Japón desvela el arma que lo cambia todo: el cañón hipersónico que pulveriza buques sin explosivos
Japón prueba con éxito el primer cañón de riel operativo en un buque, alcanzando velocidades hipersónicas sin usar explosivos
Japón marca un hito militar: su cañón de riel naval impacta con éxito en el mar. No, no estamos hablando del Quake 2 otra vez. Es en serio, Japón tiene un cañón electromagnético operativo en un buque capaz de destruir blancos reales en aguas abiertas, según confirma El Confidencial. Las pruebas de julio a bordo del JS Asuka muestran las primeras imágenes de esta arma que prescinde por completo de explosivos.
El sistema completó más de 200 disparos sin fallos críticos, superando el principal escollo de esta tecnología: el desgaste acelerado de sus componentes. Los proyectiles con aletas estabilizadoras alcanzaron 2.300 m/s usando solo energía cinética para causar daños considerables, como revelan las fotos de la Agencia ATLA japonesa.
Un cambio de reglas en el juego naval
Lo más significativo de estas pruebas es su fiabilidad demostrada en condiciones reales. Mientras Estados Unidos mantenía su programa paralizado desde 2021, Japón ha perfeccionado el sistema hasta lograr una cadencia de disparo viable. Un avance que coincide con China desplegando portaviones con armas láser operativos.
La gran ventaja de estos cañones está en su coste por disparo, muy inferior al de los misiles tradicionales. Cada proyectil resulta notablemente más económico, permitiendo a un buque defenderse de grandes amenazas sin agotar rápidamente sus defensas. Una solución crucial ante las nuevas superarmas chinas diseñadas contra portaaviones.
La baza principal de estos cañones electromagnéticos reside en su coste por disparo, muy inferior al de los misiles tradicionales. Cada proyectil cinético resulta sensiblemente más económico, permitiendo a un buque hacer frente a amenazas masivas como enjambres de drones sin agotar rápidamente sus defensas. Una solución particularmente relevante ante el desarrollo de nuevas superarmas chinas concebidas específicamente contra portaaviones
La situación geopolítica y estratégica a nivel mundial explican por qué Japón se está dando tantísima prisa: Corea del Norte realiza pruebas de misiles constantemente, mientras China está logrando hacer que su influencia en la parte naval de lo militar crezca día a día. Esta evolución coincide con la adaptación de tecnologías existentes, como los drones reconvertidos en Ucrania para usos imprevistos.
Japón estudia desplegar estos sistemas para proteger bases como Guam, donde las defensas actuales podrían verse sobrepasadas por ataques masivos. Las pruebas confirman que los cañones de riel han pasado de prototipos de laboratorio a sistemas listos para el combate real, aunque aún deben resolverse retos de integración en buques mayores.