¿A qué huelen las momias? Un científico abre un sarcófago y lo descubre
Un equipo internacional analiza el aroma de las momias egipcias para revelar secretos sobre su conservación y rituales ancestrales

Los sarcófagos milenarios esconden mucho más que vendajes y restos preservados. Un equipo de científicos ha logrado identificar las notas aromáticas características de las momias, revelando una sorprendente mezcla de fragancias que nos transporta directamente a los rituales del antiguo Egipto. Y no, no huelen a deterioro como podrías pensar, sino que desprenden aromas sorprendentemente agradables que nos ofrecen una nueva ventana a los rituales funerarios de los antiguos egipcios.
La investigación, publicada en el Journal of the American Chemical Society, ha analizado el aire que rodea a nueve momias diferentes utilizando cromatografía de gases y espectrometría de masas. Los olores analizados por los científicos podrían haber inspirado otras leyendas asociadas con el olor de la santidad y los cuerpos considerados incorruptos.
Un viaje olfativo a través del tiempo
El estudio demuestra que el 78% de las muestras analizadas presentan notas predominantemente amaderadas, seguidas de aromas especiados (67%) y dulces (56%). También se detectaron fragancias que recordaban al incienso y olores rancios en un 33% de los casos, junto con notas florales, herbales, cítricas y ahumadas en menor frecuencia.
Los investigadores han identificado cuatro fuentes principales de procedencia de estos aromas: los materiales originales del proceso de momificación, aceites vegetales usados en la conservación posterior, pesticidas sintéticos modernos y subproductos de la actividad microbiana. Todo esto nos recuerda a esas extrañas momias con lenguas de oro que siguen sorprendiendo a los arqueólogos.
El equipo, que trabajó como auténticos sommeliers de momias, ha desarrollado un método científico para catalogar estas fragancias ancestrales, permitiendo entender mejor las técnicas de conservación utilizadas hace miles de años. Lo más interesante es que algunos de estos métodos de preservación son tan sofisticados como los increíbles tatuajes de 1200 años que se han encontrado en algunas momias.
Para Ali Abdelhalim, director del Museo Egipcio de El Cairo, estos descubrimientos arrojan luz sobre el estatus socioeconómico de los individuos momificados y las variaciones en las técnicas de embalsamamiento a lo largo del tiempo. Insisto, cada aroma cuenta una historia única sobre el Antiguo Egipto.
Una de las aplicaciones más curiosas de esta investigación podría estar en los museos. Los científicos sugieren la posibilidad de crear "paisajes olfativos" como experiencias inmersivas, una idea que, seamos sinceros, suena tan fascinante como peculiar para acercarnos a la historia de una forma completamente diferente.
Esta investigación no solo nos ayuda a comprender mejor el pasado, sino que abre nuevas vías para la conservación de momias. Los análisis del aroma pueden detectar problemas de preservación o deterioro, permitiendo a los museos actuar antes de que sea tarde. Y quién sabe, puede que pronto podamos oler la historia además de verla.