La inteligencia artificial y el nuevo Kirin 970, así potenciará Huawei su gama más alta
Los chicos de Huawei han cumplido y sus smartphones más avanzados hasta la fecha ya son oficiales. Buscaban el asalto a su Everest con un dispositivo a la cabeza de la gama más alta, que pelease de tú a tú con los mejores por la bandera de la plataforma Android, y lo cierto es que la familia Huawei Mate 10 tiene muchas posibilidades de estar entre los teléfonos más importantes del año.
Al menos, ya se trata de los smartphones más importantes en el catálogo de un fabricante que quiere convertirse en el número uno mundial en un par de ejercicios, y eso es mucho decir. Quizás por ello Huawei haya puesto toda la carne en el asador pero sin volverse loco con los precios, mejorando lo presente en su gama de terminales Android pero buscando ese equilibrio que le permita competir sin complejos con la crème de la crème de la industria de los teléfonos inteligentes.
Huawei lo hace además siguiendo los dictados del propio mercado y los usuarios, cumpliendo con los frontales limpio y el diseño "todo pantalla" que se ha convertido en tendencia innegociable, pero sin olvidar sus señas de identidad. Así pues, volveremos a encontrar hardware de fabricación propia con un SoC HiSilicon Kirin, aunque esta vez la firma china ha ido un paso más allá.
HiSilicon Kirin 970, el chipset "inteligente"
El buque insignia de Huawei tenía que llevar el mejor hardware disponible en el mercado, y lo cierto es que la lista de especificaciones de los Huawei Mate 10 es impecable. Quizás muchos dudarían a priori de un SoC HiSilicon Kirin 970 que se presentó durante el pasado Mobile World Congress 2017, pero lo cierto es que Huawei ha conseguido disponer del que probablemente sea el mejor chipset del mundo si hablamos de inteligencia artificial y 'machine learning'.
No en vano, se trata del primero que incorpora una unidad de procesamiento neuronal -NPU, ó Neural Processing Unit- destinada a potenciar las capacidades del procesador en esto de la inteligencia de los teléfonos inteligentes.
Pero nos explicaremos mejor, Huawei ha diseñado un chipset con procesador de ocho núcleos en arquitectura big.LITTLE (cuatro cores Cortex-A73 a 2,4 GHz y otros cuatro Cortex-A53 a 1,8 GHz), GPU ARM Mali-G72 MP12 y tecnología de fabricación de 10 nanómetros. Una bestia que esconde en su interior algo que nadie tiene, al menos no todavía, como es una unidad especialmente dedicada a procesar aplicaciones de inteligencia artificial de forma exclusiva.
No sólo eso, sino que el Kirin 970 es compatible desde su nacimiento con redes LTE de categoría 18 hasta 1.2 Gpbs, lo que básicamente coloca al SoC más avanzado de Huawei a la vanguardia del desarrollo de las redes 4.5G.
El Mate 10 servirá como trampolín al futuro...
Las nuevas tecnologías llamadas a animar el futuro de los smartphones ya están aquí, y si la realidad aumentada y la realidad virtual seguramente irán haciéndose un hueco poco a poco, la inteligencia artificial y el machine learning son ya presente como un elemento diferenciador entre los dispositivos más punteros.
Durante la presentación de los Mate 10, Huawei afirmaba que su NPU es hasta 35 veces más rápida que la CPU a la hora de reconocer imágenes o traducir textos en tiempo real, y ha enseñado pruebas comparativas en este primer uso reconociendo imágenes con otros dispositivos punteros como el iPhone 7 o el Samsung Galaxy S7.
Nos gustará obviamente comprobar esos resultados, pero de confirmarse parece que la firma china y su buque insignia partirán con una clara ventaja en cuanto a IA se refiere. Es una apuesta clara de futuro, pues es de esperar que los mejores resultados de este nuevo elemento procesador lleguen con el tiempo y el Huawei Mate 10 acabe convirtiéndose en la base de desarrollos más avanzados.
Hasta la fecha, entendíamos las propuestas de inteligencia artificial como dispositivos móviles conectados vía Internet a otros equipos más capaces encargados de realizar búsquedas y encontrar soluciones. Lo que Huawei pretende es colarse en medio con una unidad de procesado en local (On-Device AI) unida a los equipos remotos ya conocidos (Cloud AI), un sistema que han denominado Mobile AI y que se encargará de preparar tareas habituales en el propio dispositivo eliminando la total dependencia de la nube.
El sistema aprenderá de nosotros y nuestras necesidades, y nos ahorrará recursos de energía, procesado y conexiones a Internet, algo imprescindible en un dispositivo móvil "inteligente" que pretende estar con nosotros en casi cualquier aspecto de nuestras vidas, pero que dispone de una cantidad limitada de batería y datos en movilidad.
Habrá que esperar para valorar, pero hemos de reconocer a Huawei su valentía para ponerse a la cabeza de la innovación sin esperar a que nombres ilustres como Qualcomm hayan dado un paso en este sentido. The future is now!
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