El bloatware es un grave riesgo para la seguridad en Android, según un nuevo estudio
Sin duda, el bloatware es uno de los mayores inconvenientes de la plataforma Android, pues la apertura del sistema permite a los fabricantes y operadoras pre-instalar software y apps en los equipos que no siempre necesitamos, y que en la mayoría de las veces no queremos ni utilizamos pero tampoco podemos eliminar del dispositivo.
Muchos son los problemas derivados de un bloatware excesivo, como la carga en memoria de aplicaciones que no utilizamos y la imposibilidad de desinstalarlas, aunque un estudio reciente publicado en The Haystack Project avisa de temas mucho más importantes como un riesgo evidente para la seguridad de los terminales Android, en los que muchas veces llegan instaladas apps que recopilan datos del usuario sin consentimiento expreso de éste.
Las dimensiones del análisis son importantes, no os creáis que esto no va en serio, pues las investigaciones implican a más de 1.700 dispositivos de más de 200 fabricantes diferentes, con más de 82.000 aplicaciones pre-instaladas. Todo ello a cargo de instituciones importantes como IMDEA Networks Institute, Stony Brooks University, ICSI y la propia Universidad Carlos III de Madrid.
El bloatware, un peligro para la seguridad de los usuarios en Android
Según se extrae del estudio publicado, del que se han hecho eco medios importantes como Techradar, muchos fabricantes que utilizan Android en sus dispositivos ofrecen personalizaciones con software pre-instalado que compromete la privacidad de los usuarios, pues cuentan con servicios de recopilación de datos que no siempre informan debidamente al propio usuario del dispositivo.
Literalmente, hablan de una situación complicada a veces por decisiones deliberadas y otras veces por controles de calidad deficientes en el software personalizado, pues las apps pre-instaladas no suelen solicitar permisos para recopilación de datos y algunas de las personalizaciones propietarias sobre Android sufren vulnerabilidades severas y agujeros de seguridad.
No sólo eso, pues los investigadores se atreven a afirmar que no sólo los fabricantes son los responsables de tales problemas, sino también desarrolladores de software, anunciantes o proveedores de publicidad, etcétera...
Las actividades, los datos personales y los hábitos de uso de los usuarios pueden ser revisados de forma permanente y almacenados por las compañías interesadas, de las que muchos usuarios ni siquiera han oído hablar y a las que tampoco se les ha dado consentimiento expreso para recopilar datos.
Un problema mayúsculo pues el software pre-instalado no siempre se revisa de forma conveniente, no puede eliminarse -tan sólo desactivarse-, y tampoco permite en la mayoría de las ocasiones seleccionar de forma previa los permisos explícitos que le otorgamos.
Dicen los expertos que esta falta de transparencia y los problemas de privacidad que conlleva podría reducirse con la creación de un organismo regulador internacional, externo y totalmente objetivo, que certifique el software con documentación pública e información clara que devuelva la confianza al usuario.
Por su parte, los compañeros de TechCrunch se han ido directamente a tocar a la puerta de Google, que no ha rehusado contestar afirmando que la metodología del informe tal y como está descrito "no parece diferenciar el software pre-instalado de apps maliciosas que hayan accedido al dispositivo posteriormente".
Además, indican que desde Google trabajan de forma concienzuda con los parches mensuales de seguridad, proporcionando a sus partners todas las herramientas necesarias para proteger sus dispositivos contra software malicioso... Nada nuevo bajo el Sol, parece. ¡Tened en cuenta que la mejor protección es siempre uno mismo!
En Andro4all | Qué es el bloatware y cómo eliminarlo de tu móvil Android
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