Create Thera Move, análisis: bonita, portátil y pensada para amantes del espresso puro

Sé que no es algo de lo que debería jactarme, pero me considero adicta al café. Soy de esa clase de personas para las que el café no es un simple hábito, sino una pequeña rutina que marca el comienzo del día. No me considero experta ni pretenciosa, pero sí alguien que sabe apreciar un buen café. Y es que ese primer sorbo por la mañana me cambia el humor, me ordena las ideas y me da un pequeño chute de energía cuando todavía estoy a medio gas. Y, aún así, por mucho que adore el café, siempre me he tenido que conformar con cafeteras domésticas o de oficina. Cápsulas cuando tenía prisa o café molido cuando tenía un poco más de tiempo. La idea de un 'café portátil' siempre sonó a invento curioso, pero no a algo que realmente pudiera encajar en mi día a día.

Por eso, cuando me propusieron probar una cafetera que funciona con batería y que te permite preparar un espresso real en cualquier parte, la curiosidad me pudo. Imaginé situaciones muy concretas: viajes eternos, tardes de trabajo fuera de casa, escapadas improvisadas y hasta puestas de sol. Y cuando la Create Thera Move llegó en su versión marrón y con la funda de transporte incluida, entendí rápido que va más allá de la anécdota. Es una cafetera diseñada para que hacer café fuera sea tan fácil como sacarla del bolso, rellenar el depósito y pulsar un botón. Una especie de libertad en miniatura. Después de semanas utilizando esta cafetera, te voy a contar cómo ha encajado en mi vida, para que decidas si puede encajar también en la tuya.

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Ficha técnica de características

Precio y dónde comprarla

Esta cafetera está disponible en tres colores distintos y en dos modalidades. La opción sin funda de transporte tiene un precio oficial de 89,95 euros, y la puedes encontrar en la propia web de Create y en tiendas como Amazon. Por otra parte, la opción con funda de transporte a juego con el color de la cafetera, es 10 euros más cara, así que se queda en un precio oficial de 99,95 euros. Esta opción también está disponible en Amazon.

Diseño y materiales

No te voy a engañar, cuando la saqué de su caja me llamó mucho la atención su diseño. La Create Thera Move tiene una presencia compacta y cilíndrica que, la verdad, ni siquiera te dice que es una cafetera hasta que lo descubres por ti mismo. Tiene ese estilo tan característico de la línea Thera, con un aire retro suave y muy cuidado, que no intenta llamar la atención pero que inevitablemente lo consigue. Está disponible en tres colores, blanco, verde y marrón, y transmite buena presencia desde el primer momento.

Tiene unas dimensiones de 73 x 73 x 230 mm y un peso de 950 gramos. No es diminuta, pero es como llevar una de esas botellas térmicas en la mochila. Su tamaño consigue que pienses en ella como una cafetera para llevar, no simplemente para viajar, no sé si entiendes la diferencia. Es estrecha y transmite esa sensación de objetivo bien pensado. La verdad es que no tenía ninguna duda de que Create cuidaría el diseño hasta el más mínimo detalle.

Está pensada para que puedas llevarla contigo siempre que quieras / Fotografía de Eva Luna Rivera

El cuerpo está hecho de plástico con detalles metálicos, y su acabado mate ayuda a que no se llene de huellas ni se sienta como algo barato. Las roscas de los depósitos se sienten firmes, lo que aporta un extra de seguridad, así que no tendrás miedo a llevarla contigo llena de agua o de café. Todo queda perfectamente ajustado, justo como te esperas de un dispositivo portátil pensado para moverse sin sustos. Se agradece que venga con un vaso integrado, que se desliza hacia abajo y se siente resistente.

Tienes la opción de comprarla con la funda de transporte, que son 10 euros más. Evidentemente, es una decisión personal, pero a mí me parece que es el complemento perfecto para esta cafetera. Tiene espacio para la propia Create y para llevar cápsulas, café molido e incluso algún accesorio pequeño. Se ve robusta y resistente, y más allá de la protección aporta ese punto de 'equipo listo', la sensación de que puedes meter la cafetera en cualquier maleta o mochila sin preocuparte del trote del día a día.

Digamos que, en conjunto, transmite robustez, intención y comodidad. Y lo hace con ese estilo inconfundible de Create, que consigue que quieras llenar tu cocina con todos sus electrodomésticos. De primeras, es un objeto que apetece usar y llevar encima.

Primer contacto y experiencia de uso real

Tengo que reconocer que cuando saqué la Create Thera Move de su caja me quedé un poco en blanco. Es compacta, bonita, tiene piezas que encajan con lógica... pero también transmite esa sensación de 'vale, mejor no tocar nada sin saber qué estoy haciendo'. Después entiendes que no es complicada pero es verdad que, de primeras, te tienes que parar y echarle un vistazo a las instrucciones, no es de esos aparatos que inviten a improvisar. Desde luego, fue buena idea hacerlo así, porque esta cafetera tiene su propio ritual: depósitos que se desenroscan, filtros intercambiables, un botón con dos funciones diferentes y un sistema de calentamiento interno que conviene entender desde el principio.

Si escoges la opción con funda, puedes llevarlo todo organizado / Fotografía de Eva Luna Rivera

La funda, que ya de por sí da la impresión de que estás a punto de utilizar algo serio, no ayuda a quitarle esa sensación de necesitar instrucciones. Es verdad que en ella está todo tan bien encajado que da gusto abrirla. Pero, aun con todo, en cuanto empiezas a ojear el manual, te das cuenta de que todo cobra un orden muy natural. Ves que tiene un depósito para cápsulas Nespresso, que identificarás fácilmente porque tiene una N enorme y la palabra Nespresso grabada, y otro para café molido, con un G grande que hace referencia a ground (molido). Según el manual, solo deberás usar cápsulas Nespresso originales y un molido con un grado de molienda medio para que el funcionamiento sea óptimo.

El depósito de agua está en la parte superior, y puedes acceder a él simplemente quitando la tapa. Tiene 80 ml de capacidad máxima pero también trae marcados los 40 ml, que es justo lo que la máquina prepara de forma automática y, según Create, el volumen ideal para un espresso. Es verdad que esta tapa se abre con mucha facilidad, no está pensada para ser hermética y mantener el agua dentro si la mueves. Por eso mi recomendación es que nunca lleves la cafetera encima con agua en el depósito, ya que podría derramarse con facilidad. Mejor echársela en el momento en que vayas a preparar el café.

Habría sido un acierto que este depósito fuese hermético / Fotografía de Eva Luna Rivera

Dentro de los depósitos de café que hemos mencionado, se encuentran sus respectivos filtros. Solo tendrás que desenroscar el depósito para acceder a ellos. El de cápsulas Nespresso es sencillísimo de utilizar, solo tienes que colocar la cápsula con la parte superior hacia la zona rugosa, es un proceso muy intuitivo y que no deja lugar a dudas. Para el café molido se recomienda una cantidad de entre 12 y 15 gramos. En este sentido sí echo en falta una cuchara medidora, algo que podían haber incluido al menos en el estuche. Hay que hacerlo un poco a ojo y presionar el café con el propio depósito al cerrarlo, pero es algo a lo que le acabas cogiendo el truco.

Como era de esperar, una vez interiorizado el sistema, usarla es mucho menos intimidante de lo que parece. Solo hay que poner la cápsula o el café molido, enroscar el filtro, llenar el depósito de agua y pulsar el botón. Tiene dos botones, uno para un café frío y otro caliente. Es decir, puedes simplemente pedirle que extraiga el café o que caliente el agua para extraer el café. Esto ya a gusto del consumidor y del frío que haga.

Si mantienes pulsado lo que Create llama el botón de hervir durante unos tres segundos, verás que la cafetera hace un ruido, se enciende la luz de ese botón y un número que indica la temperatura. Verás cómo se va calentando hasta alcanzar los 92º aproximadamente, que será cuando empiece a salir el café. Desde que pulsas el botón hasta que empieza a salir el café pasan aproximadamente 170 segundos, así que en poco más de 3 minutos tendrás tu café listo para tomar. Llama la atención que es súper silenciosa, lo que te permite preparar café en cualquier momento, sin molestar a nadie con el ruido típico de las cafeteras o de las cápsulas. Además no se calienta por fuera, así que la podrás sujetar durante todo el proceso si quieres servirlo directamente en tu taza.

Con solo dos botones, su funcionamiento es muy sencillo / Fotografía de Eva Luna Rivera

Como era de esperar, el tiempo de extracción dependerá de la temperatura del agua que incluyas en el depósito y de lo que se tenga que esforzar en calentarla. Si introduces agua ya caliente, el proceso será mucho más rápido y consumirá menos batería. Pero pensando en esta como en una máquina portátil, lo normal es que cuando la utilices no puedas calentar agua, y para mí tiene mucho más sentido utilizar agua a temperatura ambiente, lo que le permite hacer unos cuatro cafés con una carga completa.

Y limpiarla es tan fácil como llenar el depósito de agua y mantener pulsado el botón de preparación directa durante tres segundos. De este modo, y ya sin café, la máquina lleva a cabo un ciclo interno que elimina los restos que hayan podido quedar sin necesidad de desmontar nada. Este es otro detalle que podemos sumar a su practicidad y que te hace pasar de ese '¿por dónde empiezo?' inicial al 'qué fácil de usar' es esta cafetera. Ya ves que la curva de aprendizaje es muy corta y se supera muy rápido.

Mantenimiento y limpieza

El mantenimiento de la Create Thera Move es, en general, bastante más sencillo de lo que imaginaba en un primer momento. Al tratarse de una cafetera portátil con batería integrada, tenía la idea de que tendría más limitaciones o más pasos con respecto a su cuidado, pero lo cierto es que su rutina de limpieza está muy bien pensada. Es corta, intuitiva y no exige ningún tipo de accesorio especial. Y eso, sabiendo que normalmente la vas a usar fuera de casa y en momentos con prisa, se agradece muchísimo.

Todas las piezas encajan con facilidad / Fotografía de Eva Luna Rivera

La pieza clave de todo es el ciclo de autolimpieza interna. Se trata de una función que el fabricante recomienda utilizar con frecuencia. Activarla es tan simple como llenar el depósito de agua hasta el máximo, retirar la cápsula o los restos de café para dejar el interior vacío, y mantener pulsado el botón de preparación directa durante tres segundos. En ese momento, la bomba hace circular el agua por todos los conductos internos para expulsar cualquier resto que haya podido quedar acumulado. Es un gesto rápido y casi automático que te permite mantener la máquina en buen estado sin tener que desmontarla cada vez.

Después está la limpieza de las piezas que sí se pueden mojar. Los dos depósitos y el vaso se pueden lavar bajo el grifo. Son piezas pequeñas, ligeras y sin recovecos imposibles, así que tienden a quedar limpias en un momento. Es verdad que si tiendes a utilizar café molido tendrás que limpiar esa parte un poco más a menudo por la sencilla razón de que es más fácil que se queden restos adheridos en las paredes. Pero, aun con esas, es un proceso muy rápido y nada engorroso.

Es compatible con cápsulas Nespresso y L'Or / Fotografía de Eva Luna Rivera

En cambio, el cuerpo principal de la cafetera no se puede mojar. Es lógico, contiene la batería, los sensores y toda la parte electrónica, así que al sumergirla en agua se dañaría. No pasa nada si se derraman algunas gotas del depósito de agua, pero no se trata de encharcarla. Para limpiarla, lo mejor será utilizar un paño húmedo, suficiente para eliminar cualquier resto que se le haya podido quedar en el exterior.

No cabe duda de que la Thera Move ofrece un buen equilibrio entre portabilidad y mantenimiento. No necesitas herramientas, no tienes que desmontar medio aparato cada vez que la vayas a limpiar y tampoco hay procedimientos complejos. La enciendes, activas la autolimpieza, la secas y listo. No es un producto pensado para robarte tiempo, está claro.

Conclusión, ¿merece la pena la Create Thera Move?

Después de usar la Create Thera Move durante un par de semanas, la sensación que me deja es clara. Es una buena idea, muy bien presentada, pero con limitaciones que se notan en cuanto empiezas a depender de ella. Como cafetera portátil para espresso cumple, y cumple bien, pero lo hace dentro de un margen muy estrecho que conviene conocer antes de comprarla.

Es una cafetera solo para espressos / Fotografía de Eva Luna Rivera

Lo positivo está ahí. Es compacta, bonita, fácil de transportar, ofrece un espresso corto de unos 40 ml con buen cuerpo y una temperatura más que digna para tratarse de un dispositivo inalámbrico. Si usas agua caliente la autonomía se dispara y te permite hacer decenas de cafés. Y el mecanismo, una vez lo pruebas, es sencillo y limpio. Hasta ahí, todo en orden.

Pero la realidad es que la Thera Move solo sirve para hacer un tipo de café. Un espresso corto, sin opciones, sin variaciones y sin posibilidad de ampliarlo sin cargar con más accesorios. Si quieres añadir leche, necesitas un termo adicional. Si quieres añadir agua caliente para alargar su autonomía, necesitas otro termo, porque dentro de la propia cafetera no puedes transportar agua. El concepto de portátil se mantiene, sí, pero pierde todo su sentido en cuanto te sales del espresso puro.

Aunque la funda es grande, permite guardarlo todo ordenado / Fotografía de Eva Luna Rivera

Y luego está la autonomía real cuando calienta el agua. Si está concebida como una cafetera para usar en cualquier momento, especialmente cuando no estás en casa ni en la oficina, lo más probable es que utilices con ella agua a temperatura ambiente, ni fría ni caliente. Esto significa que podrás preparar tres cafés con una sola carga, ni uno más. Para que te hagas una idea, en una de mis pruebas con ella, justo cuando la temperatura alcanzaba los 80 grados y estaba a punto de empezar a salir el café, la cafetera simplemente se apagó. Sin avisos, sin luces, sin pitidos. Me quedé con cara de tonta y con un 'café interruptus' que, sinceramente, resume bastante la relación con este producto. Digamos que hace lo que promete, pero no da margen. O te ajustas a sus límites, o te quedas sin café.

No es una cafetera para todo el mundo, pero no le resta practicidad / Fotografía de Eva Luna Rivera

Por eso creo que es una cafetera muy específica y para un público muy concreto. Si eres de espresso corto, andas siempre de un lado para otro y valoras tener un café rápido sin enchufes, la Thera Move puede resultarte útil y hasta liberadora. Pero si eres como yo, de bebidas con leche, cafés largos o te gusta variar, probablemente esta no sea tu cafetera.

Es una máquina bonita, portátil y funcional, pero limitada. Y yo, amante del café, después de usarla no puedo decir que me haya enamorado. Hace una sola cosa, un espresso corto, y lo hace bien. Pero todo lo que queda fuera de ese gesto perfecto, se queda fuera de las posibilidades de esta cafetera. Y, para mí, eso pesa más que el diseño o la portabilidad.

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