Lior Shamir, astrónomo: "Existe la posibilidad de que todo el universo esté en el interior de un agujero negro"

La teoría, respaldada por nuevos cálculos basados en la relatividad general, sugiere que nuestro universo podría haberse formado dentro de un agujero negro de otro universo, cambiando lo que creíamos saber de cosmología

Lior Shamir, astrónomo: "Existe la posibilidad de que todo el universo esté en el interior de un agujero negro"
Primera imagen del agujero negro supermasivo Sagitario A en el centro de la Vía Láctea, obtenida por el Event Horizon Telescope. Nuestro universo entero podría haberse originado en un evento similar, según los nuevos estudios
Publicado en Ciencia
Por por Sergio Agudo

Puede sonar a ciencia ficción pura y dura, pero la idea de que vivimos dentro de un agujero negro tiene bases matemáticas que la sustentan. El profesor Lior Shamir, astrónomo de la Universidad de Kansas, acaba de publicar un trabajo que da un giro de 180 grados a nuestra comprensión de los agujeros negros y su relación con el cosmos que habitamos.

Según un estudio publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, las ecuaciones de Einstein abren la puerta a considerar que todo lo que vemos a nuestro alrededor podría existir dentro de un agujero negro de dimensiones colosales. Esta perspectiva no es un simple ejercicio teórico: podría resolver incógnitas que llevan décadas dando dolores de cabeza a los físicos.

Los agujeros negros como matrices de nuevos universos

La propuesta de Shamir plantea que el Big Bang no sería más que la cara oculta de un agujero negro perteneciente a un universo "padre". Este enfoque no solo replantea nuestra visión del cosmos, sino que ofrece respuestas a enigmas como la materia oscura y la energía oscura, esos dos grandes desconocidos que componen el 95% de lo que hay ahí fuera.

"Desde fuera solo vemos cómo la materia desaparece en un agujero negro, pero la teoría apunta a que esa materia podría estar generando un nuevo universo con sus propias reglas del juego", explica Shamir. Lo más interesante es que, según los modelos mejorados gracias a la inteligencia artificial, las tripas de un agujero negro podrían explicar por qué nuestro universo es como es.

Siempre se ha pensado en los agujeros negros como pozos sin fondo donde todo desaparece, pero las matemáticas sugieren algo mucho más fascinante: podrían ser puertas a otros universos con leyes físicas distintas. Esta idea, conocida como "cosmología de rebote", sugiere que cada agujero negro podría dar vida a un universo hijo con características propias pero emparentadas con su progenitor.

Para los que andáis con la nariz pegada al cielo nocturno, existen herramientas como TheSkyLive, disponible gratis para móviles Android, que permite seguir en tiempo real objetos celestes, incluyendo candidatos a agujeros negros que se pueden observar desde nuestro planeta.

La teoría conecta además con ideas que ya rondaban hace siglos por cabezas privilegiadas. Resulta que algunos de los primeros bocetos de una visión similar del universo aparecen en los estudios astronómicos de Leonardo da Vinci, quien ya especuló sobre la naturaleza infinita del espacio en sus cuadernos, mucho antes de que Einstein pusiera patas arriba la física con su relatividad.

Aunque todavía no hay pruebas definitivas que confirmen esta hipótesis, los números cuadran lo suficiente como para considerarla una teoría con fundamento que podría resolver contradicciones en cómo entendemos el cosmos actualmente. Si resultara cierta, significaría que todo lo que conocemos es apenas una mota de polvo dentro de una estructura muchísimo más compleja.

La propuesta ha montado un revuelo considerable entre la comunidad científica, pero también ha despertado ilusión por su potencial para tender puentes entre la física cuántica y la relatividad general, dos pilares de la física moderna que hasta ahora han sido como agua y aceite. Tal vez la respuesta a las grandes preguntas esté, literalmente, al otro lado de un agujero negro.

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