Comparamos la construcción de un iPhone con un Android, y nos echamos a llorar
Cuando pagas X cantidad de dinero por un terminal, muchos tan solo se fijan en que o tiene 900 GB de RAM, pantalla 8K y 8000mAh, o no es una buena compra. Hay que valorar las actualizaciones, la garantía e incluso la construcción interna del dispositivo y ahí, amigos, Apple nos lleva años de ventaja.
Los últimos datos sobre la distribución de Android muestran un 0,7% vs un 65% de dispositivos actualizados en 2018, aunque hoy no nos llevamos el golpe por aquí. Vamos a ver qué pasa cuando vemos las diferencias entre un Android y un iPhone por dentro, y ya te adelantamos que puede que no te guste lo que vas a ver.
Así queda Android frente al iPhone por dentro
Investigando un poco sobre la historia de Steve Jobs -un personaje brillante y relevante en el mundo tecnológico, aunque odies Apple-, nos encontramos con que su padre le enseñó que hay que cuidar tanto lo que se ve, como lo que no se ve. En la imagen podemos apreciar que la construcción del iPhone X es exquisita. Han logrado incluso montar una batería en L que queda bien a nivel estético. La tornillería también se selecciona con increíble mimo en los dispositivos de Apple, no queda suelto ni un solo flex, y todo está dispuesto de forma ordenada.
Detalles como que el hardware del motor de vibración lleva una serigrafía personalizada de "Taptic Engine", y que todo está colocado con increíble simetría, nos hacen darnos cuenta de que sí, en el iPhone cuidan más los detalles.
El terminal de al lado, es lo que para Google, es todo lo que un Android debiera ser, el Google Pixel 2XL. El dispositivo tiene una buena construcción, muy por encima de la media, pero los cables y flexs se dejan ver, en un conglomerado de azul, naranja y negro que no denota mucho mimo por la imagen. A ti, mi amigo fanboy que argumentarás que es culpa de Google y que Samsung seguro que lo hace mejor, te dejo con una imagen del interior del Galaxy Note 8, para que juzgues por ti mismo.
Pegatinas dobladas, chapas encima de la batería, cables en dudosas posiciones, PVP de más de 1.000 euros, nada más que decir señoría. Aunque amemos Android, fijarse en las ventajas de la competencia debería servirnos, ya que esto ayuda a los fabricantes a mejorar más y más cada día. Esperamos que, algún día, en Android veamos el mimo que le pone Apple a sus productos.
¿Piensas igual? ¿O te da igual cómo esté construido tu smarpthone?
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