Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas

Daniel Ek invierte 600 millones en drones militares mientras paga migajas a los artistas. Es hora de abandonar Spotify por plataformas que realmente respetan a los músicos

Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas
La inversión del CEO de Spotify en armamento contrasta con los 0,003 euros que paga por reproducción. Qobuz, Tidal y Bandcamp ofrecen alternativas más éticas y mejor remuneradas
Por por Sergio Agudo

No es una exageración, no es tampoco un intento de ser el más alternativo del barrio (y tiro porque me toca). Y no es otra cruzada contra la tecnología. Es una llamada a la coherencia: ¿realmente quieres pagar una suscripción mensual que financia drones de combate con inteligencia artificial mientras paga una miseria a los músicos que escuchas cada día? Que, visto lo que va en negrita, bajo mi punto de vista que la empresa que nos ocupa y su CEO sean unos miserables en lo que a la paga de los artistas respecta, casi que es lo de menos.

Y es que el escándalo tiene nombre y apellidos: Daniel Ek, CEO de Spotify, acaba de invertir 600 millones de euros en una empresa que desarrolla armamento autónomo. Lo ha hecho con entusiasmo, convirtiéndose incluso en presidente de la compañía militar. Mientras tanto, los artistas que nutren tu biblioteca reciben céntimos por cada reproducción y deben aceptar condiciones cada vez más abusivas para seguir existiendo en la plataforma.

Este no es un caso aislado ni una anécdota puntual. Spotify se ha convertido en la cara amable de un modelo extractivo: empobrece a los creadores, alimenta la burbuja de los algoritmos y ahora también respalda la industria bélica europea. Hay artistas que ya han empezado a marcharse. Y si te importa mínimamente la música, deberías empezar a plantearte hacer lo mismo.

Por suerte, hay vida más allá de Spotify. Plataformas que no sólo pagan mejor, sino que respetan a los músicos y no utilizan tu dinero para fines opacos. Este artículo no es solo una crítica: es una guía. Una hoja de ruta para dejar de ser cómplice —por comodidad o por inercia— de una empresa que ha cruzado demasiadas líneas.

Daniel Ek, los drones y el lucrativo negocio de la guerra

Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas

Daniel Ek, fundador de Spotify y defensor selectivo de la competencia justa: feroz contra las comisiones de Apple mientras su plataforma paga a los músicos fracciones de céntimo por reproducción

La inversión de Ek en Helsing AI no es nueva, pero ahora ha "doblado la apuesta". La startup alemana desarrolla enjambres de drones autónomos capaces de atacar objetivos a 100 kilómetros de distancia, controlados por un solo operador. Sus sistemas ya han sido utilizados en conflictos reales, incluyendo ataques en el Donbás. Ek justifica la inversión afirmando que "es lo correcto para Europa", pero ¿desde cuándo escuchar música implica financiar la industria armamentística?

La respuesta de los artistas no se ha hecho esperar. La banda estadounidense Deerhoof ha retirado completamente su catálogo, declarando: "No queremos que nuestra música mate gente". Les han seguido artistas como Leah Senior, el sello Kalahari Oyster Cult y Rubén Albarrán de Café Tacvba. Como dice este último: "El boicot es una herramienta poderosa".

Pero lo más indignante es la hipocresía: mientras Ek tiene 600 millones para drones, Spotify mantiene políticas de pago que humillan a los creadores. Un artista necesita más de 400.000 reproducciones para ganar lo mismo que conseguiría con 65.000 en plataformas más justas como Qobuz. Para alcanzar el salario mínimo (1.134 euros), un músico necesitaría 410.000 streams mensuales en Spotify, frente a los 70.000 que necesitaría en otras plataformas.

Ocho alternativas reales que respetan (de verdad) a los músicos

1. Bandcamp: compra directa, dinero directo

Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas

Bandcamp es la plataforma más justa con diferencia

Es simple: tú compras, el músico cobra. Bandcamp se queda solo con un 15% de comisión (que baja al 10% cuando se alcanzan los 5.000 dólares) y permite precios libres, contacto directo, venta de vinilos, merch y lanzamientos especiales. Además, en los Bandcamp Fridays, el 100% del dinero va al artista directamente, sin intermediarios.

Cuando alguien compra en Bandcamp, el artista recibe los pagos por su obra en plazos de 24/48 horas vía PayPal. Los famosos Bandcamp Fridays iniciados durante la pandemia han permitido que más de 1.000 millones de dólares hayan sido pagados directamente a los artistas desde 2022. Bandcamp no solo plantea una alternativa más justa: representa una forma distinta de entender la relación entre músicos y oyentes.

El modelo permite a los artistas fijar sus propios precios, ofrecer opciones de "paga lo que quieras" y vender desde música digital hasta vinilos y merchandising, todo con la misma comisión mínima.

Qobuz: calidad audiófila, ética audiófila

Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas

Qobuz es de las que más paga y la que mejor suena

Qobuz no solo suena mejor, también paga mejor. Con 0,017 euros por stream, lidera el reparto justo entre las plataformas de streaming. No hay versión gratuita: todos los usuarios pagan suscripción, lo que garantiza mayores ingresos para los músicos.

Esta plataforma francesa ofrece más de 100 millones de pistas en la mejor calidad de sonido disponible en streaming, con audio sin pérdidas en formato FLAC hasta 24 bits/192 kHz. Qobuz dispone de más de 240.000 álbumes en calidad Hi-Res, con una colección que crece constantemente. Su enfoque purista significa no hay algoritmos invasivos, no hay artistas fantasma, no hay música generada por IA. Solo música real de artistas reales.

La plataforma también permite comprar música para conservarla permanentemente, sin depender de suscripciones. Fundado en 2007, Qobuz fue el primer servicio de streaming de música en ofrecer audio de alta resolución, dirigido específicamente a audiófilos que buscan la máxima calidad de sonido.

Tidal: alta fidelidad y pagos centrados en el fan

App de Tidal en el Samsung Galaxy S25+

Tidal es una de las opciones más éticas y que mejor suenan

Desde julio de 2024, Tidal ofrece todo en FLAC sin pérdidas, abandonando completamente el formato MQA. Este cambio es importante porque FLAC es un formato de código abierto que no realiza compresión con pérdidas, algo que MQA sí hace. De acuerdo, son pérdidas mínimas, pero no estás escuchando tus canciones favoritas en alta fidelidad. Digamos que esa promesa ahora es más auténtica que antes.

Tidal paga aproximadamente 0,013 euros por stream en 2025, cuatro veces más que Spotify. Aunque Tidal cerró su programa Direct Artist Payouts después de distribuir 500.000 dólares a 70.000 artistas, la plataforma sigue experimentando con modelos más justos. La compañía mantiene su compromiso con un enfoque centrado en el artista y herramientas como Tidal Artist Home que permiten mayor control sobre el perfil y engagement con fans.

Tidal ofrece una de las mejores calidades de audio disponibles, incluyendo contenido en Dolby Atmos y 360 Reality Audio. ¿Te gusta un grupo pequeño? Con Tidal, les ayudas de verdad con pagos más altos por reproducción.

Apple Music: el doble que Spotify, aunque la empresa no es un ser de luz

Apple Music

Apple Music ha demostrado ser una opción más justa con los artistas con los años

Apple paga 0,008 euros por reproducción, más del doble que Spotify. Un estudio de 2024 reveló que Apple Music pagó a los artistas más del doble que Spotify por cada 1.000 reproducciones. Ofrece audio sin pérdidas hasta 24 bits/192 kHz incluido en el plan básico, integración perfecta con dispositivos Apple, más de 100 millones de canciones y audio espacial con Dolby Atmos.

Apple Music se ha colocado conscientemente como una alternativa más ética, afirmando que "los creadores nunca deberían tener que pagar por priorizar su música", un dardo directo al polémico modo de descubrimiento de Spotify.

YouTube Music: más útil de lo que parece

Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas

YouTube Music comienza a recibir nuevas funcionalidades para sustituir a Google Podcast

Paga 0,007 euros por stream, más del doble que Spotify. ¿Ventajas? Integración total con YouTube que te da acceso a videoclips musicales oficiales, versiones en directo, covers y todo el ecosistema audiovisual de la plataforma. Además, YouTube Music hereda las funcionalidades de búsqueda más potentes del mercado: puedes encontrar cualquier canción tarareando, silbando o incluso recordando solo un fragmento de letra. Sí, incluso Google lo está haciendo mejor que Spotify.

Pero la verdadera diferencia está en Content ID, una herramienta que convierte cada uso de tu música en ingresos pasivos. Cuando alguien sube un vídeo usando tu canción —desde covers hasta vídeos de TikTok subidos a YouTube— el sistema identifica automáticamente tu música y coloca anuncios, compartiendo contigo los ingresos. Para artistas independientes, esto significa monetizar hasta los usos más pequeños de su música sin hacer nada.

El proceso es transparente: YouTube escanea todos los vídeos subidos comparándolos con su base de datos. Cuando encuentra coincidencias, permite al propietario decidir si bloquear el contenido, permitir su uso sin monetización, o —la opción inteligente— colocar anuncios y compartir ingresos. Es dinero que llega solo por existir, algo que Spotify jamás ofrecerá.

Deezer: pioneros del modelo justo

Deezer para Android

Deezer ofrece títulos en alta fidelidad para todos sus usuarios

Con 0,0064 euros por stream, Deezer está desarrollando un sistema de pagos centrado en el artista que promete ser más justo que el modelo tradicional. Esta plataforma con más de 12 millones de usuarios activos globalmente es especialmente popular en Europa y América Latina, donde se posiciona como una alternativa ética que combate activamente el spam musical generado por IA.

El modelo artist-centric de Deezer busca que los pagos reflejen realmente las preferencias de cada usuario individual, alejándose del sistema común que beneficia principalmente a los artistas más grandes. La plataforma ofrece además playlists curadas y recomendaciones personalizadas que mantienen a los oyentes comprometidos, ayudando a los artistas a hacer crecer su base de fans a nivel internacional.

No todo va de pagar más por stream, sino de pagar mejor y de forma más transparente. Deezer también destaca por su compromiso con la calidad de audio y su enfoque en mercados internacionales donde otras plataformas tienen menos presencia.

Amazon Music: mediocre, pero al menos más justo

Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas

Amazon tiene su propia app para escuchar música en todos los dispositivos

Amazon Music paga una media de 0,004 euros por stream, superior a Spotify pero inferior a la mayoría de alternativas éticas. Su integración con Alexa y el ecosistema Amazon la convierte en una opción cómoda para muchos usuarios, especialmente aquellos ya suscritos a Amazon Prime.

La plataforma ofrece más de 100 millones de canciones y varios niveles de servicio. Amazon Music Prime viene incluido con la suscripción de Amazon Prime, aunque con limitaciones: solo reproducciones aleatorias y sin poder elegir canciones específicas. Amazon Music Unlimited, por 9,99 euros mensuales, elimina estas restricciones y ofrece calidad de audio hasta 320 kbps.

No es un modelo ejemplar ni revolucionario, pero al menos no entona discursos de salvar Europa con drones armamentísticos mientras explota a los músicos. Amazon se mantiene como una opción intermedia: paga más que Spotify, menos que las plataformas más éticas, y ofrece la comodidad de estar integrada en un ecosistema que muchos usuarios ya utilizan para compras y entretenimiento.

Napster: el viejo pirata, ahora el más generoso

Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas

El viejo símbolo de la piratería musical que rompió la industria en dos es ahora uno de sus adalides más éticos

Sí, sigue existiendo. Y paga 0,019 euros por reproducción. Más que nadie. Napster, la plataforma que originó la revolución digital musical en 1999 y puso en jaque a toda la industria discográfica, ofrece actualmente los pagos más altos del mercado junto con Qobuz.

Con más de 110 millones de canciones, Napster representa una alternativa histórica que ahora funciona completamente dentro de la legalidad. La irónica belleza del asunto: la plataforma que las discográficas quisieron destruir por "robar" música ahora es la que mejor paga a los artistas. En marzo de 2025, Infinite Reality compró Napster por 207 millones de dólares con planes ambiciosos: convertirla en una plataforma social de música basada en metaverso y experiencias inmersivas.

Los nuevos planes incluyen conciertos virtuales en 3D, espacios personalizables donde los músicos pueden interactuar con sus audiencias, y la venta de productos tanto digitales como físicos. Si buscas justicia pura, catálogo extenso y una dosis de ironía histórica, no descartes a Napster. Después de 25 años, sigue siendo más rebelde que Spotify.

Y si quieres ir más allá: las plataformas cooperativas

Más allá de las grandes plataformas, están surgiendo iniciativas cooperativas que buscan revolucionar completamente el modelo musical:

  • Justifay nace como la primera comunidad de streaming musical con reparto ético de royalties. Esta cooperativa sin ánimo de lucro permite que músicos, oyentes y trabajadores participen en la toma de decisiones de la plataforma. El objetivo es crear un modelo donde la música no sea tratada como un producto extractivo, sino como un bien cultural gestionado democráticamente.
  • Resonate se define como una cooperativa ética de streaming musical que utiliza un sistema un poco distinto al resto: pagan más por las canciones que más escuchas. Cuanto más escuchas a alguien, más gana ese artista. Es democracia y sostenibilidad al servicio de la música, donde el valor real de cada canción se refleja en los pagos. Este modelo stream-to-own significa que después de escuchar una canción 9 veces, la posees para siempre.

Es muy difícil, desde la trinchera, combatir a los gigantes, pero en este caso si no lo hacemos no será porque no tengamos alternativas sobre la mesa.

El problema de fondo: Spotify no es una plataforma musical

Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas

A Spotify siempre le ha movido una cosa, y no es el querer democratizar el consumo de música o dar nuevas oportunidades a talentos emergentes...

La realidad es que Spotify nunca ha sido una empresa musical. Es una empresa tecnológica que usa la música como cebo para vender datos de usuario y, ahora, para financiar inversiones militares. Sus playlists están llenas de artistas fantasma que ni siquiera existen: compositores anónimos pagados 300 dólares por canción que renuncian a sus derechos de autor para siempre.

Este programa, llamado Perfect Fit Content, permite a Spotify ahorrarse millones en derechos de autor. Al priorizar música genérica creada por artistas fantasma, la plataforma no tiene que hacer desembolsos en concepto de derechos de autor. Es un modelo extractivo diseñado para maximizar beneficios a costa de los creadores reales.

Mientras tanto, músicos con décadas de carrera luchan por conseguir unas pocas reproducciones que les permitan pagar el alquiler. Un tema viral en Perfect Fit Content supone 45.000 dólares en ingresos netos para Spotify, pero una cantidad ridícula para el compositor. Como dice un músico fantasma que prefirió permanecer en el anonimato: "Me pagaron 200 dólares por pista, pero cuando mis canciones superaron los millones de reproducciones, no vi ni un céntimo más. Spotify y las productoras se quedaron con todo".

Es hora de actuar: el cambio está en nuestras manos

Por qué deberías desinstalar Spotify ahora mismo y usar cualquiera de estas 10 alternativas

Ek se ha buscado solo el boicot

El cambio no tiene por qué ser traumático. La mayoría de estas plataformas ofrecen períodos de prueba gratuitos, herramientas para transferir listas de reproducción desde Spotify y aplicaciones móviles comparables en funcionalidad. Los catálogos son similares o incluso superiores, y la calidad de audio es infinitamente mejor.

Lo que está en juego es el futuro de la música. ¿Queremos un panorama dominado por algoritmos extractivos, artistas fantasma y ahora inversiones bélicas? ¿O preferimos un modelo construido sobre la base del respeto, la transparencia y el apoyo real a los creadores? Cada euro que no pagamos a Daniel Ek es un voto por el tipo de industria musical que queremos. Los artistas que están abandonando Spotify tienen razón: "No necesitamos a Spotify, Spotify nos necesita a nosotros". La música existe antes que estas plataformas y existirá después.

El mensaje de Rubén Albarrán es claro: "El boicot es una herramienta poderosa". Y nunca había sido tan fácil ejercerlo. Mientras Daniel Ek invierte nuestro dinero en drones militares, podemos elegir plataformas que realmente valoren la música y a quienes la crean. El momento de actuar es ahora. Porque financiar la guerra mientras se explota a los artistas no es solo éticamente reprobable: es una traición a todo lo que la música representa.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!