"Tan rápido como llenar un depósito": la nueva tecnología de carga de coches eléctricos de BYD promete cambiarlo todo
BYD ha presentado su tecnología de carga ultrarrápida, capaz de ofrecer hasta 400 km de autonomía en solo cinco minutos. Este avance promete eliminar una de las mayores barreras para la adopción del coche eléctrico

BYD, el gigante chino de los vehículos eléctricos, sigue dando pasos adelante para colocarse como la marca a batir en su industria. El fabricante acaba de presentar su nueva tecnología de carga ultrarrápida llamada Super E-Platform, que promete igualar los tiempos de carga de los vehículos eléctricos con lo que cuesta repostar un coche de gasolina.
Según recoge The Guardian, con este avance se resuelve una de las principales preocupaciones de los consumidores: ya no sólo que la autonomía de la batería sea lo suficientemente grande como para llegar de un punto de carga a otro, sino también que se pierda el menor tiempo posible en cargar la unidad energética del coche.
BYD acaba de romper la principal barrera para adoptar un coche eléctrico
La tecnología de Super E-Platform se basa en un sistema de carga que opera a 1.000 voltios y que ofrece velocidades de carga de hasta 1.000 kW. Esto se traduce en que cinco minutos de carga dan para recorrer hasta 400 kilómetros (aunque la cifra real depende de muchos factores, pero sirve para dar una idea).
Esta tecnología supera ampliamente las capacidades actuales del mercado, donde incluso los Superchargers de Tesla (fabricante que, por cierto, se está viendo superado ampliamente por BYD) ofrecen velocidades de carga que se quedan a la mitad de lo que la firma china acaba de presentar. Además, será la primera vez que se logra una carga a nivel de megavatio en la industria automovilística según destacó Wang Chuanfu, fundador de BYD.
La Super E-Platform se presentó el 17 de marzo de 2025 en un evento celebrado en Shenzhen, China. Durante la presentación, BYD también presentó dos nuevos modelos eléctricos: el sedán Han L y el SUV Tang L, que serán los primeros modelos compatibles con la nueva tecnología de carga. Además, la firma anunció planes para desplegar 4.000 nuevas estaciones de carga ultrarrápida por todo su territorio.
A pesar de las buenas noticias, esta tecnología planea unos cuantos desafíos importantes. La infraestructura necesaria para la carga ultrarrápida requiere de inversiones sustanciales, además de mejoras sensibles en la capacidad de las redes eléctricas. BYD planea integrar soluciones de almacenamiento energético en sus estaciones para mitigar la presión sobre el sistema eléctrico como una forma de abordar el reto. De momento, el fabricante ya presentó recientemente un modelo eléctrico capaz de saltar, así que este último invento espectacular no debería pillarnos del todo por sorpresa.
Por otro lado, este avance podría acelerar la adopción de vehículos eléctricos, ahora que uno de los mayores obstáculos percibidos por los consumidores ha sido derribado (al menos en parte). Falta que esas estaciones de carga ultrarrápida se desplieguen ampliamente por todo el mundo y, obviamente, hará falta un coche compatible con ellas para aprovecharlas adecuadamente, pero es un principio.