Casio con tecnología solar, diseño metálico y alma deportiva: así se siente el equilibrio en la muñeca

No todos los relojes quieren ser relojes inteligentes. Algunos solo quieren recordarte que el tiempo, cuando se lleva con estilo, pesa distinto. Hay piezas que no te preguntan nada, ni necesitan una pantalla táctil. Solo te acompañan, firmes, brillando bajo la manta, recordándote que la precisión va de otra cosa.

Y ahí está Casio, haciendo lo que mejor sabe. Crear relojes que no siguen tendencias, las imponen. El Edifice ECB-950DB-2A es el ejemplo perfecto. Un reloj que no solo se ve bien, también te hace sentir bien, porque te hace sentir diferente. Es potente, tecnológico y elegante, el tipo de reloj que te hace mirar la hora aunque no tengas prisa.

Según hemos podido comprobar en la web de Casio, este modelo tiene un precio oficial de 199 euros. Es verdad que no de los más caros de la línea, pero bueno... le llega bien. Por suerte lo podemos comprar rebajado en Amazon, donde se queda a 169 euros. Es verdad que hay que pagar el envío, pero ya lo he incluido en el precio final. En cualquier caso, la devolución es gratis por si no te gusta cómo te sienta en la muñeca (cosa que dudo).

El Casio Edifice ECB-950DB-2A hace que mires la hora solo por el placer de hacerlo

El primer golpe de vista basta para enamorarse de este reloj. Su esfera en color azul metálico, el acero pulido y las proporciones equilibradas consiguen que sea un reloj que te gusta mirar. Es verdad que no es discreto, pero tampoco es arrogante. Es un modelo que tiene presencia, peso y brillo. Lo notas cuando lo llevas, y los demás también. Tiene una caja de acero inoxidable de 51,2 mm de diámetro y un brazalete sólido de eslabones que dan esa sensación de pieza seria, bien construida, de las que podrías heredar sin que pierda un ápice de personalidad. Desde luego, ese azul Edifice con reflejos que cambian con la luz, es pura identidad: deportivo, elegante y versátil.

No es un reloj hecho para pasar desapercibido, sino para sentirse presente

Debajo de esa estética impecable vive lo que hace grande a la línea Edifice: la precisión japonesa llevada a su punto justo de sofisticación. El ECB-950DB-2A no necesita batería, se alimenta de la luz gracias a su sistema Tough Solar. La energía solar, y también la luz artificial, mantiene su movimiento y su módulo digital en funcionamiento durante meses, aunque lo tengas guardado en un cajón.

Este modelo de Casio pesa 171 gramos, y es ese peso el que le da una presencia firme que te recuerda que llevas algo serio. Los pulsadores laterales tienen el clic marca de la casa de Casio, el cristal mineral refleja sin distorsionar y, cuando cae la noche, el LED automático ilumina la esfera con solo girar la muñeca, sin necesidad de pulsar ningún botón. Lo mejor es su versatilidad, porque lo podrás llevar tanto con una americana como con una chaqueta vaquera.

Hay detalles que lo cambian todo, Casio lo sabe y por eso cada función tiene su propósito. Este modelo incorpora un cronómetro con memoria de vueltas para cuando quieras medir el tiempo, un taquímetro para que puedas medir la velocidad, cinco alarmas diarias, reloj mundial, calendario automático hasta 2099, un modo de manos retráctiles que aparta las agujas cuando quieras ver la pantalla digital, una resistencia al agua de 100 metros... La tecnología que realmente utilizas, envuelta en una característica elegancia metálica.

Estoy segura de que si te compras este reloj ahora que está de oferta, te sorprenderás a ti mismo ajustando la manga para que se te vea, porque te gustará cómo luce la luz sobre el azul. Es un reloj que te acompaña, se adapta y está hecho para durar, para destacar pero sin gritar.

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