Nació para ser la alternativa definitiva a Chrome. Ahora, ha muerto por ser "demasiado diferente"
The Browser Company abandona Arc tras no lograr adopción masiva y se centra en Dia, su nuevo navegador basado en inteligencia artificial

The Browser Company ha tirado la toalla con Arc. Este navegador, que desde el principio se planteó como la alternativa definitiva a Chrome, ha detenido oficialmente su desarrollo activo para apostar por otro proyecto con una filosofía diferente. La decisión señala el final de una aventura que, a pesar de haber generado mucha expectación —especialmente entre los usuarios avanzados—, nunca consiguió despegar del todo.
Tal y como nos cuentan desde Engadget Josh Miller, CEO de Arc, reconoce que se convirtió en víctima de su propia ambición. "Para la mayoría Arc era demasiado diferente, con demasiadas cosas nuevas que aprender para una recompensa muy limitada", admite el directivo en un comunicado que suena más a epitafio que a despedida.
Adiós al navegador "demasiado diferente" para triunfar
La de Arc es la historia de un navegador con ideas innovadoras pero mal comunicadas. Su interfaz lateral, sus espacios de trabajo personalizables y su filosofía de "menos pestañas y más organización" consiguieron conquistar a una base de usuarios fiel, pero no consiguieron superar la barrera de entrada que suponía aprender a usarlo desde cero. Incluso lanzar una versión para Android no redimió la proyecto; había que luchar contra décadas de hábitos arraigados, aumentar la presencia en otras plataformas no iba a ayudar en ese sentido.
Miller señala dos problemas fundamentales a la hora de comprender por qué Arc no ha triunfado entre las masas: su complejidad excesiva y la falta de cohesión en su propuesta de valor. En otras palabras: Chrome funciona a base de ser simple y de integrar todo el ecosistema de Google, mientras que Arc exige una inversión de tiempo que pocos usuarios están dispuestos a hacer.
El proyecto que lo sustituirá es un navegador llamado Dia que, además, estará impulsado por inteligencia artificial. The Browser Company está apostando muy fuerte a la hora de integrar la IA dentro de la experiencia de navegación, siguiendo el camino de competidores como Brave, Opera o Edge. Las demos preliminares, según la fuente, muestran redacción asistida usando datos de Internet, inserción automática de enlaces comerciales y ejecución de tareas complejas mediante comandos de voz.
Y mientras Dia intenta ser lo que Arc no pudo, este último no desaparecerá de la noche a la mañana. Entrará en modo mantenimiento, lo que significa que recibirá actualizaciones de seguridad y corrección de errores críticos, pero no habrá nuevas funciones añadidas. The Browser Company consideró venderlo o liberarlo como código abierto, pero dado que Arc y Dia comparten componentes clave decidió no hacerlo finalmente.
Si de algo sirve esta historia es como un recordatorio de que ser diferente no basta si no eres útil para la mayoría. La apuesta por la IA puede ser la respuesta que la empresa busca, pero hay un riesgo de que se repitan los errores del pasado si Dia resulta ser demasiado ambicioso para su propio bien.