Un vistazo a la superior fotografía nocturna del Huawei P20 Pro, porque tres ojos ven mejor que dos
Efectivamente la cámara fotográfica es ya uno de los elementos diferenciadores de la más alta gama de smartphones, y lo cierto es que todo lo rodea a este apartado ha ganado en dimensión también gracias a una Huawei que no ha escatimado con el P20 Pro y su módulo de triple sensor con IA, modo de desenfoque, cámara superlenta, zoom óptico 5X y un modo noche superlativo que sí, demuestra que tres sensores ven mejor que dos cuando la luz se apaga.
Muchos aderezos para un sistema fotográfico que ha recibido numerosas alabanzas, pero que ha cosechado sus mejores puntuaciones siempre en condiciones de baja luminosidad, donde otros fabricantes flaquean y donde los tres sensores hacen mejor que nunca su trabajo de captar la mayor luz posible en la escena.
Y es que tener un sensor RGB de 40 megapíxeles y apertura f/1.8 acompañado de otro monocromático de 20 MP y f/1.6, además de teleobjetivo de 8 MP y apertura f/2.4, es una ventaja palpable... Y estos tres sensores sumados a una inteligencia artificial que reconoce la escena y ajusta la sensibilidad automáticamente consiguen sin duda el mejor resultado de fotografía nocturna de toda la industria, tanto en nitidez, como en brillo, calidad del color o definición de la imagen.
¿Qué hace que el Huawei P20 Pro saque las mejores fotos de noche?
Pues bien, basta ver el vídeo para darse cuenta de que estamos ante un teléfono diferente a la hora de tomar fotografías en condiciones deficientes de luminosidad. No en vano, además del hardware avanzado y los tres sensores, Huawei ha desarrollado un modo noche exclusivo entre las escenas de su aplicación para la cámara que saca partido a todo el elenco para conseguir resultados espectaculares.
Para empezar, podemos elegir manualmente este modo o dejar que sea la IA quien se encargue, y una vez estemos enfocados y con la escena configurada, el estabilizador entrará en escena ya que durante cuatro segundos el Huawei P20 Pro capturará un montón de imágenes con diferentes parámetros que luego usará en el post-procesado.
Las tomas realizadas con los tres sensores incluyen todo el rango ISO disponible en el teléfono, imágenes en blanco y negro con la mejor nitidez cortesía del sensor monocromo, y mucha más información del detalle obtenida por el teleobjetivo para conseguir el mejor de resultados finales posible.
Es el procesador de imágenes quien hace el trabajo sucio juntando toda esa información, aprovechando las capacidades de potencia y deep learning del chipset Kirin 970, que minimiza el tiempo de proceso para que todas estas operaciones sean transparentes al usuario.
Y los resultados hablan por sí mismos:
Comportamiento excelente, el grano y el ruido a raya, luz sacada de donde casi no hay, colores brillantes, definición y detalle... pocas pegas podemos ponerle a un smartphone como este que consigue fotos como estas, y que lo hace además sin gastarse un dineral en hardware fotográfico profesional.
Por si esto os pareciese poco, ojo al zoom porque con resoluciones más pequeñas de unos 10 megapíxeles es muy aprovechable también en modo nocturno, y especial mención también para el estabilizador AIS que facilitará el grabar vídeo de noche sin pérdidas de calidad demasiado evidentes.
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