Una semana con el iPhone 7 tras 8 años usando Android

Allá por el año 2007, Apple decidió sacar el primer iPhone, el desencadenante de toda una guerra actual. ¿Por qué se odian los usuarios de Android y Apple? Puede haber varias razones. Algunos argumentan que por la mitad de lo que vale un iPhone tienes un terminal mucho mejor, otros, que con iOS no puedes hacer absolutamente nada, otros, que Apple vende tecnología obsoleta...

Por la parte de los Apple Fan, encontramos argumentos como que Android no actualiza, que los iPhone son más fluidos, más longevos, etc. Tras 8 años con Android, he decidido pasar una temporada con el iPhone 7. Ante todo, aclarar que esta es mi experiencia personal, todos sabemos que el tema iOS-Android es espinoso, así que trata de leer dicha opinión desde el respeto y la comprensión de que cada sistema tiene sus pros y sus contras, no queremos una 3ª Guerra Mundial en los comentarios. Dicho esto, vamos allá.

Pasando de Android a iOS

Lo primero que me sorprendió, por mucho, es lo extremadamente fácil que es pasar de Android a iOS. Nada más empezar a configurar el iPhone, este nos pregunta que si venimos de un teléfono Android. Al decirle que sí, nos pide descargar una aplicación tanto en el iPhone como en nuestro móvil anterior, y empieza a sincronizarse absolutamente todo.

Tras unos minutos, tenemos todas nuestras aplicaciones, fotografías, contactos y demás en el iPhone, así que no podemos negar que esta sea una experiencia satisfactoria.

Primeros pasos

¿Quién dijo que iOS es más intuitivo que Android? No lo es, hasta que superas la curva de aprendizaje, y esta es mayor que la de Android. En nuestro sistema operativo, el tema de moverse entre apps y sistema es blanco y en botella, atrás un botón, home otro botón, y la multitarea otro botón. Con el iPhone solo tenemos el botón del Touch ID, a través de cual tenemos que hacerlo absolutamente todo.

Tienes que acostumbrarte a gestos como el de izquierda a derecha para volver a atrás, o el de abajo a arriba para salir de una foto en una app... No, no es tan sencillo como darle al botón de atrás, por más intuitivo que nos lo vendan. Eso sí, se pueden configurar más cosas de lo que parece. La gestión de las notificaciones que queremos que nos lleguen o no es exquisita, y podemos controlar las aplicaciones en segundo plano como si de un Xiaomi se tratase, algo que me ha gustado bastante.

Empezando a usar iOS

Una vez todo configurado (no hay mucho más que tocar en iOS salvo las notificaciones y los permisos), empiezo a funcionar. Vengo de un OnePlus 5, uno de los móviles más rápidos del mercado, por lo que sé cómo es capaz de funcionar Android. Sin embargo, en mi opinión, iOS es algo más fluido que Android. Serán las animaciones, será cómo se abren las apps o será lo que tenga que ser, pero la experiencia con el iPhone es exquisita.

Ahora entiendo por qué a la gente le cuesta tanto pasar de iOS a Android, y es que, por más potente que sea nuestro Android, no nos da esa sensación de fluidez, sino de velocidad. En mi caso, noto el OnePlus 5 más rápido, más instantáneo, pero apenas disfruto de animaciones y de esos intangibles que proporciona iOS.

Por otra parte, las aplicaciones en iOS están mucho mejor diseñadas que Android, eso es así. WhatsApp, Telegram, Twitter, Facebook... Es una auténtica gozada cada aplicación, cada diseño. En Android se nota que cada desarrollador va a su bola, y podemos tener aplicaciones geniales como Telegram, y aplicaciones que no le desearíamos ni a nuestro peor enemigo como Facebook.

La jornada con el iPhone

Entonces, ¿cómo es un día con el iPhone 7? Bueno, soprendentemente bueno. Como bien sabrás, se hablan auténticas maldades sobre la batería del iPhone 7, pero en mi caso, me ha sorprendido. No, no es una batería buena, ni mucho menos. Pero no deja de ser similar a lo que con mi uso, me ofrece un Samsung Galaxy S7, un LG G6 o un OnePlus 3, unas 4:30, 5h de pantalla. ¡Pero cómo que horas de pantalla, si iOS solo mide horas de uso!

Cuando llevas 8 años contando horas de pantalla en Android, es fácil hacer un cálculo basado en el tanto por ciento que se pierde cada X minutos, y en base a qué hora del día se te queda sin batería tras un uso intensivo. En mi caso, ha sido capaz de aguantar jornadas de 18h llegando a casa con un 20% de batería, así que creo que cualquier usuario normal tendrá batería suficiente. Si te emocionas y empiezas con los vídeos en 4K, juegos y derivados, a media tarde tendrás que repostar, como con casi todos los teléfonos.

Un móvil fluido, con buena cámara y que aguanta el día de uso. Pues sí, he podido utilizar este iPhone 7 como daily driver sin menor problema. Además, a mi me gustan los móviles compactos, y en Android el asunto está algo complicado si quieres un móvil pequeño y potente. Ha sido una marvilla no sentir en el pantalón el terminal, y poder usarlo con una mano de forma sencilla.

Empiezan los problemas

El maldito cargador

Mi OnePlus 5 es capaz de casi llenar su batería en poco más de media hora, por lo que todo me parece lento. Sin embargo, lo que hace Apple con los cargadores no tiene nombre, y si lo tiene, no quisiera pronunciarlo. Apple te vende un cargador de 1A en un móvil de casi 800 euros, con el que tardas unas 2h en tener la batería cargada. ¡2h, en pleno 2017!

Cuál fue mi sorpresa, cuando al conectarle un viejo cargador de tablet que tenía por casa, la velocidad de carga se disparó de una forma increíble. ¿Por qué? Por que era de 2.1A. Apple nos dice que el iPhone es compatible con el cargador del iPad, entonces, ¿por qué no nos los venden con este cargador? Para que te gastes el dinero y lo compres, ¿no quieres cargar más rápido tu iPhone?

En fin, me parece triste tener que utilizar un cargador de una vieja tablet BQ para que mi iPhone cargue en poco más de una hora, porque Apple no se digna a vender un cargador decente. Ni que decir tiene que el cable de carga del iPhone es de ínfima calidad, con la mitad de grosor que el cable Dash de mi OnePlus. Iré comprando repuesto, porque dudo que no se me rompa en unos meses.

"Es que con el iPhone no se puede"

Jack, ¿donde estás? Sí, ya sé que hay móviles Android que no tienen jack de auriculares, pero el iPhone es uno de los terminales que puso esto de moda, y maldita moda. El adaptador no es una buena idea, un puerto de carga es un puerto de carga, y no está hecho para estar metiendo y sacando un adaptador varias veces al día. Ese es otro tema, la entrada del puerto de carga del iPhone es algo más débil que la de los topes de gama Android, así que si no tienes cuidado acabarás haciéndole holgura o rompiéndola directamente.

Seguimos, quiero hacer una foto y suena el obturador. Me voy a ajustes para ver cómo quitar el sonido de este y... Sorpresa, tienes que poner el móvil en silencio para que no suene. Entiendo que Apple no quiera sobrecargar iOS de opciones para que no de problemas pero, ¿tanto cuesta una simple opción de desactivar el obturador?

Notificaciones

Luego, está el tema de las notificaciones. En Android, si tu madre se agobia y te manda 40 mensajes diciendo que vuelvas a casa, tendrás una notificación en la que pondrá que tienes 40 mensajes de dicha madre, y podrás expandirlos para leerlos, dentro de un mismo banner. Apple ha decidido que es mejor tener 40 notificaciones, con cada mensaje de forma individual. Agobia, y mucho. La unificación de las notificaciones es algo necesario, y por el momento, ni la olemos.

Comparado con Android Nougat, este sistema de notificaciones está bastante obsoleto, aunque por lo menos, es utilizable y te enteras de los mensajes que tienes. Esperamos que mejoren con el tiempo, ya que es un sistema con potencial, pero falta bastante por trabajar.

Conclusiones

Vuelvo a repetir, esta ha sido mi experiencia personal y mi opinión del iPhone 7, tras venir utilizando un OnePlus 5. En general, creo que podría utilizar iOS como sistema operativo sin mayor problema, aunque pienso que Android sigue muy por encima en todo. La cámara de mi Android es mejor, la pantalla es mejor, las notificaciones son mejores, la batería dura el doble -literalmente-, la carga tarda la mitad, puedo configurar lo que quiera...

Sin embargo, iOS tiene algo bueno, y es que al funcionar tan bien, te olvidas de ciertas carencias del sistema. Al final, todo se resume en experiencia de usuario, y creo que iOS tiene un "algo" que Android no logra conseguir, y por ello, enamora día a día a tantos usuarios.

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