A Google se le sigue dando fatal guardar secretos: el Pixel 10 al descubierto
Las filtraciones revelan especificaciones del Pixel 10 Pro y Pro XL con cambios menores
A estas alturas, nadie se sorprende ya de que Google tenga problemas para mantener en secreto sus dispositivos. El Pixel 10 Pro y Pro XL son los últimos en sumarse a la lista de filtraciones prematuras que caracterizan a la compañía. Los datos que han salido a la luz apuntan a una estrategia de cambios mínimos, priorizando la estabilidad frente a la innovación radical. La presentación oficial llegará el 13 de agosto según hemos podido saber.
Como recoge 9to5Google, Android Headlines ha filtrado las especificaciones completas de ambos modelos. Los cambios respecto a la generación anterior son mínimos, manteniendo el diseño general pero mejorando componentes específicos. Google parece apostar por no tocar lo que funciona, una filosofía que ya aplicó en el pasado reutilizando durante años el mismo sensor de cámara.
Tensor G5 y baterías más grandes como principales novedades
El procesador será el Tensor G5 fabricado por TSMC, acompañado de 16 GB de RAM en ambos modelos. El almacenamiento llegará hasta 1 TB, aunque Andro4all apunta que la versión base tendrá 256 GB en lugar de los habituales 128 GB. Esto podría indicar una subida de precio encubierta.
Las baterías crecen considerablemente: 4.870 mAh para el Pro y 5.200 mAh para el Pro XL. Esta última cifra supone un récord histórico para la serie Pixel, respondiendo a una demanda constante de los usuarios. La carga rápida también mejora, con 29W para el modelo estándar y 39W para el XL, más carga inalámbrica de 15W.
El apartado fotográfico mantiene la configuración anterior, pero el teleobjetivo captará más luz por disparo. Las pantallas conservan sus 6,3 pulgadas (Pro) y 6,8 pulgadas (Pro XL), aunque podrían mejorar en brillo según las filtraciones. El Pro incorporará una cámara de vapor para gestión térmica, lo que explica por qué alberga una batería más grande a pesar de ser más compacto.
Google ha decidido renovar la paleta cromática. Los colores se filtraron hace no mucho, con lo que supimos que desaparecen el negro obsidiana y el porcelana, dando paso a Ultra Blue, Limoncello, Iris y Midnight. También regresaría Adaptive Tone, función presente en los Pixel 4 que ajusta automáticamente el balance de blancos según informó Andro4all.
Esta estrategia conservadora tiene sentido desde el punto de vista comercial. Google ha encontrado una fórmula que funciona y prefiere pulir lo existente antes que arriesgar con cambios drásticos. Sin embargo, en un mercado donde la innovación marca diferencias, algunos usuarios podrían quedarse con ganas de más.
El lanzamiento está previsto para finales de agosto, una semana después de la presentación oficial. Los Pixel 10 se perfilan como una actualización sólida pero sin sorpresas, donde la evolución incremental prima sobre la revolución. Habrá que ver si Google guarda algún as en la manga para diferenciarse de la competencia.