Android P está a punto de ser estable... y sigue con los mismos errores

Android P está a punto de ser estable... y sigue con los mismos errores

Android P Developer Preview 4, la versión correspondiente a la beta 3, ya está disponible para su descarga, una de las últimas versiones que tendrá este sistema operativo en su fase beta.

Sin embargo, sigue arrastrando los mismos errores, porque sí, son errores de Google en el sentido de que es algo extraño que los fabricantes lo estén haciendo mejor que la gran G en varios aspectos. Hoy, te contamos por qué Android P no será un sistema perfecto, a pesar de que puede serlo con tan solo arreglar un par de cosas.

Android P tiene algunos errores sin sentido

Un tema oscuro que no es negro y está incompleto

Android P está a punto de ser estable... y sigue con los mismos errores

Google añade un tema oscuro. Google apuesta por las pantallas OLED en sus dispositivos. Entonces, ¿por qué diablos el tema no es negro, como por ejemplo, en OyxgenOS? El tema oscuro de Google es... oscuro, sí, pero no aprovecha las bondades de la tecnología OLED, y teniendo en cuenta que la mayoría de móviles de gama alta ya utilizan esta tecnología, no tiene sentido no implementar un tema negro.

Como te decíamos, OnePlus y OyxgenOS, ROM que hemos criticado por no seguir las líneas de Google, en esta ocasión marcan el ejemplo a seguir, con un tema negro y otro blanco, siendo el blanco de una paleta similar a la que usa Google, y siendo el tema negro, negro puro, haciendo que la pantalla esté apagada en las partes donde se aplica el tema.

Por otro lado, el tema de Android P está incompleto. Resulta que solo se aplica en el launcher y en la status bar, pero en los ajustes no. ¿Qué sentido tienen el Pixel Launcher y la barra de estado de color oscuro, y que los ajustes estén en un impoluto blanco? Inconsistencias del sistema que no entendemos, y que no veremos corregidas en la próxima versión.

La barra de navegación

Android P está a punto de ser estable... y sigue con los mismos errores

A pesar de que todos esperábamos su desparición, Google nos confirma que el botón de atrás seguirá ahí. Un sistema de gestos -del que hablaremos más adelante-, con botón Home -realmente no es una barra, es el botón home rediseñado-, y un botón atrás, un sinsentido de cuidado.

Era así de fácil, Google | Google no tiene necesidad de mantener los botones en pantalla, y es gracias a HTC

La barra completa ahora aparece cuando accedemos a la multitarea, pero sigue yendo igual de lenta, y sigue sin ser la mejor integración de multitarea que hemos visto. La barra de navegación está abocada a morir, los fabricantes están empezando a matarla, y Google se empeña en que siga viva.

Un sistema de gestos que nos pone tristes

Android P está a punto de ser estable... y sigue con los mismos errores

Aunque me haya acostumbrado a ellos y no vuelva a la barra de navegación tradicional, he de admitir que los gestos de Android P no son buenos. Apple ha diseñado -o más bien copiado de Palm OS- un sistema de gestos prácticamente perfecto, muy natural, y en el que la navbar no tiene cabida -como es obvio en iOS-.

Fabricantes como Xiaomi o OnePlus lo han copiado, con algunas modificaciones y madre mía el bicho, eso funciona espectacular. No es comprensible que un Xiaomi con MIUI o un OnePlus con OxygenOS tengan mejores gestos que un Pixel con la ROM de Google, y es que nuestro sistema de gestos sigue utilizando los elementos de la navbar, ya que para volver al home hay que pulsar el botón home, para ir atrás, el botón atrás, y los gestos en sí quedan relegados a un segundo plano, ya que solo sirven para navegar de forma no muy fluida por la multitarea, para invocar el cajón de apps y dicha multitarea.

Android P prometía ser perfecto, pero tiene demasiados puntos débiles

Android P está a punto de ser estable... y sigue con los mismos errores

Cuando probamos Android P, vimos el boceto de lo que pudiera ser la versión perfecta de Android. Temas personalizables, un sistema de gestos, buena batería, fluidez máxima... Si bien conserva ese rendimiento espectacular, las bondades del nuevo Material Design, y una gestión energética envidiable, Android P se queda en lo que pudo haber sido y no va a ser, salvo que un cambio radical en la estrategia de Google le haga demoler en la versión final los pilares básicos que lleva construyendo durante cuatro versiones.

Un sistema que se queda en el cuasi perfecto, con un motor de temas pobre y con poco potencial, y un sistema de gestos que mezcla elementos destinados a morir en menos de dos años, como la navbar.

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