Cómo empecé a interesarme en el mundo Android

Año 2009, HTC decide lanzar el Tattoo, uno de los móviles Android con más personalidad del mercado. 3 años más tarde, empieza a haber serios cambios en Android, con la llegada de Play Store (antes se llamaba Market).

Yo apenas tenía 12 años, ni idea de teléfonos, y la necesidad de comprar un Android. Decidirme por el Tattoo fue el mayor error y a la vez acierto de mi vida, ya que me ha llevado a donde estoy. ¿Quieres saber por qué? Te lo cuento.

HTC Tattoo, o cómo una estafa te puede cambiar la vida

Todos mis ahorros, 65 euros. Por aquel entonces -con 12 años-, eso suponía un duro golpe a mi economía, pero necesitaba un móvil. Lo vi en el escaparate de CEX -saludos al vendedor que me timó-, con la versión 1.6 de Android. Todos los demás tenían de la segunda versión en adelante, por lo que antes de comprarlo pregunté si este móvil actualizaría a la última versión.

El vendedor solo quería vender -como el 99% de vendedores-, por lo que me respondió con un contundente sí, inmoral sí sabía que no iba a ser así, y lamentable a nivel profesional si no sabía realmente la respuesta. Sea como fuere el Tattoo fue mío, y los problemas no tardaron en aparecer.`

Estábamos ante un gran cambio con la llegada de Play Store, las versiones inferiores a Froyo se estaban quedándo obsoletas, y WhatsApp no funcionaba en mi HTC Tattoo. ¡Todos mis ahorros en un móvil que no tiene WhatsApp! El drama. Sobreviví con Tuenti Chat un par de meses, pero la situación era insostenible. Market se estaba quedando sin aplicaciones, y mi móvil recién comprado estaba obsoleto.

Mi primer contacto con la cocina Android

Entonces decido buscar en Google "cómo actualizar HTC Tattoo a Android 2", y empieza el miedo. Tutoriales extremadamente complicados para un niño de 12 años. Bootloader, root, recovery, Cyanogen, kernel... ¿Qué? ¿Todo eso había que hacer para actualizar? Sin embargo, no me quedaba otra, quería disfrutar del móvil que había comprado, y si había que correr el riesgo, se corría.

Tutorial delante, empecé a abrir el bootloader de mi HTC Tattoo. Un montón de códigos extraños, un par de softbricks y mucha paciencia. Al final de la tarde mi móvil estaba actualizado a Android 2.3.7 con CyanogenMOD, y aquello volaba. De un momento a otro, el sistema operativo cambió por completo, había un montón de opciones, todo iba más rápido... Me fascinó poder modificar así un móvil, poder hacerlo tuyo, poder hacerlo mejor que el de todos los demás...

Launchers, widgets, toquetear las frecuencias del kernel... ¡De locos! Empecé a informarme mucho más, y así aprendí muchísimas cosas con una edad tan temprana.

Empezamos, móvil cada 6,3,1 mes...

Me gusta Android, quiero probarlo todo, no podía estar más de 6 meses con un smartphone. Pasé por todas las marcas, todas. HTC, Sony, Samsung, LG, Meizu, Xiaomi, OnePlus, los Nexus, los Pixel... Todo, todito. Del móvil que más aprendí fue del Nexus 5. Es uno de los móviles con más comunidad de la historia, y se le podía hacer absolutamente de todo.

Cambiaba de ROM prácticamente todas las semanas, ajustaba los voltajes del kernel hasta que prácticamente no podía ni encenderse, y mil burradas más, ya que un móvil con procesador Qualcomm es prácticamente irrompible.

La actualidad

Cuando pruebas tantos móviles, es muy difícil que uno te convenza, por lo que no suelo durar más de un mes con cada teléfono. El OnePlus 3T me duró casi medio año, es lo mejor que he probado en mucho tiempo. Lo cambié por el 5, que tiene peor soporte y más fallos, por lo que me duró poco tiempo, aunque es un gran terminal.

Actualmente, tengo un Google Pixel 2 XL, que quiero aguantar hasta la salida del Pixel 3. Es el mejor móvil que he tenido nunca, en todos los aspectos, y dudo que la gama alta de 2018 le supere en rendimiento y cámara. Como verás, son unos cuantos años con Android. Ahora me da pereza cambiar de ROM y rootear, no lo veo necesario -incluso creo que es una mala decisión- en los móviles de gama alta, por lo que solo le pido a un móvil que funcione espectacular recién salido de la caja. Cuéntanos tú ahora cuál fue tu primer Android, y cómo empezaste en el mundillo.

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