El Qualcomm Snapdragon 815 se retrasa, ¿un año negro para el fabricante de procesadores?

El Qualcomm Snapdragon 815 se retrasa, ¿un año negro para el fabricante de procesadores?

No sabemos muy bien si 2015 va a ser un año negro para Qualcomm. A día de hoy tan solo han transcurrido tres meses y los primeros terminales con el actual catálogo de procesadores están empezando a salir del horno. Pero por lo que se ha podido ver hasta ahora, especialmente en el HTC One M9, se habrían pasado algo en el horneado, puesto que más que negros salen chamuscados.

La temperatura está siendo el gran dolor de cabeza para Qualcomm durante estos primeros meses del año. Después de esperar meses con muchas ganas el Qualcomm Snapdragon 810, las primeras pruebas que se han podido hacer en los nuevos terminales de gama alta han mostrado un grave problema de sobrecalentamiento, que ha llevado al fabricante a tomar la decisión de reducir la potencia para evitar males mayores.

Mientras, Samsung ha tomado la delantera y, como hemos visto hace pocas horas, Mediatek ya está pisando los talones a Qualcomm, una situación que provoca que un fallo así tenga unas consecuencias importantes. Está claro que reduciendo la potencia podemos mejorar el equilibrio térmico, pero si conduces un Ferrari no vas a esperar ir siempre a 20 Km/h. Así pues, está por ver si se trata de una solución para salir del paso o si realmente la cosa se quedará así.

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Con tantas líneas escritas a lo largo y ancho de la red, los rumores sobre un posible parche en forma de nuevo procesador empezaron a circular con ganas en las últimas semanas. En concreto, sería el Qualcomm Snapdragon 815 el encargado de salir al rescate de la compañía y, como leemos en el chapuzas informático, dispondríamos de más potencia y menor temperatura.

Pero por el momento no deja de ser aire, un aire que empieza a tener forma gracias a detalles como que estaría construido a partir de cuatro núcleos Cortex-A72 y cuatro más Cortex-A53, que contaría con la última evolución de las gráficas Adreno y que se fabricaría a partir de un proceso FinFet a 16nm.

Veremos en qué se acaba convirtiendo todo esto y si realmente la compañía está desarrollando un sustituto de emergencia. Lo que parece claro es que no llegaría antes de finales de año, lo que se convierte automáticamente en una contradicción a la palabra emergencia y, especialmente, si dicho retraso viene producido por la necesidad de no afectar las ventas de los Qualcomm Snapdragon 810.

¿Qué salida creéis que puede tener Qualcomm ahora? ¿Creéis que Samsung volverá a confiar en los servicios de Qualcomm o, de lo contrario, pasará a gestionar el apartado de los procesadores con sus propios Exynos?

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