Cada vez se venden más smartphones panorámicos y con notch
Los smartphones con pantalla alargada han llegado para quedarse, y no hay vuelta atrás. Así lo ha confirmado un analista especializado en la industria telefónica, que indica que, durante el tercer trimestre de este año, hasta dos tercios de las ventas de smartphones corresponderán a terminales con formatos de pantalla 18:9 o superiores.
No es ningún secreto que los smartphones con pantalla panorámica han sido tendencia en esta primera mitad del año, dejando en un segundo plano al formato convencional de 16:9 --que, por otro lado, a principios de 2017, predominaban sobre el resto con un 95% de cuota de mercado--.
Si bien hay quienes han decidido abrazar esta tendencia, y han llegado a sentirse más cómodos con estos nuevos formatos de pantalla más alargados y estrechos, hay quien, por otro lado, prefieren los formatos convencionales que resultan en teléfonos menos altos y algo más anchos. Mucho me temo que este segundo grupo de usuarios, tarde o temprano, tendrá que aceptar que la forma de los smartphones está cambiando.
Según el analista, este rasgo, que comenzaba a ser soportado por Android a partir de la versión 8.0, se ha convertido en un atributo característico que los fabricantes están utilizando, incluso, en sus terminales más asequibles con el objetivo de estrechar cada vez más la brecha existente entre los terminales de gama baja y media y gama alta a nivel estético.
Los fabricantes de teléfonos inteligentes ahora están aplicando agresivamente la relación de aspecto 18:9 de pantallas LCD TFT a sus modelos 2018, incluso para teléfonos inteligentes de nivel medio y básico, en lugar de utilizar paneles AMOLED flexibles de alto precio.
Pero no solo han proliferado las pantallas alargadas en este último año. También hemos visto cómo el famoso "notch", que en un primer momento introdujo el Essential Phone de Andy Rubin y más tarde popularizó Apple con su iPhone X, daba el salto a los teléfonos de la gran mayoría de fabricantes a excepción de unos cuantos. Sin embargo, todo apunta a que esto es todo el principio, y con el paso de los meses cada vez existirán más terminales que incorporarán esta polémica muesca.
En definitiva, los smartphones están cambiando de forma, y nos guste o no, tendremos que adaptarnos a ella. Es cierto que, en algunos casos, esta transición puede causar algún que otro problema, pero esperamos que tanto fabricantes como desarrolladores pongan de su parte para hacerla lo más llevadera posible de cara a los usuarios.
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