Acero, zafiro y movimiento automático: este Citizen es un reloj diferente a todos y baja a un precio increíble

Es el tipo de reloj que pasa de generación en generación y que tiene un diseño distinto a todos los demás

Acero, zafiro y movimiento automático: este Citizen es un reloj diferente a todos y baja a un precio increíble
Su cristal de zafiro está pensado para soportar los golpes y arañazos del día a día
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A veces, en mitad de un día acelerado, te das cuenta de que necesitas rodearte de cosas que duren. No lo piensas conscientemente, pero lo sientes. Quieres objetos que envejecen contigo, que no están pensados para quedarse obsoletos después de un par de actualizaciones, como algunos smartwatches. Objetos que, al tocarlos, transmiten calma, al mirarlos transmiten identidad y al usarlos transmiten presencia.

Citizen Tsuyosa Small Second

Y quizá por eso, de vez en cuando, vuelve a surgir esa necesidad de tener un reloj automático. No para mirarlo cada minuto, sino también para recordar que hay belleza en lo que no corre, en lo que simplemente late. El Citizen Tsuyosa Small Second encaja justo en ese deseo. Es un reloj que apuesta por la mecánica, el cero y el zafiro. No intenta imitar a ninguno, porque su propia personalidad es más que suficiente.

Este reloj tiene un precio oficial de 359 euros, y esto es algo que hemos podido comprobar en la propia tienda de Citizen y en tiendas especializadas como Joyería Iñaki. Pero Amazon vuelve a sorprendernos y rebaja este reloj a los 305 euros. Es un ahorro de 54 euros, que no está nada mal, pero también es un reloj para toda la vida. Y, además de envío gratis, tiene devolución gratis hasta el 6 de febrero, lo que lo convierte en una muy buena idea para regalar estas Navidades.

Citizen Tsuyosa Small Second: un reloj que no se parece a los demás

Cuando sostienes este Citizen por primera vez te das cuenta de que es un reloj diferente. La caja de 40 mm de diámetro, hecha en acero bien trabajado, tiene ese equilibrio que pocos relojes consiguen. Es contundente pero sin querer imponerse. Y su grosor de alrededor de 11,7 mm le da porte pero sin exagerar. Hay algo en sus líneas que recuerda a los relojes que pasaban de generación en generación. Nada es aparatoso y estridente, solo hay armonía. La correa, también acero, aporta gran parte de esa sensación de reloj construido con intención. Cuando lo ajustas a la muñeca y escuchas el clic del cierre, ya sabes que llevas algo serio contigo.

La esfera es, probablemente, lo que separa a este Tsuyosa del resto de relojes de su rango de precio. El efecto guilloché, con esa textura ondulada y profunda que juega con la luz, aporta un nivel de sofisticación que suele reservarse a marcas mucho más caras. Digamos que cada movimiento de muñeca genera un reflejo distinto, una ondulación diferente. Es una esfera viva y dinámica, pero elegante. El color azul Tear Blue se nota cuidado, como si el reloj estuviera pensado para que cada día vieras algo distinto en él.

Acero, zafiro y movimiento automático: este Citizen es un reloj diferente a todos y baja a un precio increíble

Por su diseño, es un reloj muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver

Luego este ese pequeño segundero a las seis, que es toda una declaración de intenciones. Se trata de un guiño a la relojería clásica, a los relojes de antes, a esa manera más tranquila de ver el tiempo. Puede parecer un detalle menor, pero lo cierto es que convierte a este Tsuyosa en un reloj distinto, uno que deja claro que no quiere ser uno más.

En un mundo llego de relojes que dependen de baterías, de actualizaciones y de cables, llevar un reloj automático es como llevar un pequeño motor de vida en la muñeca. Este Citizen usa un calibre 8322, un movimiento mecánico fiable pensado para durar muchos años con un mantenimiento mínimo. Late a 21600 alternancias por hora, y esto significa un movimiento suave y agradable, con esa personalidad que solo un reloj automático* puede ofrecer. Es uno de esos calibres que aguantan golpes, temperaturas, rutina, días largos, semanas intensas...

Y la mejor parte, es que tiene hasta 60 horas de reserva de marcha. Esto significa que puedes quitártelo un viernes por la tarde, volver a ponértelo el lunes y seguirá latiendo. Esa autonomía extra no es marketing, es comodidad real. Citizen no suele presumir, pero sí suele cumplir. Y aquí lo hace con creces. Por eso el cristal es de zafiro, lo que significa una resistencia real a arañazos y golpes. Es una elección que no todos los fabricantes ofrecen en este rango para un reloj que no teme el paso del tiempo.

Citizen Tsuyosa Small Second

El Citizen Tsuyosa Small Second no compite con relojes de moda ni con relojes minimalistas, tampoco con smartwatches ni con relojes de cuarzo que imitan lujo. Compite en otra liga: la de los relojes mecánicos con identidad. Muy pocas veces puedes comprar un reloj tan bien construido y tan distinto por este precio, por eso es uno de esos regalos que te puedes hacer sabiendo que te lo vas a agradecer dentro de muchos años.

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