Tesla y sus pruebas de conducción autónoma (supervisadas) desembarcan en España
Un Model 3 recorre Madrid con el sistema FSD, mientras las ventas de Tesla se desploman en Europa y BYD crece exponencialmente

Tesla ha comenzado a probar su sistema de Conducción Autónoma Total (FSD) Supervisada en las calles de Madrid, algo que ha pillado a más de uno por sorpresa. Un Model 3 equipado con este sistema navegó por lugares tan conocidos como la Puerta de Alcalá, la Fuente de Cibeles y el Parque del Retiro, manejando el tráfico denso y las maniobras que cualquier conductor madrileño conoce perfectamente.
Lo interesante del asunto es que las pruebas utilizan el mismo hardware que ya tienen los modelos actuales de Tesla, lo que significa que los propietarios de Model S, 3, X e Y podrían recibir estas capacidades simplemente con una actualización de software. Tesla ha comunicado directamente estos avances, y hay que decir que es bastante impresionante cómo el sistema detecta y responde a obstáculos, señales de tráfico y peatones en tiempo real.
La tecnología detrás del FSD supervisado
Como pez en el agua ...
— Tesla Europe & Middle East (@teslaeurope) July 3, 2025
FSD Supervised testing in Madrid, Spain
Pending regulatory approval pic.twitter.com/txTgoWseuA
El enfoque de Tesla es bastante diferente al de la competencia, para bien o para mal. Su sistema se basa en una arquitectura puramente visual que no necesita sensores LiDAR ni mapas de alta definición. Esta decisión les permite reducir costes y facilitar actualizaciones, mientras que el sistema aprende constantemente de los datos que recopilan los 7 millones de vehículos Tesla que circulan por todo el mundo.
A diferencia de nosotros, que podemos distraernos al volante o tener un mal día, el FSD mantiene atención constante las 24 horas gracias a sus cámaras y sensores según la empresa. Los datos preliminares muestran que el sistema Autopilot actual reduce en un 90% las probabilidades de accidente comparado con el conductor promedio, según registros del primer trimestre de 2025.
Pero las cosas se complican cuando hablamos de Europa. Los desafíos regulatorios en el continente son considerables, y aquí las normativas son mucho más estrictas que en otros mercados. Las autoridades europeas exigen pruebas exhaustivas en escenarios urbanos complejos, y en Europa hay que lidiar constantemente con peatones, ciclistas y obras viales. Además, el coste del paquete FSD sigue siendo bastante elevado para muchos usuarios europeos.
La meta de Tesla es implementar el FSD Supervisado en todos sus modelos actuales mediante actualizaciones de software, con la intención final de alcanzar el nivel 5 de autonomía. Sin embargo, el propio Elon Musk reconoce que esto va a requerir superar barreras técnicas y legales importantes, algo que no va a ser sencillo.
La expansión geográfica continuará tras Madrid, con pruebas planificadas en otras capitales europeas como París y Berlín. La idea es adaptar el software a los diferentes estándares de tráfico y normativas de cada país, preparando el terreno para un lanzamiento comercial más amplio que, por el momento, sigue siendo una incógnita.
Además, hay motivos para desconfiar de la narrativa de la empresa propiedad de Elon Musk. El youtuber Mark Rober ya demostró que se podía engañar fácilmente a un coche autónomo:
La apuesta de Tesla por la conducción autónoma forma parte de su estrategia de transporte ecológico y accesible, aunque la realidad del mercado está siendo bastante distinta. A diferencia de otros fabricantes que combinan múltiples tipos de sensores, su enfoque visual permite escalabilidad rápida y actualizaciones constantes mediante el aprendizaje de toda su flota global.
Aunque el sistema ya funciona en Estados Unidos, Canadá, México y China, su llegada a Europa será un momento complicado para el fabricante. Las controversias en torno a Elon Musk y Tesla siguen dando que hablar, desde demandas por uso indebido de IA en material promocional hasta críticas por parte de gigantes chinos como CATL.
Incluso la propia IA de Musk, Grok, ha señalado al empresario como responsable de difundir bulos, mientras que sus propuestas polémicas para X generan resistencia. Estas controversias ya han afectado drásticamente a las ventas de Tesla en Europa, donde las matriculaciones cayeron un 45% en enero de 2025 y un 37% en todo el primer trimestre comparado con el año anterior.
Curiosamente, mientras Tesla se hunde en Europa, marcas chinas como BYD están experimentando un crecimiento espectacular del 69% en Alemania y se han colocado como la tercera marca de eléctricos más vendida en España. La pregunta es obvia: ¿para qué Tesla prueba su tecnología en un mercado que ya está rechazando masivamente sus productos?