Google Pixel 3, análisis: una gran sorpresa en pequeño formato

Google Pixel 3, análisis: una gran sorpresa en pequeño formato

El año pasado Google presentaba al mundo su segunda generación Pixel, ensombrecida por un diseño cuestionable en el modelo no XL, y por un panel pOLED de LG con pocas aspiraciones. De los errores se aprende, y prácticamente todos y cada uno de los puntos débiles de los terminales de Google han sido mejorados en esta generación.

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Hoy, venimos con el análisis del Google Pixel 3, el regreso a Android de la gama alta en tamaño reducido, un cambio en el paradigma de los ya normalizados phablets que no se esperaba en los tiempos que corren. Pese a sus errores, los Google Pixel 2 nos dejaron con un gran sabor de boca, así que es hora de comprobar si esta tercera generación es una digna sucesora.

Como acostumbramos en nuestro formato de análisis, nos centraremos en la experiencia de usuario e impresión final con el terminal, más que en el apartado técnico, del que trataremos lo justo y necesario.

Google Pixel 3: características y especificaciones

Google Pixel 3
Dimensiones145,6 x 68,2 x 7,9 mm. 148 gramos de peso.
PantallaOLED de 5,5 pulgadas HDR con Gorilla Glass 5, 443ppi, soporte a HDR (certificación UHDA). Ratio de contraste 100.000:1
Resolución y densidadFull HD+ (2.160 x 1.080píxeles). Formato 18:9
ProcesadorQualcomm Snapdragon 845 de 64 bits octa-core (2.5Ghz + 1.6Ghz) y 10 nm
GPUAdreno 630
RAM4 GB LPDDR4X
Sistema operativoAndroid 9.0 Pie
Almacenamiento64/128 GB no ampliables mediante tarjetas microSD. Almacenamiento gratuito e ilimitado en Google Fotos durante 3 años
CámarasTrasera de 12,2 MP f/1,8 con OIS y PDAF. Modo fotomatón, Night Shift, Top Shot y HDR+ auto. Frontal dual de 8 + 8 MP f/1.8 y f/2.2 (ultrawide)
Vídeo1.080p@60 FPS y 4K@30 FPS. Slow Motion en 1.080p@120 FPS y en 720p@240 FPS
Batería2.915 mAh con carga rápida USB-PD y carga inalámbrica Qi. Compatibilidad con Pixel Stand
OtrosProtección IP68, Lector de huellas dactilares trasero Pixel Imprint con soporte para gestos, Active Edge, Google Lens, Always on Display, USB Tipo C, almacenamiento ilimitado en Google Fotos, LED de notificaciones RGB, Double Tap To Wake, amplificador de audio adaptativo, Pixel Visual Core V2, Now Playing, Chip Titan M
Conectividad4G/LTE, NFC, WiFi 4x4 MIMO, Bluetooth 5.0, GPS y Dual-SIM
ColoresBlanco (Clearly White), negro (Just Black), rosa (Not Pink)

Lo mejor del Google Pixel 3

Cámara

Análisis del Google Pixel 3: cámara

Aunque resulte evidente, hablar de un Google Pixel 3 es hablar de su cámara. El año pasado Google se situaba a la cabeza fotográfica con una cámara que ni siquiera la generación 18 pudo superar. Algunas alternativas lograron mejores modos nocturnos y, como siempre, los habrá que prefieran interfaces más sobrecargadas de opciones. No obstante, ninguna cámara de 2018 ha logrado el detalle, el contraste y el rango dinámico del Google Pixel 2, así como el resultado final de su modo retrato trasero y delantero.


El procesado del Google Pixel 3 sigue siendo el más destacado en la gama alta. La gestión de las altas luces y las fotografías contrastadas son sus características más destacadas

Google ofrece este año un único sensor de 12,2 megapíxeles con apertura f/1.8 y tamaño 1.4μm, totalmente renovado respecto a la generación pasada. La clave, sin embargo, pasa por el software, y es que encontramos mejoras notables en la gestión del HDR+, así como una aplicación de cámara bastante más completa. El Google Pixel 3 logra unas fotos más claras, que recuperan esa información perdida en las sombras que sufríamos la generación pasada.

La cámara delantera mejora notablemente gracias a un segundo sensor con un angular de apertura f/2.2 y una apertura de f/1.8 en el sensor principal -el año pasado teníamos una apertura f/2.4 en el Google Pixel 2-. De nuevo, reyes en fotografía trasera y selfie, algo que desarrollaremos a lo largo del análisis.

Los añadidos de Google

Análisis del Google Pixel 3: los añadidos de Google

Confundir la Pixel ROM con Android One o cualquier otra ROM AOSP con GAPPS es cometer un error grave. La ROM del Google Pixel 3 está personalizada, y mucho, con la diferencia de que en lugar de añadir layers y bloatware al sistema lo que encontramos son funciones añadidas de calidad.


La Pixel ROM no debe confundirse con AOSP + Gapps o Android One. Es una ROM personalizada por Google con funciones exclusivas e integración con otros productos de la firma.

En primer lugar, la integración del Asistente de Google en este Pixel 3 es superlativa, trayéndonos una experiencia de Inteligencia Artificial completa y realmente útil, más allá del marketing que lleva a sus espaldas este término. Gracias al Asistente, podemos convertir al Google Pixel 3 en prácticamente un Google Home con ayuda del Pixel Stand. Futuras funciones como Call Screen permitirán que no perdamos tiempo con llamadas innecesarias. El Pixel Launcher y sus sugerencias según nuestro uso, los menús limpios pero con opciones de personalización, Active Edge, un sencillo tema oscuro, opciones personalizadas de cámara...

El Google Pixel 3 es la suma de pequeñas partes que forman un conjunto ganador. Si bien en Android siempre encontramos ports, mods y demás trasvases de funciones de un dispositivo a otro, las funciones exclusivas del Pixel son solo del Pixel, y no las encontramos en ningún otro terminal.

Por otro lado, encontramos integración con Pixel Stand, una base de carga que convertirá nuestro terminal en prácticamente un Google Home, y por otro, el de los Pixel Earbuds, los cuales nos han sorprendido bastante. Lejos de ser los típicos auriculares que vienen en cualquier terminal, estos tienen integrado Google Assistant, por lo que podemos acceder a todas las opciones del mismo sin ni siquiera tocar el teléfono.

Equilibrio absoluto

Análisis del Google Pixel 3: equilibrio

El Google Pixel 3 hace check en absolutamente todos los apartados posibles. El diseño, si bien no tiene un aprovechamiento frontal plausible, ha mejorado considerablemente en su calidad de construcción. Este año, la totalidad del dispositivo se ha fabricado en cristal, con un recubrimiento mate para lograr dos tonos distintos y una sensación más similar al aluminio a nivel visual evitando huellas y arañazos visibles, por lo menos en la unidad blanca.

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La cámara queda fuera de toda duda, la autonomía es aceptable y por fin contamos con carga inalámbrica. El audio es el mejor que hemos probado en un dispositivo con Android, superando en decibelios al propio Razer Phone, el tamaño es perfecto para el bolsillo y para todos aquellos que quieren un tope de gama que no se acerque a los 16cm que son el actual estándar, el software es el mejor que encontramos en cualquier terminal Android...

Es un móvil al que cuesta sacar pegas -algo que ahora haremos- y que cuenta con un equilibrio sorprendente. Google podría haber creado el terminal perfecto, no nos cabe ninguna duda.

Lo peor del Google Pixel 3

Aprovechamiento frontal

Análisis del Google Pixel 3: imagen frontal

El Google Pixel 3 es agradable a nivel estético, y cuenta con una construcción a la altura de su precio. Sin embargo, el aprovechamiento frontal sigue siendo su asignatura pendiente. Nos encontramos ante unos bordes superior e inferior considerablemente mayores a lo que ofrece su competencia directa, y la justificación de su existencia en base a dos cámaras y dos altavoces no parece demasiado convincente. En concreto hablamos de un 77,2% de ratio pantalla - frontal.


Con el Google Pixel 3 en la mano sentimos que estamos ante un terminal de la generación pasada.

Al igual que Sony, Google parece ser conservadora con este aprovechamiento, algo que respetamos, pero no compartimos. En pleno 2018 y con un precio de 859 euros, aprovechar al máximo la pantalla es un must have, y esperamos que el año que viene por fin veamos el cambio de diseño que llevamos tiempo esperando.

Hardware escaso

Análisis del Google Pixel 3: procesador, RAM,...

Google ha tomado el camino de Apple en el sentido de que el software bien optimizado prima frente al hardware. El Google Pixel 3 vuela, y es el móvil Android más fluido que jamás hemos podido probar. Sin embargo, y de nuevo según su precio, una configuración de 6 GB de memoria RAM + 128 GB de almacenamiento interno hubiese sido más digna de un flagship.

Como decíamos no hay nada de lo que preocuparse, ya que el Google Pixel 3 rinde fuera de toda duda, sin embargo, si hacemos uso de juegos bastante pesados, puede que nos los encontremos cerrados si salimos de ellos a hacer otra consulta, algo que hemos sufrido en alguna pantalla de carga de PUBG Mobile.

Por último, tampoco contamos con hardware dedicado para el reconocimiento facial. Android cuenta con Smart Lock de forma nativa, y con pequeñas modificaciones es capaz de rendir como lo hace en terminales como el OnePlus 6. Nos hubiese agradado alguna inclusión o modificación de este sistema, aunque la inclusión del lector de huellas suple sin menor problema dicha carencia.

Autonomía

Análisis del Google Pixel 3: batería

Si bien la autonomía del Google Pixel 3 no es mala, nos encontramos de nuevo con datos similares respecto a la generación pasada. Una diferencia de entre 1:30 y 2 horas de pantalla si comparamos con el Pixel 2 XL. En números exactos hablamos de unas 5h de pantalla en una jornada de 16h. Algo más si usamos solo WiFi, algo menos si damos uso intensivo del terminal.

La autonomía del Google Pixel 3 es aceptable, pero se espera más en un terminal de este precio. Si usamos bastante conectividad 4G, cámara y altavoces, pasar de las 4h de pantalla no será una tarea fácil.

En la generación XL del año pasado notábamos cómo la batería aguantaba el embiste de juegos como PUBG, o largas sesiones fotográficas a pleno sol con conectividad 4G activa. En este caso, el Pixel bebe más batería de la que debiera cuando damos uso intensivo. Nada preocupante, teniendo en cuenta las mejoras que proporcionará Android Pie conforme vayamos utilizando el teléfono, aunque esperábamos una primera impresión algo más generosa con la autonomía.

Prueba de fotografía

Google Pixel 3, así son sus cámaras

Análisis del Google Pixel 3: cámara

El Google Pixel 3 cuenta con un sensor único de 12,2 megapíxeles con apertura f/1.8. A pesar de que contamos con este sensor renovado las mejoras vienen de parte del software. La aplicación de cámara es ahora más sencilla de utilizar, con opciones como el modo retrato más a mano, y con nuevos modos. A nivel del resultado final, nos encontramos ante una cámara muy similar a la del año pasado, cuya principal mejora pasa por un mejor trabajo con el levantamiento de sombras, a manos del HDR+. En el apartado nocturno también encontramos mejoras en cuanto a la presencia de ruido en la imagen.

Este año, contamos con novedades exclusivas para el Google Pixel 3. En primer lugar tenemos las sugerencias de Google Lens. Estas permiten tener accesos directos a números de teléfonos, direcciones físicas, direcciones mail y códigos QR con tan solo apuntar con nuestra cámara. También tenemos los nuevos modos Top Shot, Night Shift -próximamente-, modo fotomatón, Super Res Zoom, modo Playground, autoenfoque en movimiento...

Por último, destacar que el Google Pixel 3 vuelve a incorporar el Visual Core, un chip que permite a terceros el acceso al HDR+, lo que se traduce en fotografías de alto rango dinámico en la cámara nativa de aplicaciones como WhatsApp o Instagram, entre otros. En definitiva, una cámara bastante más completa que arroja los resultados que esperábamos, grandes tomas independientemente de la iluminación.

Comportamiento de día, modo retrato y de noche

Hacer una fotografía bajo cualquier situación y saber que saldrá bien. Este es uno de los puntos más fuertes del Google Pixel 3. No tenemos que preocuparnos por la luz, por si el sujeto sale movido... Google lo hace todo por nosotros. Como principal fortaleza, de nuevo, destacamos el HDR+, y como principal desventaja la ausencia de doble cámara, que se traduce en pérdida de detalle notable cuando hacemos fotografía zoom -aunque utilicemos el Super Res Zoom- y en algunas inconsistencias en el modo retrato.

Cámara trasera, fotos de día

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De día obtenemos los resultados esperados. Un rango dinámico al que nada se le resiste, contraste y nitidez por bandera. El procesado de Google es bastante agresivo como de costumbre, aunque ofrece unos resultados bastante llamativos. La interpretación del color es buena, aunque el balance de blancos tiende al neutro independientemente de la situación. Esto provoca que, en ocasiones, la fotografía no sea fiel del todo a la realidad.

A veces, el exceso de HDR+ nos puede jugar una mala pasada, y es que el terminal tiende a levantar bastante las sombras, pero al contrastar tanto la fotografía por otro lado, obtenemos un resultado algo extraño.

Cámara trasera, fotos de noche

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En cuanto cae la luz, el Google Pixel 3 no tiene demasiados problemas para salvar la situación. Observamos una notable mejora en la gestión del ruido, y es que a pesar de la información que se recupera en la toma, no es frecuente la aparición del mismo. De nuevo, el control de las altas luces hace que las fotografías nocturnas del Pixel sean de gran calidad, y es que el contraste extra nos permite oscurecer los cielos y evitar texturas emplastadas.

Cámara trasera, retratos

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El modo retrato de Google se realiza mediante Dual Pixel, debido a la ausencia del doble sensor. En nuestras manos, hemos logrado hacer fotografías de retrato bastante resultonas, aunque con algunos errores en el recorte. Este año ha habido cambios en el procesado de rostros, y es que encontramos un modo belleza activado por defecto, otro modo belleza aún más agresivo, y la posibilidad de no utilizar ninguno de los dos. Aquí tienes la diferencia. A nuestro juicio, el modo intermedio es el más adecuado, ya que suaviza la piel ligeramente -nada que ver con el lavado de cara que nos hacen los nuevos iPhone- sin renunciar al detalle tan característico de esta cámara.

Cuando cae la noche, las diferencias se acrecientan con el resto de la gama alta. El hacer las fotografías con el sensor principal le permite al Pixel ponerse a la cabeza del retrato nocturno, ya que alternativas como el iPhone XS utilizan una menor apertura en su segundo sensor. Si bien los resultados no son perfectos, el recorte y el resultado final siguen siendo sobresalientes, a pesar de que las condiciones lumínicas no sean las mejores.

Cámara delantera, selfies

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La cámara delantera del Google Pixel 3 es la mejor que jamás verás en un teléfono, ofreciendo unos resultados bastante similares a los de la cámara trasera. El rango dinámico es excelente, incluso aunque tengamos la intensa luz solar detrás. Este año, como novedad, tenemos un segundo sensor gran angular que ofrece un 184% más de campo de visión.

La pérdida de calidad con este segundo sensor de apertura f/2.2 es algo notable, aunque agradecemos a Google que haya dotado al Pixel de este segundo sensor, ya que puede ser bastante útil en las fotografías de grupo. Fuera de esta situación, no le vemos demasiado uso a este segundo sensor.

En cuanto al apartado nocturno, encontramos más de lo mismo. El Google Pixel 3 no tiene problemas con bajas condiciones de luz, y es capaz de realizar fotografías de retrato sin menor problema. La pérdida de calidad se hace presente, como era de esperar, pero podemos salvar las fotografías en condiciones bastante extremas.

Grabación de vídeo

La grabación de vídeo del Google Pixel 3 es de buena calidad, encontramos una buena estabilización, aunque no la mejor, y gran nitidez en las tomas. Apreciamos un zoom demasiado acusado en la cámara delantera, que nos obliga a estirar el brazo al máximo para lograr una toma medianamente angular.

En cuanto a la resolución, podemos grabar a 4K 30FPS, 1080 30 o 60 FPS, y a cámara lenta en 1080 120FPS o 240 720FPS. Podemos ajustar el balance de blancos y usar el formato HEVC/H.265, teniendo en cuenta las limitaciones que puede tener este formato con otras plataformas.

Un vídeo que no está al nivel de la calidad fotográfica, pero que cumple sin menor problema. Nos hubiese gustado algo más de angular delantero y quizás una mejor interpretación del color, ya que son algo apagados.

Google Pixel 3: reflexiones finales y opinión

Análisis del Google Pixel 3: opinión

A lo largo del análisis, hemos querido dejar claro que el Google Pixel 3 es un terminal sobresaliente, salvo en diseño. Este año no tenemos fallos en el panel, no contamos con formato 16:9 en el modelo pequeño y, en definitiva, no tenemos ningún motivo de peso para no comprar este terminal.

El Google Pixel 3 se plantea como el único terminal de gama alta compacto en Android, y es que en el mercado no existe ningún terminal de 5,5 pulgadas en formato 18:9 que sea capaz de competir con terminales de 1.000 euros. Google ha hecho más apetecible incluso este modelo pequeño, algo que le pedíamos el año pasado. Para que te hagas una idea, el Pixel 3 tiene unas dimensiones muy similares a un Samsung Galaxy S7 de 5.1 pulgadas.

Obviando alternativas de Apple como el iPhone 8 o el iPhone XS, Android había perdido por completo el rumbo con las pulgadas de la gama alta. El Pixel 3 se plantea como la única opción compacta dentro de la gama alta premium, algo que agradecemos inmensamente.

Los 4 GB de RAM plantean incertidumbre a largo plazo, pero la optimización de Android pasa por el aprovechamiento con "pocos" recursos, por lo que no deberíamos preocuparnos en exceso por esto, a nuestro parecer. Google apuesta por el software como principal baluarte, y esto se nota en las animaciones, la latencia de la pantalla, la integración con Lens y Asistente de Google... Tener un Pixel 3 es tener la experiencia más completa y satisfactoria que puede proporcionar un Android, amén de 3 años asegurados de actualizaciones inmediatas.

Google Pixel 3, imagen del lateral

Como principales novedades referentes al software tenemos las referentes al Pixel Stand, una base de carga que acerca a nuestro teléfono la experiencia del Google Home. Con él, podemos programar rutinas en las que, por ejemplo, el terminal nos despierta, reproduce las noticias más relevantes del día, y pone una lista de música. Automatización y accesibilidad para el Asistente de Google mientras cargamos el terminal en un accesorio que se nos hace imprescindible para este Pixel.

Más allá de esto, Digital Wellbeing se asienta, el Asistente de Google renueva su interfaz -disponible en otros terminales Android-, y obtenemos novedades como el listado de canciones en Always Listening, el ya conocido Squeeze Edge, o el nuevo modo Flip to shh, que nos permite poner el móvil en modo no molestar con tan solo voltearlo. Detalles que se acaban utilizando más de lo que pensamos, y que lejos de entorpecer la experiencia de usuario, la mejoran más de lo que cabría pensar.

Google Pixel 3, fotografía

Sin embargo, sorprendentemente, uno de los mayores atractivos del Google Pixel 3 no es su software, sino su hardware. En primer lugar las sensaciones que da a la mano no tienen nada que ver con el modelo anterior. Seguimos sin tener esa sensación de producto de lujo que pudieran dar otras firmas, pero ahora sí que sí, el Pixel 3 de Google se siente premium. Por otro lado, encontramos el mejor motor de vibración jamás visto en un Android. Este es uno de los aspectos que no valoras hasta que encuentras tanta calidad en algo tan básico, y es de agradecer que Google haya trabajado en esto.

La pantalla en este Pixel 3 está fabricada por LG, y pese a tener una resolución FHD+ podemos asegurarte que está muy por encima de lo que nos encontramos en el Pixel 2 XL. Los ángulos de visión son prácticamente perfectos, sin ningún tipo de tinte -algo extraño en paneles OLED-. La nitidez del panel también es excelente, algo quizás debido a las "pocas" pulgadas del mismo. Sin embargo, Google sigue lejos de tener la pantalla perfecta, y es que repetimos los dos principales errores del año pasado.

En primer lugar, el brillo máximo no es suficiente para visualizar del todo bien la pantalla al sol. Lo más flagrante sin embargo es la mala calibración con la que cuenta este panel. El Google Pixel 3 viene configurado en el modo de pantalla "automático", que básicamente es el mismo modo saturado del año pasado. La interpretación del color en este modo es demasiado estridente, sobresaturando los colores hasta un punto demasiado alto.

A nivel de calidad, la pantalla del Google Pixel 3 es sobresaliente, catalogada con una A+ por DisplayMate. Sin embargo, la calibración del color sigue siendo demasiado estridente, obteniendo sobre todo rojos, verdes y azules demasiado saturados.

Si queremos unos colores más reales, debemos acceder a los modos natural o mejorado, en los que tendremos una representación de color más fidedigna a cambio de un tinte verdoso en todo el panel, principal motivo por el que se criticó el año pasado al Google Pixel 2 XL. El resumen es que a nivel de ángulos de visión, nitidez, contraste y calidad general, la pantalla es sobresaliente, pero la calibración puede llegar a ser un problema para aquellos usuarios que buscan realismo en su panel.

No es un móvil perfecto, al igual que jamás lo fueron sus predecesores, desde la gama Nexus. Sin embargo, el Google Pixel 3 enamora en el primer instante, y es un terminal del que realmente disfrutamos en su uso diario. Esperamos de él mejoras con los distintos parches de seguridad y versiones de Android, así como un envejecimiento digno a pesar de la escasa cantidad de memoria RAM. Un año más, Google deja claro que el software es su principal baza, y el Pixel 3 es la muestra de ello.

Precio y dónde comprar el Google Pixel 3

El Google Pixel 3 puede comprarse en España en la página oficial de Google, así como con la compañía telefónica Orange. El precio del último modelo de Google es de 859 euros, cifra acorde a lo que ofrece un dispositivo de la gama alta premium. Destacar que el servicio de atención de Google es el mejor que podemos encontrar en Android, y que si tienes algún problema con tu terminal, es muy probable que recibas uno nuevo en esa misma semana.

A favor

+ Mejor cámara del mercado, un año más
+ Rendimiento sobresaliente
+ Android 9 con los añadidos de Google
+ Altavoces increíblemente buenos

En contra

- Aprovechamiento frontal mejorable
- Poca memoria RAM
- Autonomía demasiado justa

Conclusiones

En conclusión, el Google Pixel 3 es lo que todo Android debiera ser. Un terminal sin apenas puntos débiles, sobresaliente en todos los aspectos funcionales que puede tener un teléfono, y con una esperanza de vida mayor a la de sus rivales, debido al excelente soporte que tiene. Hablar del Pixel es hablar de la mejor cámara del mercado y de la inclusión de los servicios de Google como un añadido que hace brillar al sistema.

Puntuación


90Google Pixel 3

Google vuelve a estar a la cabeza en fotografía y software. El Google Pixel 3 es un móvil con varias imperfecciones, pero está más cerca que nunca de ser el teléfono ideal.

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