Huawei Mate X2 vs Samsung Galaxy Z Fold2, comparativa: iguales pero no demasiado

Dicen en los mentideros de la industria móvil que esta vez sí, que el 2021 sí será 'el año de los móviles plegables', y que a finales de este curso veremos opciones en diferentes formatos y de distintos fabricantes como LG, OPPO, Google, Xiaomi o Vivo, no sólo de Samsung, Motorola y Huawei.

En este mercado, de hecho, contamos con muy pocos smartphones plegables al menos de última generación -tan sólo cuatro modelos, de hecho- y todavía hay muchos usuarios, entre los que me incluyo, que incluso probando alguno de los Motorola RAZR 5G, Samsung Galaxy Z Flip, Galaxy Z Fold2 o Huawei Mate X2, seguimos teniendo dudas con los factores de forma y la soluciones que nos proponen a problemas que no teníamos.

Que el mercado está inmaduro lo ha demostrado Huawei hace un par de semanas, mostrando un cambio radical para su último dispositivo plegable que actualiza desde un atractivo Huawei Mate Xs hasta hacerse un Samsung olvidándose del espectacular diseño que se plegaba por fuera, adoptando ahora un formato tipo libro más reconocible por las múltiples opciones surcoreanas, y seguramente también más duradero al mantener bien guardado el panel flexible cuando está cerrado.

Sea como fuere, son las dos opciones más interesantes de esta incipiente familia de dispositivos que este año debería presentarnos a las primeras opciones enrollables junto a otros diseños de más firmas, así que por ahora, vamos a empezar por comparar a fondo al Galaxy Z Fold2 y al Huawei Mate X2 para ayudaros a decidir si es que queréis probar uno de estos móviles para early adopters y no os decidís... ¿Los vemos juntos?

Huawei abandona su atractivo diseño plegable para hacerse un Samsung pasándose al formato de tipo libro, dejándonos con dos opciones similares pero muy diferentes que nos dejan la comparativa la mar de interesante.

La comparativa sobre el papel, fichas técnicas

No podíamos empezar sin enseñaros lo mejor de una y otra opción en una tabla comparativa de especificaciones técnicas de lo más completa, que os permitirá ver dos enfoques iguales pero diferentes de dos fabricantes que juegan ahora en ligas muy distintas.

Y es que sí, como veréis el hardware no desmerece a ninguno e incluso coloca al modelo de Huawei por encima, aunque luego el software y el veto del Gobierno de los Estados Unidos les devuelve a la tierra sin su certificación de Google Play, imprescindible en nuestros mercados para quedarnos sin los servicios conectados más populares.

Pero no nos enrollemos más, ¡vamos con los fríos datos!

¿Por qué Huawei? ¿Por qué te 'samsunguizas'?

Llama la atención ver cómo Huawei abandonaba sus atractivos diseños plegables, quizás demasiado frágiles, para adoptar el concepto que también han trabajado Samsung y Motorola, los dos únicos fabricantes que con la firma de Shenzhen se han atrevido con móviles plegables.

Lo cierto es que el mercado está inmaduro, y el diseño de Huawei era más atractivo pero también más costoso, así que las opciones de Samsung han vendido más y mejor en un mercado que tampoco sabía demasiado bien qué necesidades tenía cuando estos smartphones se presentaron ante el mundo.

Y es que efectivamente tengo desde el principio la misma sensación de que estos terminales solucionan problemas que no tenía, algo que pude confirmar utilizando el Galaxy Z Fold2 durante unos meses antes de darme cuenta de que es un formato más incómodo que funcional por peso y por la poca utilidad que daba al panel principal.

Los formatos tipo libro como el del Galaxy Z Fold2 de Samsung parecen imponerse por ahora.

Ahora el externo es más funcional, y por tanto lo utilizas para prácticamente todo, pues cuando caminas es incómodo abrir el smartphone, y cuando estás en casa seguramente ya tengas una tableta o un PC que haga las veces para consumir contenido sin necesidad de gastar 2.000 euros en un plegable híbrido.

Y aquí viene precisamente el gran inconveniente del Galaxy Z Fold2, y es que su panel exterior es de bastante peor calidad que el interior, y también que el de opciones como el Galaxy Note20 o el Galaxy S21, sin alta tasa de refresco y con un formato excesivamente estirado.

Por su parte ,Huawei ha adoptado este mismo formato pero ha apostado más fuerte, con dos paneles idénticos en tecnología y refresco (90Hz), y más densidad de píxeles en ambos casos para igualar la experiencia del exterior e interior.

Acompaña el resto del hardware, que es de altas prestaciones como el de Samsung, instalando un HiSilicon Kirin 9000 como centro de operaciones para competir de tú a tú con el Snapdragon 865+ de la opción Samsung.

No hay diferencias palpables aquí, tan sólo la carga rápida que en la opción Huawei es de 55W en lugar de 25W como en el modelo de Samsung, así que en la parte hardware empate técnico si obviamos también las cámaras, que dejarían al Huawei nuevamente por encima atendiendo a posibilidades sobre el papel.

Para mi, la mayor pena es que Huawei no haya apostado por mejorar su diseño y democratizarlo, pues era claramente más atractivo y funcional, más fino y similar a un smartphone convencional cuando estaba plegado, aunque también es entendible que no hayan querido si la optimización de costes y la durabilidad del panel no se lo permitía con garantías.

El software, sin duda, es para Samsung

En esta categoría de móviles no queda otra que hablar sobre software, y es que en diseños novedosos como estos debemos buscarle funcionalidades a las pantallas de gran formato más allá de leer páginas web con mayor comodidad.

De hecho, Samsung gana aquí por goleada por su experiencia ofreciendo valor añadido desde TouchWiz, ahora con una personalización madura, más ligera y fluida, pero con mucho valor en opciones y aplicaciones que sus usuarios aprecian.

Empezamos por Samsung DeX, ahora inalámbrico y ofreciendo una experiencia de continuidad con un escritorio ampliado más necesario que nunca en móviles destinados a la productividad... Una pena que no haya todavía posibilidad de utilizar el S-Pen.

El Samsung Galaxy Z Fold 2 también incorpora un novedoso Modo Flex.

No sólo eso, y es que Samsung ha creado opciones para sacarle partido al gran formato, como una multitarea real con capacidad para dividir la pantalla en tres aplicaciones que funcionarán de forma simultánea y permitirán compartir contenido entre ellas.

También se une el Flex Mode, que divide la pantalla en algunas aplicaciones cuando doblamos el terminal, para ver por ejemplo un vídeo y los comentarios al mismo tiempo o utilizar la cámara y la galería simultáneamente.

Ya no hablamos de la imposibilidad de utilizar los servicios de Google en la opción de Huawei, que se queda sin su certificación de Google Play y por tanto coja en nuestros mercados con un Android incompleto o un HarmonyOS todavía en pañales.

La fotografía móvil apunta al lado Huawei

En el apartado más diferenciador de la gama premium la victoria es clara del lado Huawei, así que si queréis un plegable con la mejor fotografía no hay otra opción que este Mate X2 que vuelve a optar por lo mejor de la casa de Shenzhen.

Para empezar, cabe destacar que Samsung ha sido comedida buscando ahorro de costes, con tres sensores de 12 megapíxeles que buscan versatilidad sin irse mucho más allá, con un angular, un ultra gran angular y un teleobjetivo con zoom óptico de 2 aumentos, sin olvidarse el estabilizador óptico, el autoenfoque Dual Pixel PDAF o el auto-HDR, junto un flash LED y la posibilidad de grabar vídeos hasta 4K y 60 fotogramas por segundo.

Bien es cierto que la opción surcoreana monta una cámara de 10 megapíxeles tanto en su frontal exterior como en la pantalla interna, limitación que sí tiene el Huawei Mate X2 que en su interior no incorpora cámaras eliminando la posibilidad de las videoconferencias con el smartphone posado sobre una mesa y semiabierto.

En todo caso, Huawei opta de nuevo por lentes de Leica y un sistema de cuatro sensores que parte de un angular de 50 megapíxeles, autoenfoque PDAF omnidireccional e híbrido con un sensor láser, además de estabilizador óptico, flash LED y auto-HDR.

Se acompaña de dos teleobjetivos, el primero de 12 megapíxeles con zoom óptico 3x y el segundo de tipo periscopio con 8 MP y zoom óptico de 10 aumentos. Y tampoco falta el ultra gran angular de 16 megapíxeles, ni tampoco el vídeo 4K hasta 60 fotogramas por segundo.

El Huawei Mate X2 debería haber sido el primero de muchos plegables en este 2021.

Huawei Mate X2 vs Samsung Galaxy Z Fold2, ¿cuál me compro?

Pues bien, para rematar esta interesante comparativa he de decir que en mi caso sólo tendría una opción válida, y es que a igualdad de formatos todas las diferencias de hardware se diluyen demasiado como para que el software no sea diferenciador y además un losa insalvable para la opción Huawei.

Yo que utilizo a diario los servicios de Google y además estoy acostumbrado a hacerlo, me sería muy complejo adaptarme al ecosistema de los Huawei Mobile Services sólo por una cámara mejor y la carga rápida de 55W, aunque es cierto que estas credenciales y sus pantallas de mejor calidad, sobre todo la externa, colocan al Huawei un pasito por encima en cuanto a hardware y posibilidades técnicas.

Los acabados son similares, todo lo demás es demasiado parecido, así que la certificación de Google Play que sí tiene Samsung, junto a las opciones avanzadas de OneUI como su multitarea real, el Flex Mode y sobre todo Samsung DeX colocan en ventaja a un Galaxy Z Fold2 que, además, es mucho más económico ya a la espera de su relevo generacional. Puede encontrarse ahora más cerca de los 1.200 euros que de sus 2.009 de partida.

En todo caso, si queréis un móvil plegable que ofrezca la mejor fotografía móvil que sea posible, aquí no hay color y sólo podréis optar por el Huawei Mate X2 a un precio por encima de los 2.200 euros.

La elección queda a vuestro cargo, como siempre, pues nosotros no ponemos el dinero sino que sólo podemos ofreceros nuestra experiencia y los datos para haceros más sencilla la elección.

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