realme GT 7: un móvil que va como un cohete, aguanta todo el día y no te vacía el bolsillo
La refrigeración y el procesador potente hacen que no se caliente, incluso si te pones a jugar durante horas seguidas
A estas alturas, realme ya se ha ganado un sitio entre las marcas que mejor saben equilibrar potencia y precio. No hace falta gastarse un dineral para tener un móvil que vaya rápido, saque buenas fotos y dure todo el día, y el nuevo realme GT 7 es una buena prueba de ello. Es un teléfono que vale 459 euros en Amazon y está pensado para quien quiere algo fluido, resistente y con batería de sobra, sin complicarse ni dejarse medio sueldo por el camino.
| Especificaciones | realme GT 7 |
|---|---|
| Dimensiones | 162,4 x 76,1 x 8,3 mm 206 gramos |
| Pantalla | AMOLED de 6,78 pulgadas Resolución 1,5K (2.780 × 1.264 píxeles) 120 hercios de tasa de refresco HDR10+ Dolby Vision Brillo máximo de 6.000 nits |
| Procesador | MediaTek Dimensity 9400e |
| RAM | 12 GB |
| Almacenamiento | 256 ó 512 GB (no ampliables) |
| Sistema operativo | realme UI 6.0 basado en Android 15 |
| Cámaras | Trasera: Cámara principal de 50 megapíxeles Sensor teleobjetivo de 50 megapíxeles Sensor ultra gran angular de 8 megapíxeles Frontal: -32 megapíxeles |
| Conectividad | Modo dual 5G + 5G, SA+NSA Wi-Fi 7 Bluetooth 5.4 NFC eSIM |
| Batería | 7.000 mAh (no extraíble) Carga rápida de 120W |
El móvil que lo aguanta todo sin perder ritmo ni estilo
La marca ha sabido posicionarse muy bien frente a gigantes como Xiaomi o Samsung, sobre todo porque su gama GT mantiene ese equilibrio entre potencia y precio que tanto cuesta encontrar. Aquí realme lo vuelve a hacer, y además con una batería que parece no acabarse nunca. Hablamos de 7.000 mAh, que traducido al día a día es pasar dos días sin cargarlo sin problema.
Si nos referimos al rendimiento, el GT 7 lleva un Dimensity 9400e, que es de lo mejorcito en procesadores ahora mismo. Todo va fluido, las apps se abren al instante y los juegos se ven espectaculares. Además, realme ha mejorado su modo GT Boost, pensado para los más jugones, con gráficos más nítidos y menos sobrecalentamiento. Básicamente, el móvil rinde igual de bien al principio del día que tras una sesión intensa de juego o edición de vídeo.
La pantalla de 6,78 pulgadas AMOLED también es una gozada: nítida, fluida y con esos 120 Hz que siempre mejora la calidad del smartphone. No hace falta ser experto para notar la diferencia, y eso se agradece. En exteriores se ve de maravilla y el brillo es más que suficiente, incluso en días soleados.
El sensor principal de 50 MP con OIS hace fotos con muy buen detalle y color, incluso de noche. La grabación en 4K también sorprende, y el modo submarino es un puntazo para los que se van de vacaciones o quieren hacer vídeos bajo el agua sin preocuparse demasiado.
Algo que me gusta de realme es que no se complica con capas pesadas ni menús raros. Android 15 con Realme UI va limpio, con lo justo y sin sobrecargar. Además, la marca suele cuidar bastante las actualizaciones, y eso siempre da confianza.
En comparación con el GT 7 Pro, este modelo es más equilibrado. No tiene el Snapdragon más caro ni el diseño más premium, pero sinceramente, no lo necesita. Cuesta bastante menos y ofrece prácticamente la misma experiencia para la mayoría de usuarios.
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