Explota un Samsung Galaxy J en un aeropuerto de Corea del Sur

Explota un Samsung Galaxy J en un aeropuerto de Corea del Sur

La tecnología móvil está avanzando de forma trepidante, sin precedentes, a un ritmo en el que las empresas prácticamente están innovando cada año. Esto provoca que cada año que pasa vemos los nuevos productos con más novedades e innovaciones para intentar sorprender al mundo, y sobretodo superar al producto de la competencia. Lo que también ocurre con este hecho son dos cosas: una que provoca una saturación de mercado impresionante, lo que impide a la mayoría de usuarios atender y adquirir toda esta oferta por parte de las marcas.

Y la segunda consecuencia pasa cuando una marca determinada quiere acelerar el lanzamiento de su nuevo producto para adelantarse a la competencia, y lo que consigue es un producto defectuoso y que deja mucho que desear, y sino que le pregunten a Samsung con su Galaxy Note7. No es solo la noticia de que comenzaran a explotar terminales por todos sitios, incluidos los reemplazados, sino que también existían problemas de software y de diseño en el que se palpaba que el proceso de producción había sido precipitado.

Pero nadie se escapa de esta persecución, ya que otros terminales de la firma surcoreana como el Galaxy S7 también ha sufrido percances en cuanto a explosiones se refiere, sobretodo en su versión Edge. Incluso el buque insignia del pasado año, el Galaxy S6, tampoco se ha librado y ha echado arder en una mesita de noche, aunque este caso es más excepcional.

Galaxy S6 edge combustión

Pero no solo ha sido la marca surcoreana la que ha sufrido daños, ya que Apple también se ha visto perjudicado con su nuevo iPhone 7, y aunque no hayan tenido que retirarlo del mercado, sí que se vuelve a demostrar lo precipitadas que están las marcas en lanzar sus nuevos productos para no perder la estela de su competencia, en este caso Samsung.

Fuegos artificiales en el aeropuerto en Corea del Sur

Parecía que las aguas se iban calmando, pero antes de que terminara el año ha vuelto a ocurrir otro caso de móvil explosionado, y según leemos en Reddit, de nuevo es Samsung la protagonista de la historia. Curiosamente no ha sido uno de los flagship de este año, sino que esta vez le ha tocado el turno a un gama alta de 2013 como es el Samaung Galaxy J, aquel terminal que se lanzó con una mezcla entre Galaxy S4 y Galaxy Note 3, y que por aquel entonces tenía muy buena pinta.

Resulta que no ha echado a arder por parte de magia, sino que a su dueño se le cayó desde un tercer piso en el aeropuerto de Corea del Sur, ni más ni menos. Una vez en el suelo, comenzó a desprender humo de su interior y consecuentemente algo de fuego, pero no demasiado. Todo apunta a que en la caída la batería se abrió por algún lado desprendiendo el líquido de litio que posee en su interior, causando ese humo, por lo que esta vez no ha sido un problema directo de Samsung.

Y a ti, ¿qué te parece todos estos sucesos con los terminales en llamas?

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