Recordando al Samsung Galaxy Alpha, cuando Samsung quiso hacer un iPhone

Recordando al Samsung Galaxy Alpha, cuando Samsung quiso hacer un iPhone

Aunque a veces no nos demos cuenta, el tiempo pasa, y muchas veces no somos conscientes de ello hasta que echamos la vista atrás y vemos cuánto ha pasado. Y es precisamente para lo que estamos aquí hoy, ya que la cosa va de recordar.

Y hoy, le ha tocado el turno al Samsung Galaxy Alpha, ese terminal que podemos decir que sentó las bases de lo que Samsung es a día de hoy a nivel de diseño, y con el que echo toda la carne al asador en una época en la que la compañía coreana gustaba del plástico quizá más de la cuenta. Todo, hasta el momento en el que la compañía decidió cambiar la dinámica que estaba siguiendo para tratar de hacer "su propio iPhone", ya que comparte algunas líneas con el iPhone del momento en que fue lanzado.

Así fue el Samsung Galaxy Alpha

El Samsung Galaxy Alpha fue presentado en 2014, hace ni más ni menos que media década, y aunque parezca que han pasado dos días, es bastante tiempo, pero lo cierto es que hemos visto a Samsung avanzar bastante desde entonces, y hemos visto como ha sido capaz de convertir el que era su apartado más débil, en una de sus mayores fortalezas. Estamos hablando del diseño, y podríamos decir que este Galaxy Alpha fue la primera piedra que Samsung puso para construir esta casa.

Pantalla de bloqueo del Samsung Galaxy Alpha

En un momento en el que los buques insignia de Samsung eran completamente de plástico y con formas redondeadas, la compañía coreana decidió apostar por un terminal que se acercara al iPhone 5S, con unos marcos construidos en aluminio que otorgaran una buena sensación a la mano --pese a que la trasera siguiera siendo de plástico-- y unas líneas de diseño algo más cuadradas que le dieran al terminal una apariencia más robusta que otros terminales de la compañía.

Como bien indica su nombre, fue una especie de proyecto en estado Alpha con el que Samsung empezó a trazar las líneas que determinarían cómo debían ser sus terminales. Y, pese a que no fue su buque insignia, fue un terminal que dio mucho que hablar, y uno de los motivos era su precio, ya que el terminal costaba 599 euros, precio que, en ese momento, estaba muy cerca del precio de terminales tradicionales de gama alta.

Samsung Galaxy Alpha
Especificaciones
Dimensiones132,4 x 65,5 x 6,7 mm
Peso115 gramos
PantallaSuper AMOLED de 4,7 pulgadas a resolución HD (720x1280)
Densidad de píxeles312 píxeles por pulgada
ProcesadorSamsung Exynos 5 Octa 5430, 4 núcleos ARM Cortex-A15 a 1,8 GHz más 4 núcleos ARM Cortex-A7 a 1,3 GHz
RAM2 GB
Sistema operativoAndroid 4.4 KitKat
Almacenamiento32 GB internos
CámarasTrasera de 12 megapíxeles con flash LED, y delantera de 2,1 megapíxeles
Batería1860 mAh
OtrosGPS con A-GPS y GLONASS, Wi-Fi, Wi-Fi Direct, DLNA, Bluetooth 4.0, NFC, Micro-USB 2.0, sensor de huellas dactilares

Y es que, aunque este terminal tuviera especificaciones de gama alta, no era el terminal predilecto de Samsung, este puesto lo ocupaban y lo ocupan a día de hoy los Galaxy S y los Galaxy Note, y este dispositivo era, simplemente, un terminal alternativo.

Pero no era oro todo lo que relucía, ya que el dispositivo contaba con algunos puntos negativos como por ejemplo su batería de únicamente 1.860 mAh. Hoy en día cuesta imaginar una batería tan pequeña, pero en esos tiempos era una cantidad que, igualmente, era algo inferior a lo esperado, y que hacía que, en el mejor de los casos, se pudiera llegar al final del día. En el mejor de los casos.

Samsung Galaxy Alpha sin tapa trasera

Como puedes ver, el paso de los años se nota, y mucho, ya que no encontramos ni dobles ni triples cámaras, ni tampoco una gran optimización en la pantalla, de hecho el lector de huellas dactilares está ubicado en la parte frontal del dispositivo, justo en el botón debajo de la pantalla.

Bajo mi punto de vista, fue el dispositivo que cambió la forma de ver el diseño por parte de Samsung, y a partir de este, la compañía coreana fue mejorando el diseño de sus terminales y haciéndolo mucho más premium, tal y como pasó con los Galaxy S6 Edge, Galaxy Note 5, que comenzaron a emplear traseras de cristal y marcos de aluminio, dejando atrás la era del plástico en Samsung.

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