Aviso de nieve y heladas de la AEMET: cómo preparar tu coche eléctrico para el frío
La AEMET alerta de heladas y nevadas en cotas bajas: si conduces un vehículo eléctrico, estos consejos te serán útiles
Ya está aquí el frío. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lanzó un aviso especial a principios de semana por nevadas en cotas bajas y heladas que afectaría "a ciudades y a vías de comunicación importantes". Las bajas temperaturas, además, afectan a los vehículos eléctricos. Por esta razón, te damos una serie de consejos para preparar tu coche eléctrico para el frío.
El aviso especial de la AEMET detallaba nevadas en cotas bajas y heladas en particular en el tercio norte peninsular por la llegada de una masa de aire de origen ártico, con temperaturas "bajas para esta época del año" valores diurnos "por debajo de los 10 grados en amplias zonas de interior". Ante esta situación, conviene extremar la precaución si conduces, y aún más si lo haces con un vehículo eléctrico: estos fenómenos afectan tanto a la seguridad como al rendimiento del coche.
Aunque los coches eléctricos suelen incorporar prestaciones tecnológicas que facilitan la conducción y la navegación gracias al despliegue de herramientas como Android Auto o las nuevas balizas V16 (siempre que estén homologadas), lo cierto es que las bajas temperaturas tienen un impacto más acusado que en uno de combustión. La batería pierde eficiencia, los sistemas de climatización requieren más energía y la tracción puede verse mermada. Por ello, es clave prepararlo adecuadamente antes de circular.
Cómo preparar tu coche eléctrico para el frío
Aparca en lugar resguardado
Cuando puedas, deja el vehículo en un garaje o bajo techo. Así la batería no estará sometida a temperaturas extremas durante horas, lo que contribuye a mantener una mejor autonomía y reduce el esfuerzo del sistema de climatización al arrancar.
Utiliza el preacondicionamiento
Si tu coche lo permite, programa o activa el precalentamiento del habitáculo y de la batería mientras está enchufado. Esto hace que al iniciar la marcha la batería ya esté en una temperatura más óptima y la pérdida de autonomía sea menor. Además, cargar con la batería "templada" favorece un tiempo de recarga menor.
Revisa autonomía y planifica carga
En invierno es habitual que la autonomía se vea reducida (en algunos casos entre un 20% y un 30%). Por ello, conviene anticiparse: evita quedarte con carga muy baja en trayectos donde el frío sea acusado. Además, planifica rutas donde haya estaciones de recarga y quizá una parada adicional.
Considera que la potencia de carga puede reducirse si hace frío y por lo tanto, si la batería está a muy baja temperatura, el coche tardará más en cargarse.
Neumáticos, tracción y adherencia
La nieve y las heladas deterioran la adherencia. Para un coche eléctrico, cuya entrega de par puede ser mucho más instantánea, es aún más importante. Por eso, valora el uso de neumáticos de invierno o como mínimo que estén en buen estado (con buen dibujo, con la presión adecuada).
Aumenta las distancias por seguridad en carretera y no corras, y evita aceleraciones y frenazos bruscos. Si el coche tiene un modo "nieve" o "eco", actívalo. Así suavizarás la entrega de potencia.
Calefacción inteligente
La climatización afecta la autonomía, así que conviene usarla con criterio. Si puedes, pon el habitáculo en marcha mientras está enchufado para que ese consumo no salga de la batería en marcha.
Además, activa asientos y volante calefactados si los tienes, ya que requieren menos energía que calentar el habitáculo por completo. Durante la conducción, modera el uso del climatizador, evita poner las ventilaciones al máximo al arrancar.
Verifica puntos de carga y accesos
En condiciones de helada y nieve, los puntos de carga, cables o conectores pueden congelarse o bloquearse. Antes de salir asegúrate de que el cable de recarga y el enchufe están libres de hielo o nieve y comprueba que el vehículo dispone de visibilidad óptima: parabrisas, luneta, retrovisores deben estar limpios y descongelados.
Por supuesto, lleva contigo elementos básicos como raspador de hielo, un descongelante o spray anticongelante.
Conducción adaptada al entorno invernal
Durante el aviso de nieve y heladas reduce la velocidad y mantén la distancia de seguridad, evita maniobras bruscas de volante, acelerador o freno y consulta antes de salir el estado de las carreteras y posibles restricciones.
Si las condiciones empeoran, considera posponer el desplazamiento y mantente en todo momento informado por cauces oficiales, como la propia AEMET o la Dirección General de Tráfico (DGT).
Las claves para una buena conducción en invierno
El aviso de la AEMET recuerda que los descensos bruscos de temperatura trae retos reales para la conducción, especialmente para los vehículos eléctricos. Con una sencilla planificación (aparcar bien, preacondicionar, revisar neumáticos, adaptar la carga y moderar el estilo de conducción) puedes minimizar los efectos del frío sobre tu coche y circular con mayor seguridad. Preparar hoy tu coche implica evitar problemas mañana.