Subir tu propio virus hackeador a Google Play "sólo" te costará unos 2.000 dólares

Recuerda que el mejor antivirus con tu Android eres tú mismo, pues las apps maliciosas crecen en móviles con métodos cada vez más sofisticados de infección y precios realmente asequibles... ¡Entre 2.000 y 20.000 dólares!

Subir tu propio virus hackeador a Google Play "sólo" te costará unos 2.000 dólares
Ten cuidado con las apps que instalas en tu móvil, pues publicar tu propio programa malicioso es bastante económico si sabes dónde buscarlo
Publicado en Google Play

Hay muchos modos de infectar un dispositivo como un smartphone Android, sobre todo en estos tiempos en los que la conectividad es total y proliferan ataques cada vez más sofisticados gracias a la IA. En todo caso, quizás uno de los vectores de entrada más habituales sea el propio usuario, no siempre demasiado avanzado y a veces sí demasiado confiado con las aplicaciones que utiliza.

No en vano, aquí en Andro4all solemos hacer y publicar listas de aplicaciones maliciosas cada vez que alguno de los actores importantes de la industria de la ciberseguridad anuncia sus estudios, contando también con los borrados masivos y periódicos que la propia Google ejecuta en Play Store para intentar mantener su plataforma libre de malware, virus y apps maliciosas que se multiplican por doquier.

De hecho, es que si hacemos caso a un antiguo informe de Kaspersky reseñado posteriormente por The Register y Android Authority, parece que diseñar, programar y publicar tu propio virus hackeador es bastante económico al menos atendiendo a los precios de las mafias de ciberdelincuentes que se mueven en la dark web o incluso en Telegram, donde una app de este tipo se cotiza entre 2.000 y 20.000 dólares dependiendo de cual sea su objetivo y su complejidad.

Si quieres una app maliciosa para hackear sólo tienes que ahorrar un poco, e incluso te la mostrarán en vídeo

Según cuentan las fuentes, quienes quieran publicar su propia aplicación maliciosa en plataformas móviles no tienen que aprender programación ni tampoco complicadas técnicas de hacking, pues las mafias cuentan con un sofisticado mercado de apps a medida no sólo en los sitios más oscuros de Internet o foros clandestinos, sino también incluso en comunidades o grupos de Telegram.

Así pues, encargar una app para hackear puede costarte entre poco o muy poco teniendo en cuenta que, dependiendo de las necesidades y de la complejidad del desarrollo, estos grupos de programadores cobran entre 2.000 y 20.000 dólares dependiendo de las herramientas necesarias para configurar dicha aplicación.

No tenemos detalles por motivos obvios, pero lo que queda claro es que sí hay toda una economía y un mercado negro detrás de aplicaciones maliciosas que se publican en Google Play para diferentes usos fraudulentos, como conseguir datos privados, estafar directamente al usuario o conseguir acceso a los dispositivos para controlarlos. Incluso ha trascendido que los ciberdelincuentes pueden ofrecer publicidad y anuncios para atraer descargas si así lo desea el comprador.

Los métodos de infección son cada vez más sofisticados, comentando los expertos uno muy común que se denomina "cargador" y que consiste en que una app benigna y muy sencilla se publica en Google Play, actualizándola después con código malicioso e infectando así a usuarios antiguos y a los nuevos.

Dice Kaspersky que los métodos han evolucionado para evitar la detección y que ahora se utiliza un método llamado "cargador", mediante el cual se publica una app benigna que luego se actualiza con código malicioso infectando así a antiguos y nuevos usuarios. Los hackers "venden" su producto mostrando el funcionamiento hasta en vídeo, contando con interfaces muy sencillas, filtrados de las víctimas por países y muchas más opciones.

Como ya esperaréis, la propia Google peina de forma proactiva la plataforma Play Store para retirar toda aplicación maliciosa que se encuentra, aunque es cierto que éstas se multiplican y una vez instaladas, sólo el usuario puede borrarlas de forma personal y manualmente. Además, cabe recomendar encarecidamente que estemos atentos no sólo a las apps, a los anuncios de las mismas y a la calidad de las descripciones y valoraciones, sino también sobre todo a los permisos que requieren para su funcionamiento.

Lo decimos siempre, ya sabéis que vuestro mejor antivirus vais a ser siempre vosotros mismos y vuestra lógica, además del cuidado con tengáis a la hora de consumir productos conectados... ¡Y así es, desgraciadamente!

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