Adiós a los amortiguadores: así es la bicicleta que usa la repulsión magnética para "flotar" sobre los baches
Una historia curiosa la de Colin Furze, que pasó de fontanero a genio alocado para terminar diseñando una increíble suspensión basada en imanes para MTB... ¡No creo que vea la luz, pero nos permitiría "flotar" sobre las piedras!
A veces las cosas de este mundo globalizado y con acceso instantáneo a toda la información y a (casi) toda la tecnología aún nos sorprende. De hecho, es que ya sería noticia que un fontanero haya pasado a convertirse en alocado inventor siguiendo una vocación primigenia, prácticamente de un día para otro y con artilugios tan disparatados en su portfolio como una hoverbike casera, una bicicleta con garras y ruedas de hielo que dejaría orgulloso al mismísimo Lobezno o incluso el carrito de supermercado más rápido del mundo, todos ellos visibles en su canal de YouTube.
Este genio de la nueva era se llama Colin Furze y tiene nuevo invento, además uno de los más interesantes que le hemos visto, pues como veréis está relacionado directamente con un mercado de gran envergadura como el de las mountain bikes, aunque ciertamente no creo que veamos este diseño en ningún producto de corte comercial.
No en vano, es que tal y como publicaban los compañeros de New Atlas, parece que las fotos de este engendro tecnológico están retocadas con alguna de las aplicaciones de edición de imagen más conocidas, aunque en realidad el sistema de suspensión basado en imagen sí funciona en una bicicleta de pruebas que Colin Furze se ha construido.
No utilizan en ningún caso ni muelles, ni amortiguadores, ni tampoco horquillas de suspensión, sino una suerte de imanes opuestos que se han montado estratégicamente en un cuadro que casi parece partido a trozos, pero que sorprendentemente sí filtra los baches de la carretera y las piedras del camino.
Un diseño casero, dos pares de imanes de 500 kilogramos de potencia, muchas dosis de ingenio y un prototipo construido desde cero que funciona con una suspensión magnética realmente suave en la mayoría de terrenos... ¡Y aún así, no veremos seguramente esta bicicleta en las carreteras!
Obviamente esto es sólo un prototipo ejecutado tras una alocada idea, con unos enormes imanes que pesarán lo suyo tanto delante como detrás del asiento, por lo que el engendro no es demasiado utilizable en el día a día ni tampoco lo suficientemente estable para rutas de consideración.
De todas maneras sí demuestra que hay opciones y margen para la innovación en un mercado bastante encorsetado como el de las bicicletas, donde las grandes marcas del ciclismo dominan con mano de hierro proponiendo cosas más mundanas como las bicicletas de montaña con ruedas de 32 pulgadas.




Colin Furze probando y mostrando su diseño de suspensión para bicicletas basado en imanes
No nos quedamos en la idea, pues para los amantes de los datos también tenemos algún detalle adicional. El propio creador, Colin Furze, afirma que tampoco hizo cálculos sesudos sino que fue probando varios imanes con un aparato casero hasta rediseñar el cuadro sobre una bicicleta antigua, para terminar luego construyendo su prototipo funcional desde cero.
Se usaron dos pares de imanes de gran potencia, con 500 kilogramos de fuerza para dotar al prototipo de una suspensión suave en casi cualquier superficie, aunque en terrenos muy escarpados y pendientes grandes la cosa no fue del todo bien con la Big Magnet.
Curioso que quede gente haciendo cosas tan interesantes como esta, pues sin duda los fanáticos del DIY y del bricolaje van a disfrutar viendo el vídeo de cómo se construye y cómo funciona una bicicleta absolutamente única como esta... ¡No os perdáis el vídeo!