Confirmado por un estudio: Marte se puede convertir en una nueva Tierra
Un estudio propone bombardear sistemáticamente el planeta rojo con asteroides ricos en hielo y gases para hacerlo habitable
¿Terraformar Marte? Suena a película de ciencia ficción, pero podría ser posible. Durante años hemos soñado con hacer del planeta rojo un lugar habitable, probando sobre el papel tecnologías que parecían sacadas de la imaginación de un guionista de Hollywood. Pero ahora la cosa se pone seria: un científico propone literalmente bombardear Marte con asteroides para transformarlo en un mundo donde los humanos podamos vivir sin que nuestros fluidos corporales hiervan instantáneamente.
Según Universe Today, el Dr. Leszek Czechowski ha publicado un estudio donde plantea que lanzar asteroides gigantes contra la superficie marciana podría ser la solución. El problema es bien conocido: la atmósfera de Marte es ridículamente fina, con una presión de apenas el 0,6% de la terrestre, lo que haría que nuestra sangre literalmente entrara en ebullición sin un traje espacial.
La clave está en los asteroides y su composición
Lo que busca Czechowski es aumentar la presión atmosférica marciana hasta al menos el 10% de la nuestra, punto en que el agua herviría a 50°C. No es precisamente un balneario, pero ya sería un avance brutal. Para conseguirlo necesitamos toneladas de hielo y gases que, curiosamente, abundan en los asteroides.
El Cinturón de Asteroides está cerca, pero no tiene suficiente agua ni nitrógeno para lo que necesitamos. Las lunas marcianas, que son antiguos asteroides capturados, nos dan pistas sobre cómo funcionaría todo este asunto de redirigir rocas espaciales hacia Marte sin provocar un desastre mayor que el que queremos arreglar.
Pero no nos engañemos: la tecnología que necesitamos ni siquiera existe todavía. Habría que crear motores nucleares colosales para empujar asteroides de 10 kilómetros de diámetro, algo tan difícil como esos viajes interestelares que durarían generaciones y que hoy parecen ciencia ficción pura y dura.
Cada impacto liberaría una energía comparable a 100 millones de bombas de Hiroshima, cambiando poco a poco la superficie marciana. De hecho, sabemos que Marte ya ha sufrido bombardeos naturales durante millones de años, y hasta nos ha mandado algunos meteoritos, así que no sería algo completamente nuevo para el planeta.
Hay otras ideas menos brutales, como crear superorganismos que fabriquen gases de efecto invernadero o instalar un escudo magnético gigante para proteger la atmósfera del viento solar. El problema es que tardarían siglos en funcionar, mientras que los asteroides acelerarían el proceso, aunque suene a plan de supervillano.