Google y Apple se alían para luchar contra el coronavirus creando una herramienta integrada en Android y iOS
Cuando parecía que 2020 no podía llegar a ser un año más extraño, llegan Apple y Google para anunciar una de las colaboraciones que menos esperábamos, pero a su vez una de las más necesarias de los últimos tiempos.
Ambas compañías han anunciado en sus correspondientes blogs oficiales --el de Google, y el de Apple-- una alianza con el objetivo de desarrollar un sistema de monitorización integrado en los dispositivos Android y iOS, que permitirá registrar y controlar la propagación del virus entre la población.
La herramienta en cuestión estará basada en tecnología Bluetooth, de modo que los dispositivos de los usuarios sean capaces de comunicarse entre sí, y de este modo deducir qué personas podrían haber estado expuestas a un contagio debido a la cercanía con otras personas que sí han dado positivo en las pruebas.
Así funciona el sistema de monitorización de COVID-19 de Apple y Google
Tal y como se anuncia en el comunicado elaborado de manera conjunta, a partir del mes de mayo, y como medida preliminar, tanto Google como Apple lanzarán APIs que permitirán interoperabilidad entre dispositivos iOS y Android, que las organizaciones de salud pública podrán implementar en sus aplicaciones oficiales, que se podrán descargar en cualquier dispositivo a través de Google Play y App Store.
To help public health officials slow the spread of #COVID19, Google & @Apple are working on a contact tracing approach designed with strong controls and protections for user privacy. @tim_cook and I are committed to working together on these efforts.https://t.co/T0j88YBcFu
— Sundar Pichai (@sundarpichai) April 10, 2020
Posteriormente, se dará comienzo a una segunda etapa, en la que Google y Apple habilitarán una plataforma de rastreo basada en tecnología Bluetooth. De este modo, utilizando la transmisión de Bluetooth de baja energía, los dispositivos de los usuarios se comunicarán entre ellos cuando se encuentren cerca los unos de los otros, obteniendo así su identificación. De ese modo, si una de las personas da positivo en las pruebas de COVID-19, y además esta confirmación es indicada en la app del organismo público correspondiente, la plataforma desarrollada por Google y Apple obtiene los últimos movimientos de la persona infectada por el virus, hasta 14 días atrás.
Posteriormente, se determinará con cuántas personas podría haber estado en contacto, y éstas reciben una alerta en sus dispositivos indicándoles que podrían haber estado en contacto con una persona con el virus, así como una serie de recomendaciones y pasos a seguir a partir de ese momento.
"Todos los que formamos parte de Apple y Google creemos que nunca ha habido un momento más importante para trabajar juntos para resolver uno de los problemas más alarmantes del mundo. A través de una estrecha cooperación y colaboración con desarrolladores, gobiernos y proveedores de salud pública, esperamos aprovechar el poder de la tecnología para ayudar a los países de todo el mundo a frenar la propagación del COVID-19 y acelerar el regreso a la vida cotidiana".
El sistema tiene sus peculiaridades: la participación será totalmente opcional por parte de los usuarios, y en caso de ser necesario acceder al historial de ubicaciones del usuario, se solicitará consentimiento expreso a través de los correspondientes sistemas de permisos de cada sistema operativo. Tanto Google como Apple también han querido dejar claro que este sistema no podrá ser utilizado para rastrear a las personas, afirmando que los datos compartidos serán anonimizados y que los identificadores transmitidos a través de Bluetooth entre los dispositivos serán únicos y se renovarán cada 15 minutos. Más allá de eso, los usuarios en todo momento permanecerán anónimos, incluso aún siendo identificados como infectados por COVID-19. Esta función estará integrada en los dispositivos Android y iOS.
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