Descubren unas monedas de oro romanas muy poco comunes

El descubrimiento incluye tres piezas únicas del efímero gobernante Eugenio, que reinó solo dos años en el siglo IV

Descubren unas monedas de oro romanas muy poco comunes
Las monedas del Emperador Eugenio son muy raras porque el gobernante no llegó a acuñar muchas con su figura
Publicado en Ciencia
Por por Sergio Agudo

En Luxemburgo acaban de toparse con algo que llevaba enterrado desde el siglo IV. Un equipo de arqueólogos ha desenterrado 141 monedas de oro romanas en las ruinas de un fortín en Holzthum, y entre ellas hay tres piezas de un emperador que prácticamente nadie recuerda. El hallazgo estuvo en secreto cuatro años por motivos de seguridad, y ahora sabemos por qué tanto misterio.

Según informa Popular Science, las monedas se acuñaron entre 364 y 408 después de Cristo, durante los reinados de nueve emperadores diferentes. El estado de conservación es impecable: se ven perfectamente los rostros y las inscricciones, algo que va a dar mucho juego a los investigadores para entender cómo funcionaba la economía en las fronteras del Imperio Romano.

Las monedas del emperador que apenas tuvo tiempo de reinar

Lo más valioso del hallazgo son tres monedas del emperador Eugenio, un personaje que gobernó apenas dos años entre 392 y 394 después de Cristo. Este emperador llegó al poder gracias al general franco Arbogasto, en plena crisis religiosa entre cristianos y paganos. Para contextualizar la época, las tropas romanas se entretenían con juegos de mesa mientras el imperio atravesaba momentos difíciles.

Eugenio intentó restaurar el paganismo cuando el cristianismo ya había ganado terreno. Su experimento duró poco: Teodosio I lo capturó y ejecutó tras la batalla de Frigidus. Por eso las monedas con su efigie son tan escasas, básicamente porque no tuvo tiempo de acuñar muchas antes de su muerte.

Las monedas aparecieron junto a una torre de vigilancia y varias tumbas, lo que sugiere que alguien las enterró intencionadamente. Los investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas de Luxemburgo consideran excepcional poder estudiar un tesoro monetario en su contexto arqueológico original.

La excavación presentó complicaciones importantes. Fue necesario llamar al servicio de desminado porque la zona contenía explosivos de la Segunda Guerra Mundial. Esta circunstancia hizo que la excavación fuera especialmente peligrosa, lo que explica por qué mantuvieron el descubrimiento en secreto hasta completar todos los protocolos de seguridad.

El conjunto vale unos 322.000 dólares, aunque su valor histórico es incalculable. Tener monedas de nueve emperadores diferentes es como tener un libro de historia hecho en oro. Los investigadores están analizando por qué alguien decidió enterrar semejante fortuna en la frontera. El hecho de que las piezas cubran varios reinados les permitirá entender mejor cómo funcionaba la economía en el limes germánico, esa frontera que separaba el mundo romano del territorio bárbaro.

El equipo publicará todos los resultados en una revista científica cuando termine los análisis. Mientras tanto, la historia sigue sacando secretos a la luz que nos ayudan a entender mejor cómo vivían nuestros antepasados.

La historia de Eugenio y sus monedas perdidas es un recordatorio de que cada pieza arqueológica cuenta una historia real. En una época donde algunos hallazgos parecen ciencia ficción, este tesoro luxemburgués aporta datos concretos sobre uno de los momentos más complicados del Imperio Romano.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!