Julia Victoria Seidel, astrofísica, descubre un planeta con un clima imposible: "Incluso los huracanes más fuertes del Sistema Solar parecen tranquilos en comparación"

Los vientos de Tylos alcanzan los 96.480 km/h y arrastran nubes metálicas en un planeta donde llueven zafiros y rubíes líquidos

Julia Victoria Seidel, astrofísica, descubre un planeta con un clima imposible: "Incluso los huracanes más fuertes del Sistema Solar parecen tranquilos en comparación"
Tylos es como una especie de Júpiter más grande, que tiene algo en común con Mercurio: está muy cerca de su estrella principal
Publicado en Ciencia
Por por Sergio Agudo

La exploración espacial nos sigue sorprendiendo con descubrimientos que superan la imaginación. A 880 años luz de la Tierra, orbitando alrededor de una estrella llamada Dilmun, se encuentra Tylos (también conocido como WASP-121b), un planeta con una atmósfera tan extrema que en ella llueven zafiros y rubíes líquidos, mientras sus vientos arrastran nubes de metales vaporizado.

Nature acaba de publicar el primer mapa tridimensional de la atmósfera de un exoplaneta, en un estudio liderado por la astrofísica Julia Victoria Seidel del Observatorio Europeo Austral que se centra, precisamente, en Tylos. Los datos revelan un mundo con vientos supersónicos que transportan nubes de hierro y titanio a velocidades que desafían nuestra comprensión del clima planetario.

El planeta que rompe todos los récords (y nuestros modelos climatológicos)

Para hacernos una idea de lo extremo que es este planeta, basta con mencionar que sus corrientes en chorro alcanzan los 96.480 kilómetros por hora. Es más del doble de lo registrado en cualquier otro planeta conocido. Este fenómeno se debe a que está tan cerca de su estrella que completa una órbita en apenas 30 horas, lo que eleva su temperatura media por encima de los 2.087 grados centígrados.

A diferencia de los exoplanetas potencialmente habitables descubiertos recientemente, Tylos pertenece a una categoría conocida como Júpiter ultra-caliente. Su tamaño es 1,74 veces el de Júpiter, pero su atmósfera está literalmente evaporándose debido al calor extremo y la gravedad. De hecho, es uno de los mejores ejemplos que tenemos para estudiar este tipo de planetas.

Los científicos han utilizado los cuatro telescopios del Very Large Telescope para desentrañar los misterios de este mundo. Al igual que otros planetas cercanos que están siendo estudiados, Tylos está anclado gravitacionalmente a su estrella. Esto significa que siempre muestra la misma cara hacia ella, creando un gradiente de temperatura de 950 Kelvin (unos 677 grados centígrados) entre su lado diurno y nocturno.

La atmósfera de Tylos es como una tarta de tres capas metálicas. En el nivel más bajo encontramos nubes de hierro que se mueven más rápido que la rotación del propio planeta. Por encima hay una capa de sodio, y finalmente una capa superior de hidrógeno que está escapando hacia el espacio. Y por si fuera poco, los investigadores acaban de encontrar titanio en las profundidades atmosféricas.

Los datos recogidos muestran que la corriente en chorro que cubre la mitad del planeta alcanza los 13,7 kilómetros por segundo en la mañana. Pero lo más sorprendente es que esa velocidad casi se duplica hasta los 26,8 kilómetros por segundo al atardecer. Para ponerlo en perspectiva: es como si los vientos se calentaran mientras fluyen por la atmósfera.

El descubrimiento de Tylos nos demuestra que aún nos queda mucho por aprender sobre el clima espacial. Como señala Bibiana Prinoth, astrofísica de la Universidad de Lund: "Es verdaderamente alucinante que podamos estudiar detalles como la composición química y los patrones meteorológicos de un planeta a una distancia tan vasta".

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!