LG Wing, análisis: no basta solo con ser especial

El móvil más extraño que ha pasado por nuestras manos este año es el LG Wing. Pero es también uno de los más divertidos. Este es su análisis.

LG Wing, análisis: no basta solo con ser especial
La doble pantalla del LG Wing, su gran baza frente al resto de smartphones.

Es 2020, y los móviles han vuelto a ser divertidos. El LG Wing es un nuevo intento de la firma surcoreana de atraer la atención del público, a través de un concepto nunca antes visto en el mundo de los smartphones, que se aleja del de los móviles plegables y lleva un paso más allá el formato de doble pantalla.

Con el Wing, LG ha tomado como base su accesorio de doble pantalla con el que lleva acompañando a sus modelos de gama alta desde hace ya algunos años. Pero esta vez, la firma ha decidido darle una vuelta de tuerca a través de un mecanismo deslizante que permite mostrar o esconder la pantalla secundaria del dispositivo con un simple gesto de muñeca.

No obstante, hay muchas otras cosas interesantes en el LG Wing más allá de su mecanismo deslizante, y hemos podido comprobarlo por nosotros mismos tras pasar algo más de una semana con el dispositivo. Este es nuestro análisis del LG Wing.

Ficha técnica del LG Wing

LG Wing, ficha técnica
Especificaciones
Dimensiones169,5 x 74.5 x 10,9 mm | 260 gramos
PantallaPrincipal P-OLED de 6,8 pulgadas, resolución Full HD+ y 20:9 | Secundaria de 3,9 pulgadas y 1,15:1
ProcesadorQualcomm Snapdragon 765G
RAM8 GB
Sistema operativoLG UX sobre Android 10
Almacenamiento128/256 GB ampliables con microSD
CámarasTrasera de 64 MP + gran angular de 13 MP + ultra gran angular 12 MP | Frontal de 32 MP
Batería4.000 mAh y carga inalámbrica
OtrosLector de huellas en pantalla, IP54

Lo mejor del LG Wing

Un concepto innovador, diferente y divertido

Doble pantalla del LG Wing desplegada

El LG Wing con doble pantalla.

Comencemos por el principio: nada más sostener el terminal en las manos por primera vez, no es difícil confundir al Wing con cualquier otro móvil Android de gran tamaño lanzado en los últimos meses. Tan solo su grosor, de cerca de 11 milímetros; y su peso, de 260 gramos delatan al Wing y su secreto mejor guardado.

En ese sentido, es digno de admirar el trabajo de LG al crear un dispositivo que, con su gran pantalla principal de 6,8 pulgadas rodeada de márgenes reducidos, podría pasar perfectamente por un smartphone convencional. De hecho, solo es un poco más grande y pesado que móviles como el Galaxy S20 Ultra.

Tras el panel principal se esconde un mecanismo que hace que la pantalla de gran tamaño se deslice suavemente hasta llegar a encontrarse con un freno hidráulico, que mantiene al panel fijo en una posición horizontal, dando al dispositivo su particular forma de cruz al desvelar una segunda pantalla OLED de 3,9 pulgadas situada justo debajo.

Del mecanismo hay que decir que se siente lo suficientemente robusto y no parece que vaya a sufrir daños con un uso normal del dispositivo.

Nos queda la duda de si las pequeñas partículas que puedan quedar en la superficie de la pantalla de menor tamaño o en la parte posterior del panel principal pudieran llegar a dañar el cristal que cubre la pantalla secundaria. Durante mis pruebas, he de decir que no se ha dado esta situación.

Mecanismo del LG Wing

Mecanismo del LG Wing.

Algo que no me ha gustado tanto es el hecho de que la apertura solo se puede llevar a cabo si se sostiene el dispositivo en la mano derecha, o de lo contrario la pantalla chocará con nuestra mano izquierda y no será posible "abrir" el terminal. Además, debido al tamaño del propio teléfono, desplegar el panel secundario con una sola mano puede llegar a ser poco menos que un deporte de riesgo, sobre todo si no utilizas una funda para proteger el dispositivo.

Otro detalle que, pese a no ser tan importante, veo conveniente mencionar, es que al usar el dispositivo en forma de cruz, el acceso a los botones de volumen y encendido/apagado se vuelve bastante complicado. Más aún si sumamos el hecho de que, por alguna razón, los tres botones son del mismo tamaño.

Cámara pop up del LG Wing

La cámara delantera estilo "pop up" del LG Wing.

Claro que un hardware así serviría de más bien poco sin un buen software que lo acompañe. En este caso, LG ha pasado tiempo trabajando en adaptar tanto sus aplicaciones como las de otros desarrolladores, para intentar ofrecer una experiencia coherente. Y lo ha logrado... más o menos.

Cuando las apps están optimizadas para funcionar con la doble pantalla, el funcionamiento suele ser lo suficientemente bueno como para apreciar claramente las ventajas de contar con un panel secundario independiente --detalle importante: las dos pantallas no están "conectadas", y por tanto no es posible arrastrar o transferir contenido de una a otra--.

Es es caso de apps como YouTube, el reproductor de música de LG, Telegram o Google Maps. En el caso de la app de vídeo de Google, veremos cómo la pantalla de menor tamaño muestra una pantalla de controles perfectamente ajustada al tamaño del panel.

Reproduccion de vídeo en el LG Wing

Así se ve YouTube en el LG Wing.

El hecho de poder ejecutar varias apps de manera simultánea en las dos pantallas es otro de los valores añadidos de este formato. Por ejemplo, es posible visualizar un mapa en el panel más grande mientras se controla la música a través de la pantalla secundaria, jugar a lo grande mientras se consulta una web o se visualiza el mapa de dicho juego --en algunos títulos optimizados incluso veremos el mapa o algunos accesos directos en el panel secundario de manera automática--, o redactar un mensaje de WhatsApp a la vez que prestamos atención al último vídeo de nuestro youtuber favorito.

Vale la pena mencionar, eso sí, que el reducido tamaño del panel secundario hace que utilizarlo no sea tan cómodo ni conveniente, sobre todo a la hora de realizar tareas tales como navegar por Internet o escribir mensajes.

Una calidad de construcción excelente, junto a un par de paneles de gran calidad

LG Wing, trasera abierta

La parte trasera del LG Wing con la pantalla desplegada.

Si el concepto del LG Wing me ha gustado es, en buena parte, gracias a la fantástica calidad de construcción del dispositivo.

Su cuerpo, de aluminio y vidrio, se siente especialmente robusto y premium, y el mecanismo deslizante, junto al freno hidráulico, hacen que el Wing parezca un producto sólido, y no una versión experimental como sí sucedía con los primeros móviles plegables.

Igual de buenas son las pantallas --la principal, por cierto, está protegida por un cristal ligeramente curvo--. Ambos paneles ofrecen un fantástico resultado bajo cualquier circunstancia, en términos de nitidez, calidad de imagen y niveles de brillo, y dado que hablamos de paneles basados en tecnología OLED, el contraste es uno de sus grandes atractivos.

LG Wing, frontal

Pantalla principal del LG Wing.

En ese sentido, además, es importante destacar que la reproducción de colores es básicamente igual en los dos paneles, algo importante para hacer que la experiencia sea homogénea independientemente del panel que se esté utilizando.

No me ha convencido tanto, en cambio, la posición del lector de huellas dactilares. Si bien el funcionamiento es bueno en términos de rapidez y fiabilidad, el hecho de encontrarse integrado en la pantalla hace que no sea del todo cómodo utilizarlo cuando la pantalla principal se encuentra en formato horizontal. Un lector de huellas lateral o trasero hubiera sido una mejor opción para este modelo.

Por otro lado, mencionar que las dos pantallas mantienen una tasa de refresco de 60 Hz, y por tanto no disfrutaremos de esa suavidad extra que sí encontramos en la gran mayoría de dispositivos de precio similar. Me temo que es uno de los peajes a pagar si queremos disfrutar de dos pantallas en lugar de una.

Un rendimiento que no echa en falta un procesador más potente

LG Wing, mapa e internet

La multitarea, a otro nivel en el LG Wing.

2020 es el año en el que los fabricantes quieren convencernos de que no todo el mundo necesita contar con el procesador más potente en sus móviles. Y me temo que es uno de los movimientos más inteligentes llevados a cabo por la industria en mucho tiempo.

Porque el Snapdragon 765G de este LG Wing es lo suficientemente potente para ofrecer una experiencia satisfactoria al 99% de mortales, y el hecho de utilizar este chip en lugar del Snapdragon 865 permite a LG ajustar algo más el precio del dispositivo. De otro modo, probablemente estaríamos hablando de un móvil mucho más caro.

El funcionamiento del LG Wing es bueno en cualquier situación: ya sea al ejecutar juegos pesados, sacar partido de la doble pantalla haciendo uso de la multitarea o exprimir al máximo su apartado fotográfico. Tan solo algunas fases de lag pueden ensuciar ligeramente la experiencia con el teléfono, si bien me temo que se debe más bien a un problema de optimización del software que a la ficha técnica del dispositivo como tal.

Su autonomía también es buena, gracias a una batería de 4.000 mAh de capacidad que permite al dispositivo llegar vivo al final del día con algo de jugo aún por exprimir para la siguiente jornada, incluso tras hacer buen uso de la doble pantalla.

Lo peor del LG Wing

Una relación precio/utilidad difícil de justificar

Parte trasera del LG Wing

El LG Wing es el móvil más caro de todo el catálogo de LG.

Por mucho que el Wing sea un móvil divertido y único, no hay que olvidar que se trata de un smartphone de más de 1.000 euros. Y es necesario valorarlo como tal.

Y es que si ya es difícil competir en el segmento de la gama alta, lo es aún más cuando lo haces con una ficha técnica más acorde a la de un móvil del segmento intermedio, que solo queda respaldada por un concepto que, aún siendo innovador, no deja de ser experimental y muy probablemente no vaya a atraer de la misma forma a todo el mundo.

Porque, admitámoslo: ¿cuántas veces vas a necesitar realmente utilizar la pantalla secundaria? Si bien el mecanismo y el formato son dignos de estudio por lo bien pensados y trabajados que están, la realidad es que los usos prácticos en los que la segunda pantalla del LG Wing me ha resultado de utilidad han sido más bien pocos.

Eso me lleva a creer que elegir el Wing por encima de otros modelos con especificaciones similares, pero de precio muy inferior como el Pixel 5 o el propio LG Velvet vaya a resultar muy difícil para la mayoría del público.

Un software que necesita un lavado de cara urgente

Parte superior frontal del LG Wing

El software es uno de los aspectos a mejorar del LG Wing.

Si hay un aspecto por el que el formato del LG Wing no brilla todo lo que debería es el software del dispositivo.

He de reconocer que la última vez que utilicé un smartphone de LG durante más de una semana fue allá por 2014, cuando utilizaba un LG G2 como smartphone personal.

Y, a pesar de que la experiencia ha cambiado, lo cierto es que el software de la compañía lleva arrastrando algunos de los mismos problemas desde entonces.

El funcionamiento de la capa de LG no resulta todo lo fluido que debería, y de vez en cuando nos topamos con alguna que otra ralentización puntual que puede llegar a ensuciar la experiencia.

Además, los colores elegidos para la interfaz --verde y naranja, principalmente-- llegan a resultar algo estridentes y se alejan de la sobriedad que la mayoría de fabricantes han ido persiguiendo a lo largo de los últimos años.

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LG Wing, análisis: no basta solo con ser especialLG Wing, análisis: no basta solo con ser especial
LG Wing en horizontal, software

El software del LG Wing en la pantalla principal con formato horizontal.

Por no hablar de cómo LG prácticamente ha copiado muchos de los elementos de One UI, el software de los móviles Samsung como es el caso de la disposición y el formato del menú de ajustes; o de cómo, por algún motivo, en pleno 2020 el cajón de aplicaciones no solo no viene ordenado alfabéticamente, sino que además es necesario volver a reordenarlo cada vez que se instala o se desinstala una nueva aplicación. ¿Por qué?

Son pequeños detalles que, cuando se suman, hacen que la experiencia con un móvil de LG no sea tan agradable y coherente como lo es con otros terminales de precio similar. Además, no hay que olvidar que LG no es precisamente la marca con mejor reputación en cuanto a soporte, y me temo que no todo el mundo estará dispuesto a gastarse más de 1.000 euros en un móvil con Android 10, que a saber cuándo recibe la actualización a Android 11.

Así son las cámaras del LG Wing

Cämaras traseras del LG Wing

La triple cámara trasera del LG Wing.

El LG Wing esconde otros secretos más allá de su llamativo formato de pantalla deslizable. Y uno de los más importantes está relacionado con su sistema fotográfico.

Son tres las cámaras que forman el sistema de sensores principal del dispositivo: uno de 64 megapíxeles de resolución que actúa a modo de sensor principal, otro de 12 megapíxeles con lente ultra gran angular, y finalmente otro sensor de 12 megapíxeles también con lente ultra gran angular, al que LG se refiere como "Gimbal Motion Camera".

Comencemos por este último, pues es el que verdaderamente hace que el LG Wing destaque de entre el resto de modelos del mismo precio.

Este tercer sensor solo se puede utilizar cuando las dos pantallas del Wing están desplegadas y el panel principal está en formato horizontal. Y es que con él, es posible capturar vídeo como si el móvil se encontrase acoplado a un estabilizador o gimbal, de modo que la pantalla secundaria queda destinada a los controles de movimiento y grabación.

Ahora bien: el tercer sensor no es móvil, y por tanto el funcionamiento no es el mismo al de un gimbal. En realidad, se trata de una función basada en software que aprovecha el gran angular para ir recortando la escena dependiendo de qué parte de la imagen queremos capturar en nuestro vídeo.

De este modo, el LG Wing ofrece vídeos sorprendentemente estabilizados, y la sensación de estar utilizando un estabilizador de mano, con agarre incluido. En ese sentido, además, se incluyen funciones como un modo de seguimiento, modo de vista en primera persona o modo "Pan follow", así como la opción de bloquear un punto de la escena de modo que permanezca dentro del encuadre independientemente de si movemos el dispositivo.

Y hay que decir que los resultados son buenos, al menos en cuanto a utilidad. La opción de controlar los parámetros del vídeo a través de la pantalla secundaria resultan de gran utilidad, y el formato del dispositivo hace que sea mucho más cómodo grabar vídeo al poder sostenerlo con la mano verticalmente.

Pero la calidad de imagen, por desgracia, no es tan buena como la que puede ofrecer el sensor principal de 64 megapíxeles, y solo en entornos de buena iluminación se obtendrán resultados decentes.

Algo similar sucede con el resto de cámaras: las capturas realizadas con el LG Wing son buenas cuando las circunstancias acompañan, con colores vivos y un buen nivel de detalle. Pero si la luz cae o enfrentamos a las cámaras a escenas complicadas, la calidad se ve resentida en gran medida. Además, el modo nocturno de LG aún queda lejos de los principales referentes del mercado en este sentido, y el procesado de imagen tiende a suavizar en exceso los rostros humanos al realizar retratos, ya sean capturados con la cámara principal, o con el sensor para selfies de 32 megapíxeles que, por cierto, se encuentra escondida en el interior del teléfono a través de un mecanismo de tipo "pop-up" capaz de aparecer y desaparecer en poco menos de un segundo.

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Galería de fotos y vídeos con LG Wing

LG Wing, opinión y reflexiones finales de Andro4all

Pantalla desplegada del LG Wing

Navegando por Internet y viendo un vídeo en la doble pantalla del LG Wing.

La innovación que se esconde detrás del LG Wing es innegable, como también lo es lo divertido que puede llegar a ser su formato.

Su problema, como el del resto de experimentos de este tipo llevados a cabo por LG --el formato modular del G5, la pantalla secundaria de los LG V10 y V20, o en menor medida el panel cóncavo del LG G Flex--, es que aquello que aporta dicha innovación no es suficiente para llegar a justificar el sobreprecio que toda nueva tecnología trae consigo, sobre todo si es tan avanzada como esta.

Eso no quita que LG se merezca todo nuestro respeto por el simple hecho de seguir intentando aportar algo nuevo a un mercado inundado de clones de diseño calcado y fichas técnicas idénticas. Al fin y al cabo, son los avances de este tipo los que hacen que la industria avance.

Pantalla del LG Wing

El LG Wing es el móvil más caro del catálogo de LG.

Es difícil recomendar la compra del LG Wing cuando existen muchos otros terminales de características similares, o incluso superiores, por mucho menos dinero. El formato deslizante es curioso, puede resultar de cierta utilidad en situaciones muy puntuales --que podrían ser aún más de no ser por las limitaciones de su software-- y, de hecho, pienso que puede ser uno de los formatos de doble pantalla más interesantes que existen en la actualidad. Pero la realidad es que poca gente realmente necesita un móvil con doble pantalla en su vida, aún menos cuando el peaje a pagar es tan elevado.

En cualquier caso, como primer intento no podría haber sido mejor. El concepto parece pulido, la construcción es robusta y todo aquello que rodea al mecanismo --pantallas, rendimiento y batería principalmente-- no tiene nada que envidiar a otros modelos de la misma categoría. Quizá un futuro LG Wing 2, no tan grande ni pesado, con un precio más ajustado y un software mejor optimizado para exprimir al máximo su tecnología sea el modelo que realmente pueda dar alas a este formato.

Precio y dónde comprar el LG Wing

Trasera del LG Wing

El LG Wing en color negro.

El nuevo terminal de LG se puede comprar desde el día 1 de noviembre, a un precio de 1.099 euros.

Aquellos que se hagan con él, recibirán de regalo una Smart TV LG de 49 pulgadas con resolución 4K, valorada en más de 500 euros.

El LG Wing se puede comprar en la atienda online oficial de la marca, así como en operadoras y distribuidores autorizados.

LG Wing, opinión y nota de Andro4all
¿Debería comprar el LG Wing?
A favor
  • Pantalla(s) de muy buena calidad.
  • Excelente rendimiento
  • Calidad de construcción robusta y de calidad.
  • Concepto original y divertido, a la par que útil.
En contra
  • Su precio es un peaje demasiado caro a pagar teniendo en cuenta la utilidad de la doble pantalla.
  • Pantalla sin alta tasa de refresco.
  • Demasiado grande y pesado.
  • Sus cámaras no están al nivel de otros móviles del mismo precio.
ConclusionesEl Wing es un nuevo intento de LG de hacer de la doble pantalla la mayor baza de uno de sus smartphones de referencia. Pero en esta ocasión, la coreana va más allá y crea uno de sus móviles más innovadores hasta la fecha. El problema, es que toda la innovación que esconde este LG Wing no logrará justificar su precio de más de 1.000 euros salvo para aquellos que estén cansados del mismo formato de siempre en sus móviles y quieran probar algo nuevo. E incluso para ese tipo de consumidores, puede que los móviles plegables sean una opción mucho más atractiva.
Puntuación
75Sobre 100

LG Wing

Único, especial y divertido. Tres adjetivos que no logran justificar su precio.

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