De los 500 euros del Galaxy S a los 859 euros del S22: la "inflación" llega a los gama alta de Samsung
Analizamos como han evolucionado los precios de la exitosa saga Galaxy S desde el primer modelo de 2010 hasta el recién presentado Galaxy S22.
Recientemente, Samsung sacó al mercado su nueva serie de smartphones de gama alta, los Galaxy S22, S22+ y S22 Ultra, algo que nos ha hecho reflexionar acerca de cómo ha evolucionado la gama más exitosa del fabricante coreano.
Por este motivo, después de analizar cómo han evolucionado los Samsung Galaxy S a nivel tecnológico, ahora vamos a estudiar como lo han hecho sus precios, desde los 500 euros del primer Galaxy S hasta los 859 euros del Galaxy S22.
Obviamente, las principales causas del incremento del coste de la familia Galaxy son la inflación y, en mayor medida, el incremento de los costes de la tecnología a lo largo de la última década. La inclusión de nuevas tecnologías en los smartphones como pantallas más grandes y de una mejor resolución, más memoria RAM y almacenamiento interno, procesadores más potentes o mejores cámaras fotográficas incrementa el coste de producción, lo que, a su vez, aumenta el precio del producto final.
Como ya sabrás, Samsung no es el único gran fabricante de smartphones que se ha visto obligado a incrementar sus precios debido al aumento de los costes de la tecnología, ya que otro de sus grandes rivales, Apple, ha hecho lo propio con su iPhone, cuyo precio ha aumentado todavía más que los Galaxy S, ya que el primer iPhone costaba 199 euros y el modelo más actual, el iPhone 13, tiene un precio de 909 euros.
Así han evolucionado los precios de la serie Galaxy S desde el primer modelo hasta la actualidad
El gigante coreano sacó al mercado el Samsung Galaxy S en el año 2010 con un precio de 500 euros, un coste elevado en dicha época ya que el primer iPhone había sido lanzado un par de años antes por un precio de 299 euros.
Posteriormente, el Samsung Galaxy S II aumentó su precio hasta los 575 euros y a partir de ahí, los siguientes cuatro modelos, los Galaxy S III, S4, S5 y S6, mantuvieron un precio constante inferior a los 700 euros.
A partir del año 2016, los terminales de la familia Galaxy S fueron incrementando su precio, de forma exponencial, hasta el Samsung Galaxy S9 cuyo modelo base salió al mercado en el 2018 por un precio de 849 euros.
Los dos modelos siguientes, los Galaxy S10 y Galaxy S20, siguieron incrementando su precio, hasta llegar a los 909 euros de la versión más comedida del Galaxy S20.
Finalmente, el año pasado, en plena pandemia, la marca coreana decidió lanzar al mercado la gama Galaxy S21 con un precio inferior al de la anterior generación, ya que el modelo base tenía un precio de 859 euros, un coste que Samsung ha mantenido inalterado en el recién presentado Galaxy S22.
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