Un coche de Google Street View acaba a en un arroyo tras ser perseguido por la policía por ir a 160 km/h

Uno de los coches de Google Street View que mapean a través de imágenes las calles de todo el mundo fue el protagonista de una persecución policial que se produjo el pasado sábado 31 de julio. El vehículo, que fue cazado circulando a más de 160 kilómetros por hora, acabó atravesando el patio de una casa y quedando atascado en un arroyo, según la policía.

El suceso ocurrió en Pendleton, un pueblo ubicado en el condado de Madison en el estado de Indiana, Estados Unidos. La policía del departamento de Middletown fue la encargada de compartir la imagen del vehículo, serigrafiado con el logo de Google Street View.

El conductor del vehículo se negó a parar a pesar de los avisos de la policía

Según el cuerpo, uno de los jefes de policía del departamenteo vio a un vehículo adelantando a gran velocidad a otros coches, y se pudo determinar que la velocidad superaba los 160 kilómetros por hora.

Aunque la policía fue capaz de alcanzar al vehículo, el conductor de este siguió circulando durante varios kilómetros, haciendo caso omiso de las órdenes de las autoridades y llegando a saltarse un semáforo en rojo.

Fue al intentar girar para evitar un puente cerrado cuando el conductor perdió el control del vehículo, y acabó atravesando un patio para finalmente caer en un arroyo, donde terminó atascado. Fue ahí cuando se pudo comprobar que el vehículo estaba equipado con cámaras dirigidas a la captura de imágenes para su posterior utilización en Google Street View, el servicio integrado en Google Maps que permite visualizar las calles de todo el mundo de manera inmersiva.

Así quedó el coche de Google Street View tras salirse de la carretera durante la persecución

Cuando la policía pudo detener al conductor, este aseguró que "trabajaba para Google", y que "tenía miedo de detenerse". Más tarde, un portavoz de Google confirmó al diario SFGATE que los conductores de Street View son contratistas, y que la compañía se toma muy en serio la seguridad de todas las operaciones que se realizan en Street View. Asimismo, se comprometen a "trabajar con la empresa contratada y las autoridades locales para garantizar que se toman las medidas adecuadas para resolver esta situación".

Por su parte, la policía trasladó al conductor al hospital, y actualmente se encuentra en prisión tras ser detenido como sospechoso de resistencia a la autoridad.