La app de Netflix para móviles ya no permite enviar contenido a tu televisor
Netflix retira el soporte para enviar contenido desde el móvil a dispositivos con Google TV, forzando el uso del mando a distancia y la app nativa
Netflix ha decidido cargarse una de las funciones más básicas y útiles de su aplicación móvil: el botón de enviar contenido al televisor. Sin hacer ruido y actualizando sus documentos de soporte por la puerta de atrás, la compañía ha retirado el soporte para esta función en la mayoría de dispositivos modernos. Si tienes un Chromecast con Google TV o una tele nueva, olvídate de usar el móvil como mando: te toca buscar el control remoto físico.
La noticia la ha destapado The Verge, confirmando que el cambio afecta sobre todo a los equipos que tienen su propia interfaz, como el Google TV Streamer. La jugada es clara: quieren que entres sí o sí por su aplicación instalada en la tele. Esto rompe el flujo de trabajo de miles de usuarios para los que configurar el Chromecast y lanzarlo todo desde el móvil era la forma natural de consumir contenido.
Un paso atrás en la experiencia de usuario

Se acabó el enviar contenidos de tu teléfono a Netflix
La medida tiene una letra pequeña bastante retorcida. Los Chromecast antiguos —los "tontos" que no tienen mando— y algunas teles integradas se salvan, pero solo si pagas las tarifas caras. Si tienes el plan con anuncios, la función desaparece también ahí, una restricción que se suma a la larga lista de dispositivos incompatibles con el plan barato y que demuestra que la segmentación de la compañía va a degüello.
Para Netflix la lógica es aplastante: al obligarte a usar la app de la TV, controlan la interfaz al milímetro y aseguran que te tragues la publicidad sin fallos técnicos. Para ti, es una molestia. Ver Netflix en la tele deja de ser tan ágil como pulsar un icono en la pantalla táctil y pasa a depender de navegar por menús lentos con un mando que nunca aparece cuando lo buscas.
Es irónico ver cómo el software moderno pierde funciones frente al antiguo. Mientras asumimos que un Chromecast de primera generación está obsoleto, choca ver que los dispositivos nuevos pierden prestaciones artificialmente. Atrás quedan los tiempos en los que se presumía de funciones como saltar la intro directamente desde el móvil, características que ahora quedan secuestradas en el entorno cerrado de la aplicación de televisión.
Lo que vemos es un cambio de paradigma hacia el "remote-first". Netflix quiere que tu sesión empiece y acabe en la tele para retenerte más tiempo, aunque eso signifique sacrificar la multitarea. Se acabó lo de gestionar la cola de reproducción cómodamente desde el teléfono mientras contestas un WhatsApp; ahora la atención tiene que estar 100% en la pantalla grande.
El cabreo en la comunidad es monumental, sobre todo porque el cambio ha llegado sin aviso. En Reddit no entienden cómo se puede capar una función core de un dispositivo de casting. Aunque hay muchas otras cosas que hacer con un Chromecast, que la app de streaming más grande del mundo le quite el soporte nativo es un golpe bajo a la utilidad real del aparato.
Este movimiento sienta un precedente peligroso. Si el resto de plataformas copian la estrategia para blindar sus anuncios, el protocolo Google Cast podría quedar relegado a enseñar las fotos de las vacaciones. Parece que la era de la comodidad y el control universal desde el bolsillo se acaba, y no por limitaciones técnicas, sino porque a las empresas ya no les interesa que sea así.