Los 3 pecados capitales de Android, relatados por un fan de Google

Los 3 pecados capitales de Android, relatados por un fan de Google

Año 2005, Google compra Android INC por 50 millones de dólares, y empieza a crecer la bola de nieve. Si has leído algún que otro artículo mío, sabrás que utilizo un Google Pixel 2 XL, y es que tras probar decenas y decenas de teléfonos, no puedo utilizar ningún otro como móvil personal, cuestión de gustos y preferencias, como todo en esta vida.

Aunque he probado iOS, y admito que me gusta, estoy convencido de que Android es más versátil, más completo, y más funcional, a pesar de sus grandes fallos. Puede que mi punto de vista sea algo tajante, pero me apena que Android esté en la situación en la que está, y la estereotipia que hay a su alrededor.

Un sistema que no se actualiza, que tiene cuelgues frecuentes, y que jamás estará tan optimizado como iOS. Esto, es lo que piensan millones de usuarios alrededor del mundo, y no, no hablamos solo de usuarios del iPhone. Google tiene gran parte de la culpa, y hoy te contamos los tres pecados capitales que no logra redimir en su sistema operativo.

Los 3 grandes errores de Google

No ser más estricto con las actualizaciones

Samsung Galaxy S9 sobre la mesa

Gracias a Google, los fabricantes pueden tardar lo que quieran en actualizar a la siguiente versión de Android. Estamos acostumbrados a ver móviles de la más alta gama, actualizando prácticamente un año después de que Google presente la última versión de Android, una profunda vergüenza que nos deja con una fragmentación de más del 90% de dispositivos desactualizados.

Desde el boom de Android, la fragmentación ha sido un problema imparable. Contamos con más de un 90% de dispositivos sin actualizar, y la mayoría de ellos ni siquiera lo harán.

Brutal, es sencillamente brutal esta cifra, aunque entendemos de sobra que hay miles de dispositivos en Android, y que es imposible controlar esto. Sin embargo, lo que sí sería posible es algún tipo de restricción, o de alianza con los fabricantes, para garantizar actualizaciones más rápidas. Android One es un programa que ayuda a esto, pero claro, no todos los fabricantes están dispuestos a unirse a él.

Samsung Galaxy S9, frontal

¿Sería descabellado que Google obligase a los fabricantes a actualizar, en ciertos plazos, sus modelos topes de gama? Algunos pensamos que no, que Google debería obligar a los OEMs a actualizar sus terminales en un mínimo de tiempo. No pedimos ritmo de Pixel, pero no es de recibo que móviles de más de 1.000 de 2017, reciban Oreo 7 meses después de su lanzamiento.

Algunos piensan que esto tendría graves consecuencias, y que los fabricantes dejarían de interesarse en Android. ¿De verdad pasaría esto? Especulemos.

Google Chrome Android

Pensemos un momento. Imaginemos que Google obliga a los fabricantes a actualizar su tope de gama -uno o dos modelos, solamente- 3 meses después del lanzamiento de la última versión de Android. ¿De verdad piensas que los fabricantes dejarían de utilizar Android, empezarían a desarrollar de cero un sistema operativo propio -con el gasto que conlleva esto-, o que directamente cerrarían la empresa al no tener recursos para hacer esto último?

No, esto no pasaría. Dar un plazo lógico de tiempo para actualizar un terminal o dos al año, no va a hacer que nadie abandone Android, como es lógico. Repetimos, no estamos pidiendo a los miles de fabricantes que actualicen sus miles de teléfonos, sino que, por ejemplo, si un tope de gama se presenta en septiembre, esté actualizado en diciembre a la última versión de Android. ¿Tan dramático sería imponer esto?

Dar -casi- total libertad con las capas de personalización

Batería EMUI

Es complicado valorar una capa de personalización, ya que la subjetividad entra en juego. Sin embargo, ciñéndonos a la objetividad más pura, podemos afirmar que ninguna ROM funciona como la ROM de Google, y que la única que tiene un rendimiento prácticamente idéntico, es la de Android One.

Los fabricantes, siempre que se ciñan al documento de compatibilidad de Android, pueden modificar al gusto el sistema, y esto nos deja con ROMs que se ralentizan, que consumen más batería de la cuenta, y que no dejan brillar al verdadero Android. Si usas un móvil con capa de personalización, estarás habituado, puede que te gusten ciertos aspectos e incluso pensarás que funciona genial. Si tuvieses la oportunidad de tener la ROM original de Google al lado, en lugar de valorarla por algún vídeo que hayas visto en YouTube, puede que cambiases de opinión.

EMUI 8 en el Huawei Mate 10

¿Cuál es la fina barrera que separa una ROM con añadidos interesantes del más puro bloatware? Realmente, es bastante complicado pedirle a Google que haga cambios en este aspecto. Solo podemos pedir que obligue a respetar ciertos aspectos básicos del sistema, como las notificaciones.

Las capas de personalización -aunque no desde nuestro punto de vista-, pueden aportar riqueza y funcionalidad a Android. Sin embargo, en el momento en el que empezamos a capar funciones básicas del sistema, salta la alarma.

A día de hoy, hay móviles de la más alta gama -cuya marca no voy a nombrar-, que bloquean las notificaciones en el lockscreen. Solo podemos verlas bajando la barra de notificaciones, pero el banner está bloqueado, porque al fabricante le ha dado la gana. Estos aspectos no deberían estar permitidos en Android, ya que ensucian la experiencia de usuario, y el propio nombre del sistema.

Play Store, una fiesta de disfraces

Google Play Store

He de admitir que los dos primeros pecados de Google, vienen dados desde el punto de vista de un amante de las ROMs AOSP, la optimización y el rendimiento más exquisito, pero lo que te voy a contar ahora, es algo que nos afecta a todos. Play Store está lleno de aplicaciones basura, y es que literalmente, cualquiera, desde su casa, puede subir la primera chapuza que se le ocurra.

Los controles de calidad en la App Store de Apple son muchísimo más concienzudos, y no encontrarás este tipo de aplicaciones de malísima calidad en iOS. Google debería ser más estricto con los desarrolladores, exigir que utilicen las últimas APIs siempre, y dejar de vendernos que Play Protect es la panacea, ya que aunque funciona, no es suficiente.

Conclusión

Google Pixel 2 XL con Android P

Soy fanático de Android, de Google, y de todo el trabajo que está llevando a cabo, desde hace unos cuantos años. Sin embargo, pienso que la libertad que Google da con Android es excesiva, y que como dice el refranero, en el punto medio está la virtud. No quiero el ecosistema extremadamente cerrado de iOS, pero tampoco quiero una tienda de aplicaciones llena de basura, móviles de 1.000 euros que actualizan 7 meses tarde, y capas de personalización que lastran un sistema que, sin esos añadidos, es prácticamente perfecto.

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