He encontrado el calefactor perfecto para invierno, y encima es compacto y cerámico
Recomendado para usuarios que necesitan una fuente de calor puntual, estable y con tecnología PTC de bajo consumo
Si hay algo que entendemos todos cuando llega el frío es esa sensación de entrar en casa, cerrar la puerta y notar que parece que estás en la nevera del súper. Por eso, cuando me preguntan por un calefactor bueno, barato y que no haga el típico ruido a reactor, este calefactor PALINTH de 1500W, que ahora está en Amazon por 40,70 euros, es uno de los modelos que suelo recomendar. Y no porque haga milagros, sino porque reúne justo lo que la mayoría necesita en invierno: calentarse rápido y gastar poco.
El calefactor pequeño que rinde un montón

El calefactor viene preparado para una instalación rápida y un funcionamiento eficiente
Lo primero que hace que destaque es que calienta en dos segundos. La tecnología PTC no es un invento nuevo, pero funciona muy bien para calentar espacios pequeños o medianos sin esperar una eternidad. Para que te hagas una idea: es el típico calefactor que pones mientras te cambias en el dormitorio, y cuando terminas ya se ha quedado un ambiente mucho más agradable. En oficinas caseras también funciona de maravilla, porque no necesitas subir la calefacción de toda la casa solo para estar tú delante del portátil.
Luego está el tema de los modos, que no es que cambien la vida, pero sí te ayudan a ajustar mejor el gasto. Tienes alto, bajo, ECO y hasta aire natural. El ECO está muy bien pensado porque regula la potencia según la temperatura de la habitación. Si sube demasiado, baja, si baja, sube. Esto, al final del mes, se nota en la factura. Y más en pleno invierno, que todo sube menos el sueldo.
Excelente calefactor. Lo compré para usar en el baño cuando baño a mi bebé y funciona de maravilla. Calienta el ambiente muy rápido y mantiene una temperatura agradable y segura. Es silencioso, compacto y el modo ECO ayuda a no gastar tanta electricidad
En cuanto a seguridad, te diría que es lo que más tranquilidad da: materiales ignífugos, protección ante vuelcos, apagado automático si algo va mal y bloqueo para niños. Puede parecer un detalle menor, pero es exactamente lo que marca la diferencia entre un calefactor barato que da miedo dejar encendido y uno que, como este, puedes usar sin esa sensación de a ver si se va a liar.
Este modelo ronda los 40 dB, que en la práctica significa que puedes ponerlo mientras ves una serie o mientras duermes sin que parezca que está arrancando un avión en tu habitación. De hecho, mucha gente lo usa como apoyo nocturno: lo programan para que funcione una hora y se apague solo. Y aquí el temporizador de 1 a 8 horas es un regalazo.
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