He probado la cámara solar para tu casa de 60 euros que desafía el 'impuesto revolucionario' de las demás
TP-Link ataca la gama media con la Tapo C410 Kit. Su gran punto no es solo el panel solar, sino una ranura para tarjetas que la competencia ha eliminado para obligarte a pagar
La seguridad de las casas está cambiando, estamos con un bombardeo de información constante y la democratización de los sistema nos ha hecho que todos tengamos algún tipo de control en nuestra casa. Algunos nos venden una cámara y un servicio de suscripción que tiene sque pagar mes a mes, un modelo que no convence, y que ahora ha cambiado de cara a la vigilancia de tu hogar.
Las empresas más conocidas de la tecnología están convencidas de mantener ecosistemas cerrados, Amazon con las cámaras Ring y Google con las Nest Cam basan parte de su negocio en la suscripción. No hay ranura para tarjetas microSD. Al final cuando quieres revisar algo grabado, tienes que pagar y aceptar la suscripción.
+ Pros
- Gran relación calidad-precio
- Panel solar integrado y fácil de instalar
- Modo de vídeo noche o infrarrojos
- No tiene suscripción
- Contras
- Calidad de construcción justa
- La batería en climas poco soleados va regular

En este escenario de "pagar o morir", TP-Link ha decidido ir por otro lado, con su gama Tapo ofrece algo diferente (y mejor para muchos). La estrategia es sencilla: hardware decente a un gran precio y además sin necesidad de suscripción.
La propuesta que analizamos hoy es la Tapo C410 con kit. Mirando el papel es una opción interesante: resolución 2K, visión nocturna a color y un panel solar. El precio aproximado es de 60 euros. Un valor interesante, que pone a esta opción como una de las más económicas si buscas una alternativa con panel solar y sin pagos para poder revisar imágenes antiguas. Eso sí, los acabados y calidades ya os adelanto que sí encajan con ese precio.
Sensación justa, instalación flexible
Desde la caja ya ves lo que hay, es una cámara barata con acabados justos. No es un problema pero no estamos ante la cámara mejor fabricada del mercado.
No llega a la calida de algunas opciones de Amazon o Google, pero claro esas cuestan 200 euros. El cuerpo es de un plástico, peso poco y es funcional. Da sensación de ser un producto de batalla. Es una herramienta para el día a día y ya. No quiere llamar la atención. No es un objeto bonito. Queda la duda de cómo va envejecer en entornos con mucho sol, pero por ahora desde el verano, se ve bastante bien.

La gran relación calidad-precio es su punto fuerte | Fotografía de Rubén Ulloa
La parte positiva es la instalación. Aquí tenemos la opción de montar todo el sistema de panel y cámara juntos o también la doble opción, panel y cámara separados. Perfecto para colocar en esquinas o aleros, no tienes que pelearte entre estar bien colocada la cámara y orientar bien el panel.
El kit incluye un cable que te permite este movimiento. Esto permite colocar la cámara donde queramos, y el panel en una situación perfecta y orientada al sur para que capte la máxima luz. Yo he instalado todo junto, para no tener que taladrar en dos sitios diferentes, pero que sepas que existe la opción de ser flexible en su instalación.
El espejismo del otoño y la 'hibernación' forzosa

Necesitamos una instalación perfecta del panel | Fotografía de Rubén Ulloa
Hablando del punto que sabía que iba a ser crítico, mi experiencia con la carga solar ha sido una historia de dos estaciones. La caja promete autonomía casi infinita con 45 minutos de sol, pero la realidad es otra.
Los primeros días de prueba coincidieron con días soleados pero con el sol bastante vertical. En ese escenario, el sistema parecía que funcionaba sin ser perfecto. Pensé en que con sol y en invierno no sería un problema, ya que pese al alero, le da el sol directo. En estos primeros días, con la placa orientada al sur, y a pesar de tener sombras proyectadas, la cámara no solo aguantaba, sino que ganaba un 1% o un 2% de batería cada día. Tenía activados muchos de los sistemas.

El panel es móvil y se puede instalar de manera flexible | Fotografía de Rubén Ulloa
Ahí, la promesa se cumplía. Después llegó el invierno a Galicia, y la fiesta era otra.
La situación actual es diferente: tengo la cámara al 48% de batería y poco más. Y lo más preocupante no es el dato, sino el uso. Para intentar controlar el consumo, la he puesto en 'Modo Privacidad'. No graba nada, solo la activo yo de manera manual. Y en todos estos meses, ha cargado del 20% al 50%. Imagínate si la uso y detecta cosas.
Es decir, casi apagada el panel no consigue recagar. Es cierto que la situación no es la óptima, pero es buena. Necesitas sol sí o sí, y además buena colocación, si vives en un sitio con muchas nubes, el invierno no es para ti. Dejarla cargada al 100% puede ser una opción, y te puede aguantar el invierno, pero tienes que pasar por ahí. La conclusión es clara: en el norte, la placa solar tiene que estar perfecta y tampoco te garantiza que vaya a durar la batería con todo activado.
La etiqueta del 2K: suficiente y hasta a veces más de lo que necesitamos

La cámara cuenta con muchos modos de uso | Fotografía de Rubén Ulloa
Otro reclamo es la resolución 2K QHD. Empieza a ser lo normal, pero claro, vender que es algo más que Full HD, pues ayuda. Además viendo este precio. La realidad, es que cuando abres la cámara en la pantalla del móvil, te sobra resolución. Está bien, buena calidad, no es una locura si lo ves en un monitor decente, porque ahí el 2K se nota que es tamaño y no calidad. Para seguridad, cumple
Es cierto que el pixel extra se agradece al hacer zoom, pero también que ocupa más espacio si pones una tarjeta microSD pequeña. Aunque no ocupa mucho, déjate unos euros en una microSD decente y fin, te dejo un par de opciones, desde unos 10 euros tienes alternativas muy interesantes.
La visión nocturna es un añadido y está bien, pero es cierto que con un poco de luz, no hay grandes cambios respecto a la visión normal. En mi caso hay una farola algo lejos, y es que casi no noto las diferencias. La cámara vende "visión a color" gracias a unos focos LED. Funcionar, funcionan. Por otro lado, en situaciones de oscuridad absoluta, sigo prefiriendo la fiabilidad del infrarrojo en blanco y negro.
Donde cumple es en el ángulo de visión. Es bastante angular, suficiente para cubrir una esquina de la casa sin dejar puntos muertos. No le pidas cubrir 270 grados en una esquina abierta, pero para vigilar una entrada en esquina e incluso una pared recta, cumple de sobra.
Lo mejor no es el precio, sino que es definitivo

Muchas opciones, inteligencia artificial, cloud de pago | Fotografía de Rubén Ulloa
Si en el hardware tenemos la sensación de que tiene todo sin sobresalir, en la parte del software es donde TP-Link saca pecho. Y no por nada concreto, sino porque no tenemos que pagar por caja cada mes. No tenemos ese servicio de suscripción de muchas de las otras, y se agradece (y no solo para ver grabaciones antiguas).
La detección de movimiento mediante IA funciona bastante bien. Tiene algunos fallos, pero son cosas puntuales. Me atrevería a decir que casi todas tienen estos mismos problemas. Distingue personas, mascotas y vehículos más o menos bien.

Las funciones incluidas están de maravilla, no hay pagos extra | Fotografía de Rubén Ulloa
Importante es el punto económico: por un lado la detección es gratuita y se procesa en local. En otras marcas esta parte de la inteligencia artificial se paga. Lo mismo ocurre con el almacenamiento. La reproducción desde la tarjeta microSD es fludia. El archivo es tuyo. No está secuestrado en una nube de pago. Es la gran ventaja de este kit. También puedes tener un servicio cloud, si quieres doble seguridad.
Veredicto: una herramienta, no un milagro
Tras meses de prueba, la Tapo C410 con Kit deja una conclusión clara: cumple con lo esperado. No da más, pero tampoco menos.

Tiene todo y no hay extras. Lo mejor | Fotografía de Rubén Ulloa
¿Es la mejor del mercado? Pues no. ¿Tiene los mejores acabados? Tampoco. Pero por unos 60 euros, ofrece un equilibrio difícil de encontrar: vigilancia, inteligencia artificial, grabación y sin suscripción.
Su punto a revisar es el panel solar. En un invierno como el mío, el panel es una ayuda, pero no la solución definitiva. Si asumes que la "batería infinita" es una exageración y buscas simplemente una cámara que vigile sin pedirte una cuota mensual, esta Tapo es la opción. Está "ok". Y en un sector lleno de sobreprecios y suscripciones abusivas, que algo simplemente funcione por este precio ya es noticia.
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