De cuando Samsung estuvo a punto de comprar Android
Dependiendo de tu edad y de qué teléfonos hayas tenido a lo largo de tu vida, llevarás más o menos tiempo conviviendo con Android. Y si echas la vista atrás y recuerdas tus antiguos terminales, podrás ver cómo ha cambiado el ecosistema Android desde entonces.
Casi podríamos decir que nuestro sistema operativo favorito se ha transformado en otro completamente diferente, si comparamos las primeras versiones con las más actuales. Las primeras eran mucho menos funcionales, más toscas y menos intuitivas. Pero todo ello cambió con la mano de Google.
¿Alguna vez te has parado a pensar qué habría ocurrido con Android si Google no hubiese estado ahí? ¿Y si hubiese sido otra empresa la que comprase aquel proyecto incipiente? Seguramente, todo sería muy diferente a día de hoy. Y pudo serlo, pues Samsung estuvo muy cerca de comprar el sistema operativo que hoy lleva tu teléfono.
Hablamos del año 2003, cuando un desconocido Andy Rubin, antiguo ingeniero en la compañía Carl Zeiss, comienza a desarrollar un sistema operativo destinado a las videocámaras digitales. Este proyecto pronto cambia de rumbo y pasa a centrarse en los teléfonos móviles.
Pero el bueno de Rubin y su grupo de ingenieros rápidamente se queda sin financiación y comienzan a buscar nuevos inversores. En aquella época, hablamos ya de 2005, sin proyectos de crowdfounding a la vista, tocaba buscar la financiación de puerta en puerta. No literalmente, pero casi.
Y nuestro grupo de ingenieros compra un billete de avión con destino a la capital de Corea del Sur, Seúl, donde se reunirán con los directivos de una importante compañía telefónica; nada más y nada menos que la archiconocida Samsung.
La respuesta, como podrás imaginar, fue negativa. Pero además, según ha comentado en alguna ocasión el propio Rubin, los directivos fueron bastante desagradables y se mofaron del pequeño grupo conformado por los padres de Android. Dos semanas más tarde, Google accedió no solo a financiar el proyecto, si no que se hizo cargo de todos los costes, adquiriéndolo en propiedad.
En aquellos años, Microsoft comenzaba a afinar su sistema operativo para móviles (aquella primitiva versión 5.0 de Windows Mobile que podéis ver un poco más abajo), por lo que Google buscaba desesperadamente algo con lo que combatir a su gran rival. Y lo que tenía Andy Rubin le venía como anillo al dedo. Tras el desembolso de 50 millones de dólares y el desplazamiento del grupo de trabajo en las oficinas de Mountain View, nació Android.
El resto de la historia la conocereís, con más o menos luces y sombras. Desde aquel lejano 2005, Android comenzó a crecer y crecer hasta alcanzar la cota de mercado que tiene hoy, donde tiene una clara posición dominante. Por su parte, Samsung también creció vendiendo miles y miles de smartphones. Y aunque no le va mal, más de un alto cargo de la antigua dirección ejecutiva debe andar aún tirándose de los pelos por haber rechazado aquella oportunidad.
¿Cómo crees que sería Android de haber sido comprado por Samsung en sus inicios? ¿Y cómo crees que sería el software de Samsung?
Fuente | Phone Arena
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