iFixit desmonta el Pixel 4 XL y nos muestra el "rectángulo mágico" Soli bajo una pantalla creada por Samsung
Como es costumbre tras el lanzamiento de cada nuevo terminal, la gente de iFixit ha podido probar el nuevo Google Pixel 4 XL que ya hemos analizado, y hacer con él lo que mejor se les da: desmontarlo para comprobar qué esconde en su interior.
Esta vez, además, el clásico desmontaje de iFixit era esperado con más ganas que nunca para poder comprobar la tecnología que se esconde detrás del sistema Motion Sense. No obstante, el ya clásico "análisis" ha desvelado alguna que otra sorpresa en el interior del nuevo teléfono estrella de Google.
El Pixel 4 XL obtiene un 4 sobre 10 en la escala de "reparabilidad" de iFixit
El año pasado, el desmontaje de los Pixel 3 por parte de iFixit confirmaba algunos detalles interesantes como el hecho de que el modelo de menor tamaño contaba con una pantalla firmada por LG, mientras que el Pixel 3 XL, cuyo panel fue valorado con una de las mejores críticas por parte de DisplayMate, integraba una pantalla OLED fabricada por Samsung Display.
Aunque de momento no sabemos quién ha sido la firma encargada de fabricar el panel del Pixel 4, sí sabemos que el Pixel 4 XL cuenta con una pantalla AMOLED de Samsung, que según iFixit no será fácil de reparar en caso de sufrir algún tipo de daño.
Además del procesador Snapdragon 855, acompañado de sus 6 GB de memoria RAM correspondientes, iFixit también nos permite echar un vistazo al nuevo co-procesador Pixel Neural Core, acompañado de una memoria RAM dedicada fabricada por Samsung.
Este desmontaje también permite ver más de cerca el conjunto de sensores destinados a dar vida al sistema de reconocimiento facial del Pixel 4 XL, formado por dos cámaras infrarrojas a ambos lados de la parte superior frontal, un emisor NIR y un proyector de puntos NIR. Todo ello trabaja en conjunción para permitir desbloquear el teléfono con el rostro, incluso en situaciones de oscuridad total.
Y llegamos, ahora sí, a la joya de la corona del interior del Pixel 4. Ese pequeño chip de color verde, al que iFixit se refiere como "rectángulo mágico", no es otra cosa que el radar basado en la tecnología Soli de Google, que habilita el sistema Motion Sense de control por gestos, y otras funciones basadas en la detección de proximidad.
Resulta llamativo ver cómo Google ha logrado implementar un hardware tan avanzado en un chip de tan pequeño tamaño, que además carece de partes móviles. En su momento, ya abordamos el funcionamiento de esta tecnología con más detalle.
Al concluir su desmontaje, iFixit otorga al Pixel 4 XL una puntuación de 4 sobre 10 en su escala de "reparabilidad", exactamente la misma que la del Pixel 3 del año pasado, y por debajo del Pixel 3a que obtuvo un 6 sobre 10 y fue valorado por la compañía como uno de los terminales más sencillos de reparar de los últimos años.
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