6 meses con el Google Pixel 2 XL, ¿qué ha cambiado?
Día 4 de octubre, Google decide lanzar al mercado su segunda versión del Pixel. El hype era tremendo, ¿volverían a presentar la mejor cámara del mercado? Como siempre, seguimos la presentación desde Andro4all. El Pixel 2 pasa desapercibido, con un diseño más propio de un móvil de hace 3 años, por lo que nos fijamos en el Google Pixel 2 XL, el verdadero tope de gama.
El diseño sigue sin ser llamativo, hay más marcos de lo que esperábamos, pero llega la hora de hablar de la cámara y su inteligencia artificial. ¡Modo retrato con una sola cámara! Android Oreo se deja ver funcionando de forma fluida e integrada totalmente en el dispositivo.
959 euros, el móvil más caro de Google hasta la fecha, y cifra superior a lo que grandes fabricantes como Samsung pedían por su S8. ¿Valía la pena entonces comprar el Pixel?
Google Pixel 2 XL, un mal comienzo
Sí, el comienzo de Google Pixel 2 XL en el mercado no pudo ser más desastroso, y lo siento, pero Google se merece las durísimas críticas que recibió. El Pixel 2 XL llega al mercado con una pantalla muerta, sin color, con un tinte verdoso y desagradable, provocando la devolución inmediata de muchos usuarios, y la feroz crítica de la totalidad de medios.
Tras darse cuenta del desastre -no es lógico que una firma como Google lanzase un móvil al mercado con esta pantalla-, deciden lanzar una actualización para arreglar los colores, y bendita ha sido.
El principal problema del Google Pixel 2 XL es su modo de color de fábrica, que muestra una pantalla muerta que parece tener un filtro lomo de Instagram. El modo saturado acabó con este problema.
La pantalla del Google Pixel 2 XL cambia radicalmente en el modo saturado. Sigue lejos de los grandes paneles de Samsung, pero las 6 pulgadas con resolución QHD y tecnología P-OLED por fin lucen los colores que deberían. Saturados, vivos, y llamativos, una pantalla bastante resultona.
¿El tema del azulado? Otro gran error de Google, seguido de otro error aún más grande. Las primeras unidades del Google Pixel 2 XL tenían un tinte azulado excesivo, algo que se corrigió en silencio, por lo que la mayoría de consumidores de prensa tech, no tuvieron información sobre ello.
Google, si haces nuevas remesas del Pixel 2 XL con una pantalla menos azulada, comunícalo a prensa, y no dejes que los usuarios sigan criticando un defecto que ya lo es tanto en tu dispositivo estrella.
Las unidades del Google Pixel 2 XL fabricadas a partir de octubre ya no presentan ese tinte azul tan exagerado. He podido probar el Pixel al mismo tiempo que el iPhone X, y puedo asegurarte que el tinte es prácticamente idéntico.
Son de agradecer detalles como la luminosidad progresiva de la navbar para evitar quemados, la buena conjunción del Ambient Display de Google con la tecnología P-OLED, logran completar una buena experiencia con la pantalla, que se ve enturbiada por no estar al nivel de la competencia, y por los graves, gravísimos fallos iniciales.
Comentado esto, decir que después de casi medio año, mi pantalla no presenta quemados de ningún tipo ni degradación alguna. Sigue con el mismo brillo y viveza del primer día, por lo que no es un problema por el que debas preocuparte a corto ni medio plazo.
Diseño, sigue siendo el patito feo
No nos vamos a engañar, el Google Pixel 2 XL es el gama alta menos agraciado a día de hoy. No es un móvil que sorprenda en la mano, tiene buen grip, pero no se siente tan premium como un S9 o un P20 Pro, y tiene demasiados marcos frontales, que no quedan justificados por el doble altavoz.
El Google Pixel 2 XL está construido en una conjunción de aluminio y cristal. Su curvatura 2.5d lo hace bastante agradable a la mano, y el grip de la parte trasera es espectacular. Sin embargo, el diseño no puede compararse al de los topes de gama de su rango de precio.
Me gustaría un Pixel con el diseño de cualquier Samsung, Huawei, e incluso Xiaomi, para qué mentir. Espero que este 2018 Google se ponga las pilas. Tener el mejor software y cámara es algo a valorar, pero es comprensible que muchos usuarios no quieran gastar casi 1.000 euros en un móvil que no es especialmente agradable a nivel visual.
La cámara, tenemos que hablar de la cámara
DxOMark puede decir lo que quiera, la cámara del Google Pixel 2 XL sigue siendo la más completa. Contamos con un solo sensor de 12 megapíxeles, y de uno frontal de 8 megapíxeles. A priori, un hardware que se plantea como insuficiente en esta época de dobles y triples cámaras, pero nada más lejos de la realidad.
Es cierto que la cámara del Google Pixel 2 XL se ha visto superada por el Huawei P20 Pro en el apartado nocturno, pero sigue siendo el rey en aspectos fundamentales de la fotografía como:
• Modo retrato, tanto en cámara delantera como trasera
• Contraste de la imagen
• Gestión del rango dinámico
• Gestión del HDR+ automático
• Calidad global de la cámara delantera
• Estabilización de vídeo
EN CONSISTENCIA DE RESULTADOS, NINGÚN MÓVIL SE ACERCA AL PIXEL 2 XL
Empezamos, hace poco, te explicamos cómo funciona el modo retrato de Google. Se trata de un algoritmo de Machine Learning, que permite al teléfono distinguir entre decenas de categorías -pelo, orejas, rostros, animales…-, por lo que el recorte de la imagen es superior al de cualquier otro móvil de la competencia. Para muestra un botón, y es que sin pruebas que apoyen nuestra opinión, no puede haber credibilidad
En esta completa galería puedes apreciar cómo el Google Pixel 2 XL es el único móvil del mercado que expone correctamente. El resto de competidores sobreexpone los cielos o pierde información, no siempre, pero son propensos a hacerlo. Sin embargo, jamás verás un cielo quemado en el Google Pixel, por la gestión del rango dinámico que tiene.
En cuanto a la cámara delantera, logra hacer con 8 megapíxeles mejores fotos que rivales que usan más de 20 megapíxeles. Destacar que la apertura de la cámara selfie es de tan solo f/2.4, y aún así saca más luz que otros móviles con f/1.7. De nuevo, el algoritmo de Machine Learning entra en juego, y demuestra que el software es casi más importante que el software.
Una breve respuesta a la crítica del procesado computacional
Me he encontrado con comentarios, a lo largo de estos meses, haciendo una crítica a que el Pixel logra esos resultados mediante software, y que algunos usuarios prefieren un mejor sensor que haga mejores fotos, en lugar de procesarlas así.
Lo siento, amigo, pero si entiendes un mínimo de fotografía digital, sabrás que el resultado final depende del software. Un fotógrafo profesional, aunque dispare con una cámara de miles de euros, dispara en formato RAW, y obtiene un archivo en crudo.
En la fotografía digital, el procesado es clave para el resultado final. Los smartphone no hacen más que ahorrarnos ese paso de procesar la fotografía manualmente, pero a la hora de entregar un trabajo profesional, el software es clave para la calidad final de la instantánea.
Este archivo en crudo, se procesa en programas como Photoshop Lightroom, donde los fotógrafos podemos llegar a dedicar horas al procesado de la imagen. Es decir, hacemos fotografías, y las procesamos al llegar a casa.
El Pixel hace exactamente lo mismo, pero de forma automática, por lo que no tiene sentido alguno criticar que los resultados son gracias al software, ya que esta es precisamente su mayor virtud.
Rendimiento, cuando todo lo demás me parece lento
Es totalmente comprensible que argumentes que cualquier gama alta de 2017 y 2018 funciona bien y fluido, es algo innegable. Sin embargo, a excepción del iPhone X, no hay un solo teléfono Android que sea más fluido que el Pixel. Este, cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 835 (MSM8998), con una frecuencia de 1.9Ghz en 4 núcleos, y de 2.5 Ghz en los otros 4 (arquitectura Big.LITTLE).
El proceso de fabricación es de 10nm, y el módulo de memoria RAM es de 4 GB LPDDR4X. Por último, encontramos configuraciones de 64 y 128 GB de memoria interna. No, no son ampliables mediante tarjetas microSD porque estas no son favorables para el rendimiento de Android. Pero no todo es el hardware, la ROM del Pixel es la que le hace funcionar así de bien.
Actualmente, podemos encontrar esta misma configuración de hardware en móviles de 300 o 400 euros. Sin embargo, el software es clave para el rendimiento, algo que Google sabe desde hace mucho tiempo.
Internet ha extendido la gran mentira de que los teléfonos de OnePlus están al nivel del Pixel en cuanto a rendimiento, pero tras haber probado el OnePlus 3T, el 5 y el 5T, puedo asegurarte que esto no es del todo cierto.
El software es la clave en el rendimiento del Google Pixel
La respuesta de la pantalla del Pixel es la que hace que la experiencia sea tan fluida, aparte de que, como es lógico, la ROM de Google está más optimizada que cualquier otra ROM.
Android es de Google, y la mayor expresión de Google es el Pixel 2 XL. Como es lógico, Oreo está optimizado para este móvil, los demás fabricantes deben buscarse la vida para adaptar la ROM a sus terminales.
Cada vez que pruebo un móvil de otra firma, lo noto pesado y tosco, y a pesar de que ese rendimiento sea suficiente para el 99% de los usuarios, no lo es para mi.
La carga de aplicaciones es instantánea, ni una sola ralentización, microtirón ni extraño, todo funciona como debe funcionar. ¿Lo mejor? El Google Pixel 2 XL podrá funcionar de forma fluida durante 2, 3 o 4 años, algo que por desgracia no pueden decir muchos terminales de la competencia.
Por último, comentar que estoy disfrutando mucho de añadidos como el squeeze para invocar a Google Assistant, los temas automáticos blanco/negro, y ciertas opciones del modo desarrollador que solo se encuentran en el Pixel. Si te gusta el cacharreo, este es tu teléfono.
Una batería que no me hace extraños
Son varios los teléfonos de los que puedo disponer para probarlos en un periodo prolongado de tiempo, y casi siempre me encuentro con que cuando instalo más apps de la cuenta, o sencillamente pasan unos meses, la batería se me descontrola.
Por desgracia, el funcionamiento de Doze sigue sin ser perfecto en Android. En ocasiones, ciertos procesos del teléfono pueden hacer que nuestra batería se drene, y detectar qué es lo que nos está gastando la batería no siempre es sencillo.
El Google Pixel 2 XL es, junto a los iPhone, el teléfono que en mi experiencia personal, mayor estabilidad me está dando con la batería. 6:30h de pantalla de media, con un buen porcentaje restante antes de acostarme, es lo que me están dando los 3520mAh del Pixel.
La carga rápida lo es, pero al llegar al 80% se vuelve bastante lenta. Es el precio a pagar por cuidar la vida útil de la batería, y aunque al principio me resultase un problema, teniendo en cuenta la longevidad que puede llegar a tener este terminal, creo que es la mejor idea.
Conclusiones
No me paga Google, no tengo ningún problema con el resto de firmas, y siempre estoy dispuesto a cambiar al móvil que mejor se adapte a mi. Con todo esto, a día de hoy ni un solo móvil, en MI opinión, da la experiencia de usuario del Pixel.
HE PERDIDO LA CUENTA DE LOS MÓVILES QUE HE PROBADO, Y EL MÁS COMPLETO SIGUE SIENDO EL DE GOOGLE
Los hay más bonitos, pero aquí acaba la cosa. Ninguno tiene el equilibrio en cámara del Pixel, ninguno actualiza como él, ninguno tiene su rendimiento, y ningún otro móvil me estaba durando tanto tiempo.
Con esto, no quiero decir que sea el mejor móvil para todo el mundo. Si de verdad te consideras un fanático de Android, lo es, sin duda y sin debate. Sin embargo, si valoras más el diseño o funciones añadidas de software, el Pixel puede no ser la opción más indicada para ti. Como siempre, queda a gusto del usuario escoger qué móvil es mejor para él, y yo tengo clarísimo que solo el Pixel 2 XL de Google es el indicado para mi.
Cuéntanos, ¿qué móvil tienes tú ahora mismo y por qué?
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