Pensaban que era una botella de ron de hace 200 años, pero en su interior había algo más desagradable

Científicos británicos descubren una "botella de bruja" del siglo XIX llena de orina y plantas para repeler malos espíritus

Pensaban que era una botella de ron de hace 200 años, pero en su interior había algo más desagradable
Así es la botella de bruja descubierta por los científicos | Imagen: Josephine McKenzie
Publicado en Ciencia
Por por Sergio Agudo

Una botella de 200 años de antigüedad, hallada intacta en Cleethorpes, Reino Unido, ha revelado un contenido sorprendente y desagradable. Lejos de contener ron como se pensaba inicialmente, los investigadores de la Universidad de Lincoln han determinado que se trata de una "botella de bruja", un talismán usado para proteger contra espíritus malignos.

El análisis de la botella, realizado sin abrir el corcho original a petición del propietario, tal y como recogen en IFLScience, reveló que contenía orina y restos de material vegetal degradado. Este descubrimiento vincula el objeto con tradiciones supersticiosas de los siglos XVIII y XIX, comunes en el Reino Unido y posteriormente exportadas a Estados Unidos.

Un viaje al pasado a través de una antigua botella mágica

Las botellas de bruja son artefactos que nos transportan a una época donde la superstición y la magia formaban parte integral de la vida cotidiana. Estas botellas se utilizaban como talismanes para proteger hogares y personas de influencias malignas, reflejando las creencias y temores de la sociedad de aquella época. A pesar de que su origen se pierde en los siglos previos a la llegada del cristianismo al actual Reino Unido, los practicantes de la wicca, sin embargo, las siguen usando.

En el caso de esta botella en particular, su contenido refleja una variante de la tradición originaria de East Anglia, una región vecina a Lincolnshire, donde se encontró el objeto. En esta zona, era común llenar las botellas con orina y elementos botánicos como hojas, hierbas o flores.

El descubrimiento de este peculiar talismán nos recuerda que otros objetos misteriosos aparecen ocasionalmente en nuestras costas, despertando la curiosidad de científicos y público en general.

Técnicas avanzadas para desentrañar un misterio histórico

Pensaban que era una botella de ron de hace 200 años, pero en su interior había algo más desagradable

Imagen multiespectral del interior de la botella de bruja | Imagen: Josephine McKenzie

La investigación de la botella fue llevada a cabo por Zara Yeates, una estudiante de tercer año de la Universidad de Lincoln, bajo la supervisión de Josephine McKenzie, técnica senior del departamento de Conservación del Patrimonio Cultural. Yeates se sintió inmediatamente atraída por este extraño artefacto y asumió el reto de analizarlo sin comprometer su integridad.

El equipo utilizó una combinación de técnicas avanzadas no invasivas para estudiar el contenido de la botella. Entre los métodos empleados destacan:

  • Rayos X: revelaron la ausencia de objetos sólidos grandes en el interior de la botella, descartando así la presencia de huesos de animales pequeños o clavos de hierro, elementos comunes en otras botellas de bruja.
  • Análisis de fluorescencia de rayos X (XRF): esta técnica permitió identificar los elementos químicos presentes en el líquido.
  • Imagen multiespectral: confirmó la presencia de fluidos corporales y pequeñas cantidades de material vegetal degradado.

Estas técnicas permitieron al equipo obtener información crucial sobre el contenido de la botella sin necesidad de abrirla, preservando así su valor histórico y arqueológico.

Un objeto que cuenta la historia de su época

Pensaban que era una botella de ron de hace 200 años, pero en su interior había algo más desagradable

Entre los marineros del siglo XVIII también había supersticiones relacionadas con botellas llenas de orina

La forma y características de la botella también proporcionaron pistas valiosas sobre su origen. Según Yeates, este tipo de botella se introdujo en 1790, y su irregularidad indica que fue soplada a mano. Dado que los moldes para fabricar botellas no se introdujeron hasta 1840, se puede datar el objeto en un período de 50 años a principios del siglo XIX.

Es interesante notar que esta botella de bruja podría estar relacionada con otra tradición supersticiosa común entre los marineros. En algunas zonas costeras, existía la creencia de que enterrar una botella llena de orina en el hogar garantizaría un regreso seguro de los viajes marítimos. Considerando la ubicación costera de Cleethorpes, la teoría tiene cierto sentido.

El descubrimiento de esta botella de bruja nos recuerda la importancia de manejar con precaución los objetos antiguos que encontramos. De hecho, deberíamos aplicar la misma cautela en nuestra vida cotidiana, por el simple motivo de que no sabemos qué ha pasado con un objeto hasta que ha llegado a nosotros.

Tras su estudio y conservación, la botella de bruja será exhibida en la muestra de fin de curso del departamento de Conservación del Patrimonio Cultural de la Universidad de Lincoln el 15 de junio de 2025. Posteriormente, será devuelta a su propietario, manteniendo intacto su contenido histórico y misterioso. Este objeto único nos ofrece una fascinante visión de las creencias y prácticas de nuestros antepasados, recordándonos que la historia a menudo se esconde en los lugares más inesperados y que la superstición jugaba un papel fundamental en la vida cotidiana de épocas pasadas.

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