¿Realmente necesitamos nuevas versiones de Android ahora mismo?

¿Realmente necesitamos nuevas versiones de Android ahora mismo?

Hace unos días nos hacíamos eco en Andro4all del último informe de distribución del sistema operativo Android y, como siempre nos suele pasar, nos sentó como una jarra de agua fría. Android Oreo sigue a la cola de todas las demás versiones del sistema operativo de Google, hasta el punto de que, en la actualidad, hay más smartphones con Android Jelly Bean que con Android 8.1 Oreo. Los datos son demoledores y demuestran una realidad: no necesitamos nuevas versiones de Android, al menos ahora mismo.

Android 8.1 Oreo fue lanzado de forma oficial el 5 de diciembre de 2017, y la primera versión de desarrolladores de Android P el 5 de marzo de 2018. Tres meses, ni más ni menos. Google se empeñó en lanzar la Developer Preview de Android P, que sí, que funciona muy bien y que es un gustazo usarla, pero era de todo menos necesaria. Sobre todo teniendo en cuenta que, a día de hoy, el 95% de los smartphones Android están desactualizados. Y eso es un problema.

El lanzamiento de Android P significa que, con total seguridad, los topes de gama que se lanzarán en la segunda mitad del año tendrán que venir con esta versión, y los que no lo hagan serán criticados por ello (sin razón alguna). Lo que Google está haciendo lanzando tantas versiones de Android es frenar la penetración de su propio sistema operativo, cuando lo que debería hacer es dejarse de Android P, Q, R y S y apoyar a los fabricantes para que consigan actualizar sus terminales. Aquí encontramos dos problemas:

  1. Las capas de personalización (algo que en teoría se debería solucionar con Project Treble, pero mejor esperar sentados).
  2. La enorme cantidad de dispositivos que hay en el mercado (algo que es absurdo se mire por donde se mire).

Una publicación compartida de Andro4all (@andro4allcom) el

Esto genera dos consecuencias: 1) que los fabricantes vayan dejando un rastro de cadáveres de dispositivos sin actualizar conforme sacan nuevos modelos y 2) a raíz de de la anterior, que la fragmentación siga aumentando con el paso del tiempo. Es la pescadilla que se muerde la cola.

No necesitamos más versiones de Android, no son necesarias, no satisfacen ninguna necesidad del usuario y lo único que hacen es impedir que móviles más antiguos puedan actualizarse. Hay quien dirá que "es el mercado", "que es el precio a pagar por tener un gama alta nuevo cada año" y que "las marcas tienen que ganar dinero y deben sacrificar modelos antiguos, porque sino nadie compraría los nuevos". Puede que nos les falte razón, aunque yo prefiero pensar en que, en realidad, no es necesario un gama alta nuevo cada año, ni una versión nueva, ni más funciones. Es necesario que lo que ya hay llegue a todo el mundo.

Lo que Google ha hecho con Android P es añadir más presión al cuello de botella ya existente. Android es una carretera de nueve carriles (una por versión) que acaba convergiendo en una (Android 8.1 Oreo). Lo que Google está haciendo con Android P es añadir un carril más a los 9 existentes, cuando lo que debería hacer es aumentar el tamaño de la carretera final para que todo el mundo quepa. Pero seguramente interese más que el próximo móvil de más de mil euros se venda más rápido que unas gominolas a la salida de un colegio.

Para estar siempre al día con lo último en tecnología, suscríbete a nuestro canal oficial y verificado de Andro4all en WhatsApp.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!