Samsung Galaxy Fold, análisis, características, opinión y precio

Nos movemos en un momento clave en la industria smartphone y teníamos que aprovecharlo. El ejercicio 2020 arranca ya sus motores, el CES de Las Vegas cierra las persianas y toda la maquinaria mediática apunta ya al Unpacked de Samsung, así que es hora de echarle ese vistazo en profundidad que nos faltaba a un Samsung Galaxy Fold todavía smartphone estrella en el catálogo surcoreano, a la espera de más madera que llegará en febrero en San Francisco.

Estamos ante el smartphone más caro del mercado, el primero de la clase entre los móviles plegables, y lo cierto es que siempre que un dispositivo estrena un mercado se esperan muchas cosas, así que no está de más repasar qué nos ofrece el Samsung Galaxy Fold que no tuviésemos ya en móviles con factor de forma tradicional.

Así pues, no será esta la típica review de un medio techie especializado, porque ya sabemos que del Galaxy Fold lo conocéis todo, sino más bien una prueba de uso, de experiencia con más pausa, en la que os será fácil identificar las bondades y novedades que nos traen los smartphones con panel flexible que, ahora puedo afirmarlo sin dudar, serán mayoría en un futuro próximo. _¿Queréis saber si vale la pena comprarse un Samsung Galaxy Fold? Seguidnos entonces..._

Hacía tanto tiempo que esperábamos a los móviles plegables, que dudar ahora de esta experiencia híbrida entre smartphone y tablet parece casi un sacrilegio... ¡Pero es necesario dudar para aprender!

Seguro que te interesa | Opinión impopular: yo no creo que el Samsung Galaxy Fold cueste demasiado, y os lo demostraré

Índice de contenidos

• Samsung Galaxy Fold: ficha técnica y especificaciones
• Un nuevo factor de forma: diseño y experiencia de uso
• ¿Cómo es un móvil plegable?
• ¿Es tan frágil como parece?
• ¿Qué nos aporta en cuando funcionalidad? ¿Vale la pena?
• Un rendimiento de otra galaxia: hardware y software
• El Galaxy Fold es todo lo mejor del mercado en cuanto a componentes
• Dos baterías para sobrevivir a una jornada intensiva
• Buen trabajo con OneUI, honores para la fluidez y la continuidad
• De lejos, el mejor móvil para consumir contenido multimedia
• Una experiencia conocida con las cámaras de Samsung
• Infinity Flex Dynamic AMOLED y audio Dolby Atmos con sello AKG, ¿podemos pedir más?
• Samsung Galaxy Fold, precio y dónde comprar

Samsung Galaxy Fold: ficha técnica y especificaciones

No será un análisis al uso pero sí tendrá un inicio más tradicional, y es que lo primero es lo primero y el Galaxy Fold es una bestia parda en cuanto a hardware y posibilidades, que ahora os resumimos en la clásica tabla de características y especificaciones técnicas:

Un nuevo factor de forma: diseño y experiencia de uso

¿Cómo es un móvil plegable?

Abrir un Samsung Galaxy Fold y encenderlo por primera vez es toda una experiencia, no porque estemos ante un producto totalmente nuevo -sigue siendo un teléfono móvil- sino porque nos encontramos ante el primero que anticipa un esperado cambio de paradigma que la industria necesitaba, sobre todo tras unos años con sensación de estancamiento en cuanto a innovación y posibilidades.

Samsung ha cuidado al máximo el packaging de su terminal más costoso y llamativo, con una caja de calidad que opta por minimizar el uso de plásticos y en la que se incluye no sólo el Galaxy Fold, sino también una funda específica que se adhiere al terminal, el cargador rápido con su cable y unos auriculares true wireless Samsung Galaxy Buds con sello de AKG.

El smartphone llega desplegado y envuelto el plástico -los únicos materiales de este tipo en todo el paquete- y nada más cogerlo se te pone esa sonrisa de saberte con un dispositivo del futuro entre manos, algo que te adelanta a tu tiempo. Supongo que será la misma sensación que conducir un Tesla, o viajar en un Maglev.

Galaxy Fold y su dotación inicial (el Galaxy Watch Active2 es cosecha propia)

En todo caso, encenderlo es tan sencillo como pulsar un botón en el lateral derecho, donde también encontramos al lector de huellas dactilares que se ha ido al marco al más puro estilo de Sony; mientras que abrirlo y cerrarlo es tan fácil como hacer lo mismo con cualquier libro, así que el factor de forma es conocido, amigable y fácil de aceptar ya de buenas a primeras.

Menos aceptable es ver tantas cámaras, el enorme notch en la parte superior derecha en la pantalla principal, y comprobar que Samsung ha apostado por el más es más sin pensar soluciones mejores que nos permitiesen disfrutar a tope de semejante pantalla, una Dynamic AMOLED de 7,3 pulgadas con HDR10+ y tecnología Eye Comfort que le permite adaptarse automáticamente a las condiciones de luz óptimas.

Lejos de eso, el terminal es una pasada y el manido efecto WoW está asegurado. A priori te preguntas si se rompe pero no lo hace, la bisagra está muy bien diseñada y el conjunto es robusto, aunque tengo que reconocer que da la sensación de llevar dos móviles pequeños y alargados juntos en el bolsillo.

De hecho, ese formato cuando está plegado recuerda más a un paquete de unas gafas que a un móvil -al menos esa es la sensación al llevarlo-, y es que el Galaxy Fold es largo, estrecho y grueso para lo que entendemos de un móvil actual.

Para mi, y esto es ya opinión muy personal, la pantalla externa es más un aderezo que algo útil al cien por cien, y me explico más en profundidad. En ella podemos abrir y usar cualquier app disponible en Android, pero ese formato tan alargado y estrecho no es cómodo a la vista, ni al tacto ni tampoco al uso diario, por lo que acabaremos utilizándola sólo para abrir notificaciones, contestar rápido en WhatsApp o Telegram o abrir cualquier app para luego irnos al panel principal desplegando el Fold.

Eso sí, esta continuidad es una pasada y la calidad de ambas pantallas -nitidez, brillo, colores y funcionalidad- es perfecta. Sin duda lo mejor de la experiencia, abrir una notificación, darte cuenta de que es más rápido usar la pantalla grande, abrir el móvil y continuar donde lo habías dejado en el Cover Display sin fisuras ni retrasos. Casi magia...

Por todo lo demás, acostumbrarte al Samsung Galaxy Fold es fácil porque a los libros ya los conocemos, y esta es la mejor aproximación a un libro electrónico que he podido utilizar en toda mi vida. Sin más, sin muchos más alardes.

En los detalles está lo interesante, y el Galaxy Fold tiene muchos detalles.

¿Es tan frágil como parece?

Mire usted, la respuesta corta es que no. Tampoco voy a negar que en un principio el Galaxy Fold parece el smartphone más vulnerable del mundo, y la propia Samsung se encarga de acrecentar esa sensación incluyendo instrucciones precisas para un mantenimiento correcto del dispositivo.

Nada más lejos de la realidad, y es que aunque el Samsung Galaxy Fold es un dispositivo diferente, ciertamente más frágil que los clásicos sándwiches de vidrio y metal, este móvil flexible se puede utilizar en el día a día sin ningún problema y sin temores excesivos a roturas del panel Infinity Flex.

Ya hemos dicho que la construcción -vidrio y metal mediante- es robusta y fuerte, con una bisagra bien diseñada y un sistema de cierre magnético que funciona a las mil maravillas, evitando que el Fold se abra cuando no debe. La verdad es que da un poco de miedo al principio, pero puedes abrir y cerrar el Fold cientos de veces que no pasa nada, no se rompe.

Respecto a su pantalla, es delicada dada su composición y el polímero plástico que la recubre, pero no se raya al primer toque ni se estropea al doblarse una y otra vez. Sí se advierte un pliegue, y es bastante ostensible como veréis en la imagen superior, pero éste no se nota con el móvil encendido y no molesta al uso, funcionando perfectamente el digitalizador para la respuesta táctil.

Una grata sorpresa, sin duda, pues las críticas le habían puesto en el disparadero y los primeros análisis me hicieron pensar en un móvil mucho más delicado que casi no podía sacarse a la calle. Cuestión de expectativas, supongo, pues tendrás que cuidarlo un poco pero podrás utilizarlo sin miedo a que se rompa en dos semanas.

¿Qué nos aporta en cuando funcionalidad? ¿Vale la pena?

Es la otra gran duda de estos novedosos formatos con pantalla flexible, y es que nadie tiene demasiado claro qué problemas vienen a resolvernos o si realmente lo que resuelven son problemas que nadie tenía por el simple hecho de que es posible hacer móviles plegables.

Lo cierto es que es difícil valorar este punto, máxime porque sólo hemos probado el terminal unos días, pero sobre todo porque es complicado entrar en las necesidades cubiertas y las funcionalidades innovadoras que nos acerca cualquier dispositivo que estrena un mercado.

Es un poco lo que ya vimos con los smartwatches, que dieron un montón de bandazos hasta convertirse en dispositivos centrados en la salud y en la cuantificación, y a buen seguro que habrá muchas más vueltas a estos diseños plegables a medida que su mercado madure. No en vano, la propia Samsung cambiará completamente de paradigma con su segunda iteración.

Por ahora, la mejor utilidad que he encontrado en este Galaxy Fold es el consumo de contenido, lo que es una gozada en esta pantalla de gran formato que además puede plegarse para mayor comodidad y versatilidad. El resumen es que es como meter una tableta en un smartphone y permitirte que la lleves de paseo fácilmente, haciendo más sencillo y cómodo leer libros electrónicos, consultar las noticias o simplemente ver nuestra serie favorita en el metro.

Más allá de eso, no resuelve nada que no resolviera un smartphone de corte clásico, y de hecho respecto a la gama más alta de Samsung pierde una funcionalidad para mi imprescindible en este tipo de terminales, el popular S-Pen de los Galaxy Note que se ha convertido ya en el adalid de la productividad en el móvil.

Es remarcable el enorme trabajo de Samsung con la continuidad entre pantallas, ya lo habíamos comentado y es espectacular la buena integración, pero incluso esto tiene una tara que debéis conocer y que muestra a las claras que estos diseños están muy verdes:

El botón es que cuando usas una app en la pantalla externa y abres el móvil, ésta sí se traslada al panel flexible para que continúes haciendo lo que hacías -incluso ver vídeo-, pero no sucede lo mismo si cierras el móvil pues éste se apaga.

Lo mismo pasa con multitarea, y es que este Galaxy Fold ofrece en su gran pantalla una multitarea real de hasta tres apps que pueden mantenerse abiertas de forma simultánea tal y como muestra la imagen, pero que luego en fuego real no es tan útil como parece.

Quizás un sistema de ventanas sería más amigable porque estamos más acostumbrados, pero abrir tres apps a la vez sólo lo he visto útil en actividades de oficina con una app ofimática en grande, el correo en pequeñito y un reproductor musical en otro cuadro pequeño. Seguro que aquí cada maestrillo tendrá su librillo y mejor es tener la posibilidad, pero yo prefiero las ventanas que puedo minimizar y/o mover a mi gusto por el escritorio.

Además, me ha chirriado un poco que un diseño como este no haga posible mantener la bisagra fija a medio camino al más puro estilo de un ordenador portátil, con un teclado en la parte horizontal y un escritorio en la parte vertical que me permitiese escribir mucho más rápido.

De nuevo, la experiencia es como juntar móvil y tablet en un único dispositivo, ¿pero qué hacéis vosotros con una tableta? ¿Le encontráis utilidad más allá del consumo multimedia? Pues eso...

Un rendimiento de otra galaxia: hardware y software

El Galaxy Fold es todo lo mejor del mercado en cuanto a componentes

Aquí llegan buenas noticias para el que quiera comprarse un Galaxy Fold, y es que lo mejor de la factoría Samsung está presente con todos los alardes que podríais esperaros de un móvil que cuesta 2.020 euros en su lanzamiento.

No hay mejor hardware a día de hoy, con el Snapdragon 855 de Qualcomm presidiendo el conjunto y una configuración de memoria que ya quisieran algunos PCs: 12 GB de RAM LPDDR4x y 512 GB de almacenamiento UFS 3.0. Es fácil con un despliegue semejante asegurar fluidez y velocidad para la mejor productividad disponible en el mercado móvil.

No mienten los benchmarks, de los que hemos pasado una batería completa para asegurarnos de que ciertamente la sensación de potencia no es sólo subjetiva sino también absolutamente comprobable con herramientas informáticas:

Obviamente no hemos advertido problemas de potencia ni en uso de la multitarea, ni al jugar a videojuegos, ni tampoco utilizando la memoria de forma intensiva. El Galaxy Fold lo puede todo, y lo demuestra desde el primer momento sin sobrecalentamientos ni flaqueza.

Aunque lejos de algo que ya nos parecía obvio, lo cierto es que el funcionamiento como teléfono no tiene ninguna pega salvo que al hablar lo haces con un aparato más estrecho y grueso de lo normal. O eso, o hablas con el teléfono desplegado que también es posible, aunque incómodo.

Ningún problema en cuanto a rendimiento de los componentes o a la conectividad, misma cobertura y funcionamiento que el de mi Galaxy Note10+. Ningún problema tampoco con los sensores, ni con unos altavoces de calidad con volumen suficiente y respuesta sobresaliente.

Dos baterías, sólo para sobrevivir a una jornada intensiva

Todavía no se han inventado las baterías que pueden plegarse, todo se andará, así que este Galaxy Fold incorpora por el momento dos módulos de , uno en cada parte del dispositivo, con un conjunto de hasta 4.380 mAh de capacidad.

A priori es una capacidad generosa, o eso puede parecer, pero es que un dispositivo de este tipo alimenta al mejor hardware del mercado y no sólo a una pantalla, sino a dos paneles de alta resolución que tienen bastante hambre, uno de ellos de 7,3 pulgadas.

Se hacen así más entendibles las cifras, y es que te esperarías mucho más de un smartphone con este tamaño, pero en pruebas empíricas con PCMark el Galaxy Fold se queda a las puertas de las 9 horas de uso continuado, con autonomía en un día intensivo suficiente para sobrevivir, pero poco más:

El primer plegable de Samsung dispone obviamente de carga rápida, carga inalámbrica y carga reversible, en este caso no esperábamos menos, pero sus datos tampoco invitan a que pensemos en cargar demasiados dispositivos desde su trasera.

Si hablamos de uso real, en mi caso utilizo el móvil para jugar, escuchar música y responder mensajería, además de navegar por Internet y controlar dispositivos en casa, así que puedo incluirme entre los usuarios intensivos. ¿Que cuánto me duraba la batería del Galaxy Fold? Pues desconectado por la mañana, el móvil volvía a la base de carga de noche con aproximadamente un 30% de capacidad remanente.

Un suficiente en autonomía, sin mejores noticias en un smartphone que anticipa el futuro. Un futuro que todavía no ha conseguido paliar el gran problema de los dispositivos móviles con una tecnología de iones de litio que hace tiempo alcanzó su cénit y no encuentra reemplazo.

Buen trabajo con One UI, honores para la fluidez y la continuidad

La parte de software no nos proporciona demasiadas sorpresas, Android 9 Pie está presente todavía a la espera de su actualización a Android 10, enmascarando Android con la personalización One UI de Samsung y los aderezos específicos de un móvil plegable.

La experiencia es la ya conocida de cualquier smartphone Galaxy, no difiere en nada, así que ya era algo conocido y sin curva de aprendizaje. En todo caso, Samsung trabaja siempre bien el software y en un móvil que pretende un cambio de paradigma es lógico que encontremos aspectos diferenciales.

Todos los servicios de Samsung incluyendo Bixby, Pay, Health o DeX están de nuevo presentes, acompañados para la ocasión de desarrollos específicos centrados en sacarle partido a las características de un móvil como este, con panel de gran formato.

Entre las opciones específicas está la tecnología Eye Comfort que permite al panel Infinity Flex adaptarse automáticamente a las condiciones lumínicas, ofreciendo siempre la mejor respuesta al usuario esté donde esté. También está la multitarea real con hasta 3 apps simultáneas intercambiables, pero para mi la estrella es otra.

La industria móvil llevaba años buscando experiencias convergentes, y Samsung ha conseguido continuidad con un Android que nunca consiguió adaptarse bien a pantallas grandes, pero que en este caso lo ha hecho con nota, fluidez y sorprendente soltura.

Es sencillo acostumbrarse a ver una notificación en la pantalla externa, y abrir el móvil para descargar el vídeo que te han enviado y disfrutarlo a pantalla completa. Eso por poner un ejemplo, aunque todo se estropee cuando cierras la pantalla y el teléfono no ofrece la misma continuidad pero al revés.

Android 10 lo mejorará más, y seguro que Samsung seguirá trabajando con sus próximos móviles plegables para que su experiencia madure y ofrezca respuestas a necesidades reales. Como punto de partida, notable en software.

De lejos, el mejor móvil para consumir contenido multimedia

Una experiencia conocida con las cámaras de Samsung

El apartado de las cámaras es el más curioso y complicado de analizar en este Galaxy Fold, y es que en toda la gama alta hoy por hoy se trata del elemento diferenciador, el más cuidado, y aquí sin embargo no es lo más importante del primer teléfono plegable del mercado.

Y aún sabiéndolo, Samsung ha optado por instalar hasta seis sensores para unirse a la cultura del más es más y mantener intacta la experiencia de su gama alta. De hecho, la cámara principal es idéntica a la del Galaxy Note 10+ que analizamos aquí mismo con sus tres sensores, pero aquí no llega sola:

• Cámara trasera: Triple 12 MP wide (f/1.5-2.4) & 12 MP tele (f/2.4) & 16 MP ultrawide (f/2.2), autoenfoque Dual Pixel PDAF, OIS, zoom óptico 2x, bokeh, flash LED, vídeo 720p@960fps
• Cámara interna: Doble 10 MP wide (f/2.2) & 8 MP wide (f/1.9), sensor depth
• Cámara frontal: 10 MP wide (f/2.2)

En este caso no hemos querido ahondar demasiado en las posibilidades del módulo triple de Samsung, y es que lo hemos visto por activa y por pasiva este año como una de las mejores opciones del mercado, quizás por detrás de las Leica de Huawei y del iPhone 11, pero muy cerca en su respuesta:

Se trata sin duda de una cámara solvente en todas las situaciones, con muchas posibilidades y un software intuitivo que dispone de IA, modos de disparo, filtros, elementos de AR para aderezar las tomas, disparo en raw y mucho más.

Y como siempre, aquí mismo os dejamos una galería de tomas realizadas con el Samsung Galaxy Fold en distintas situaciones, para que podáis valorar vosotros mismos:

Infinity Flex Dynamic AMOLED y audio Dolby Atmos con sello AKG, ¿podemos pedir más?

Si las cámaras funcionan muy bien, a pesar de para mi ser demasiadas, mejor todavía lo hace el dispositivo a la hora de reproducir contenido multimedia, y es que en este apartado no hay comparativa posible en todo el catálogo de smartphones a nivel mundial.

El Samsung Galaxy Fold es el mejor móvil del mundo para ver tus series favoritas, o para disfrutar de tu música preferida en vídeo en YouTube -desde Samsung te regalarán 4 meses gratis de YouTube Premium-, o simplemente para ponerte tus Galaxy Buds y cerrar los ojos con un sonido de alta calidad firmado por AKG y con el aderezo de Dolby Atmos.

Y es que sí, el sonido de este Galaxy Fold es sobresaliente tanto si hablamos de altavoces como de los auriculares, que eso sí tendrán que ser inalámbricos por decreto, y es que no existe audio-jack en el primer móvil plegable de Samsung.

La pantalla es la otra cara de un multimedia superlativo, y Samsung aquí no escatimado con su aclamada tecnología AMOLED que esta vez se vuelve flexible, con una diagonal de 7,3 pulgadas y una resolución de 2.152 x 1.536 píxeles en formato 4,2:3.

Tendremos tecnología Eye Comfort para que el panel se adapte automáticamente a todo, también un HDR10+ asegura que la visualización de contenido sea perfecta, y posibilidades de configuración con un modo de lectura sin luz azul o un selector con el que cambiar entre una respuesta más real o una saturada al más puro estilo AMOLED.

Con este formato y en mi humilde opinión, el Galaxy Fold no es un smartphone para la productividad sino para todo lo contrario, es el móvil que te hará disfrutar del ocio con el mejor multimedia de la industria.

Samsung Galaxy Fold, precio y dónde comprar

Llegó tarde respecto a su presentación, los problemas de juventud le jugaron una mala pasada, pero el nuevo Samsung Galaxy Fold ha cumplido la promesa de estrenarse en 2019 de forma oficial y ya en formato totalmente comercial, metiendo al curso pasado en la hemeroteca como el año que vio nacer a los móviles con pantalla plegable.

Tener lo último de la tecnología eso sí no es nada barato, y es que el nuevo Galaxy Fold está disponible en España a un precio de 2.020 euros en sus dos tonalidades, Cosmos Black y Space Silver, siendo este último el que hemos probado y podéis ver en imágenes.

Comprar el Samsung Galaxy Fold (en El Corte Inglés)

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