La casa prefabricada de estilo japonés existe: es perfecta para vivir
Ikigai Collective lanza la Yamabiko, una casa rodante de 6,6 metros dividida en dos viviendas simétricas que comparten baño central
El estudio japonés Ikigai Collective acaba de presentar la Yamabiko, una minicasa que soluciona el mayor problema de vivir en pocos metros: la falta de intimidad. Su propuesta es radicalmente distinta a lo habitual en este sector: en lugar de un espacio diáfano compartido, han metido dos viviendas independientes y simétricas dentro de un remolque de apenas seis metros de largo, conectadas únicamente por el aseo.
Los detalles técnicos aparecen en New Atlas, donde explican que la estructura mide 6,6 metros de longitud. La clave del diseño es que funciona como un espejo: tienes dos alas idénticas separadas por un núcleo central donde se ubica el baño compartido con ducha y váter. Es una distribución pensada para parejas que necesitan su propio espacio vital o para alquilar la unidad a dos huéspedes distintos sin que tengan que cruazarse.
Dos apartamentos en el espacio de uno
Cada mitad funciona como una casa completa en miniatura. Disponen de su propia cocina equipada, zona de estar y altillo para dormir al que se accede por escalera. Esto rompe con la dinámica habitual donde esta casa parece diminuta pero tiene espacio para cuatro personas durmiendo juntas; aquí la prioridad es la separación física real. Si uno quiere leer y el otro cocinar de madrugada, pueden hacerlo sin molestarse, algo difícil de encontrar en remolques de este tamaño.
La construcción utiliza un chasis de acero ligero y madera de cedro, materiales elegidos para aguantar la humedad y ofrecer un aislamiento térmico decente. Aunque el concepto de independencia recuerda a esta casa prefabricada ideal para 2 personas, la ejecución japonesa es mucho más compleja al duplicar las instalaciones. Además, el estudio permite personalizarla con opciones off-grid, aunque no viene de serie tan preparada como la casa prefabricada que te hará completamente independiente.
El precio en Japón arranca en los 9,9 millones de yenes, lo que al cambio son unos 60.000 euros. Es una tarifa considerablemente más alta que opciones de entrada como la casa diminuta más barata que llega por 35.000 euros, pero aquí se paga el diseño y la duplicidad de equipamiento.
Traerla a España sería una pesadilla logística y de homologación, pero la Yamabiko sirve como ejemplo de aprovechamiento extremo. Demuestra que el diseño inteligente puede multiplicar los metros cuadrados útiles sin necesidad de ampliar la huella física, ofreciendo privacidad real en un formato que normalmente obliga a compartirlo todo.