Cómo funciona un buzón muerto en Gmail y por qué lo usan espías y delincuentes
Debido a los últimos hechos acaecidos con respecto a los atentados de Barcelona y Cambrils en 2017, de los que se hacen eco en el diario Público, ha comenzado a aflorar por la red el uso del concepto "Buzón Muerto", como un método de comunicación secreto que, en relación a este caso, se habría llevado a cabo utilizando una cuenta de correo electrónico de Gmail.
Pero lo cierto es que no se trata de algo nuevo. De hecho, el método de "Buzón Muerto" o "Dead Drop" es uno de los más antiguos que existen dentro del campo del espionaje. Pero, ¿en qué consiste realmente?
Buzón muerto, una técnica de espionaje de hace décadas que cobra vida gracias al correo electrónico
Las primeras técnicas de Buzón Muerto nos remontan a la década de los 60. Se trata de un método que permite transmitir información u objetos sin necesidad de que el remitente y el destinatario se encuentren, ya sea para mantener una de las dos partes, o las dos, en el anonimato, o para evitar poner en peligro la seguridad de la operación. Para ello, es necesario acordar una ubicación en la que se llevará a cabo la recuperación del objeto en elemento en cuestión.
Se han utilizado diversos métodos para llevar a cabo esta técnica, desde esconder documentos en el interior de una roca, hasta en libros en el interior de bibliotecas, o incluso en huecos en los troncos de los árboles. Ahora, el correo electrónico se ha convertido en el lugar perfecto para esconder información confidencial y compartirla de manera secreta.
Pero, ¿de qué manera se puede utilizar un servicio como Gmail para llevar a cabo esta técnica? Fácil: a través de la función de "borradores". Basta con que dos o más personas tengan acceso a las credenciales --dirección y contraseña-- de una misma cuenta de correo electrónico --anónima y sin referencias a ninguna de las partes, claro--, para poder llevar a cabo la comunicación sin necesidad de tener que enviar o recibir mensajes en ningún momento.
En lugar de enviar el correo, los mensajes que se desean compartir de manera confidencial se almacenan en forma de borrador pendiente de envío
En su lugar, los mensajes y la documentación que se desea compartir de manera confidencial se almacenan en forma de borrador pendiente de envío, de modo que cualquier persona con acceso a la cuenta pueda leerlo, e incluso contestar al mensaje utilizando el mismo método. Todo ello, sin que en ningún momento se hayan transmitido los datos a través de Internet, y por tanto imposibilitando cualquier intento de interceptación del mensaje, sobre todo si el acceso a la cuenta se realiza desde una red pública como la de una cafetería, o directamente utilizando servicios como TOR.
Como es evidente, Gmail no es la única plataforma a través de la que se pueden llevar comunicaciones de este tipo, aunque sí una de las más adecuadas. Utilizando un método de seguridad extra como lo es el sistema de verificación en dos factores de Google, es posible evitar el acceso a la cuenta de correo por parte de terceros dado que antes de iniciar sesión será necesario introducir o aceptar el código de verificación, que será transmitido únicamente al número de teléfono configurado a la hora de crear la cuenta.
Tal y como comentan en Hacker News, el método de transferencia de información usando un "Buzón muerto" de Gmail es extremadamente difícil de trastrear, y aún así es un sistema de lo más eficaz para transmitir datos con terceros, ya sea que estén a dos metros de distancia o en la otra punta del mundo. Por tanto, no es de extrañar que, pese a ser una técnica con varias décadas de antigüedad, haya evolucionado lo suficiente como para seguir siendo uno de los métodos utilizados por grandes agencias de seguridad.
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