Investigan baterías de ion de litio que pueden llegar a durar incluso el triple

Investigan baterías de ion de litio que pueden llegar a durar incluso el triple

En un mundo en el que los dispositivos tienden a ser cada vez más portables, un elemento indispensable es la batería. Sin lugar a dudas son el paso que siguió a "la muerte" de las pilas habituales y una manera de hacer más cómodo, verde y barato el transportar energía almacenada arriba y abajo. Pero de la misma forma que cuando somos pequeños existen personajes destinados a hacernos miedo (véase el hombre del saco por decir un ejemplo), en la edad adulta y en la época de las telecomunicaciones casi preferiríamos enfrentarnos a ellos antes que quedarnos sin batería.

Y es que por más que investiguen los científicos, hay barreras que no se pueden sobrepasar de la noche a la mañana y una de ellas es la de poder almacenar más energía en cada vez menos espacio. Sin lugar a dudas se han hecho avances en el tema y seguro que el "crecimiento" de la superficie de los dispositivos no ha sido ninguna mala noticia, pero continuamos necesitando un cargador como mínimo una vez al día, si no son más, y esto elimina muchas de las ventajas que ofrece la portabilidad de los terminales.

Tampoco vamos a desvelar nada si decimos que la vida de las baterías está llegando irremediablemente a su fin y que tendrán que ser reemplazadas por otras tecnologías. De todas formas, la investigación para mejorar su duración continúa plenamente vigente y recientemente investigadores de la universidad de Stanford han anunciado que podrían haber encontrado una forma de hacerlas durar el doble e incluso el triple de lo que lo hacen ahora.

Interior del Jiayu G4S

De hecho, hace unos meses ya os habíamos hablado sobre la investigación que estaban llevando a cabo varias universidades americanas y del que se obtuvo la explicación de la degradación de las baterías. A partir de este punto, parte el resultado de hoy, puesto que la solución estaría en recubrir los ánodos con una fina capa de nanoesferas de carbono.

Además de solucionar buena parte del problema de la degradación, lo que permite esta técnica es eliminar los peligros para la seguridad que esta producía. De esta forma, cabría la posibilidad de que se aumentara la densidad del litio y con ello, la duración total de las baterías.

Por supuesto, es un método que se acaba de encontrar en los laboratorios y ahora hará falta un tiempo para que los fabricantes de baterías puedan entenderlo y aplicarlo a sus métodos de fabricación habituales. Así pues, es complicado poder decir cuando podremos disfrutar de la ventaja de cargar cada dos días, pero es positivo saber que en un futuro próximo esto será posible.

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