El lanzamiento del iPhone 17 habría cambiado por completo los planes de Samsung con su Galaxy S26
La firma surcoreana tuvo entre manos un S26 más delgado y con más batería, pero todo cambió después de que Apple subiera el listón con el iPhone 17 sin tocar el precio
Hasta hace relativamente poco, parecía que la nueva serie Galaxy S26 sería otro lanzamiento previsible dentro del calendario anual de Samsung. Sin embargo, la realidad es que Samsung habría estado preparando algo mucho más ambicioso de lo esperado… hasta que Apple irrumpió en escena con el iPhone 17 y trastocó todos sus planes. De hecho, según un informe reciente del medio surcoreano NewsPim, este smartphone habría obligado a la firma surcoreana a renunciar a algunas de las novedades más importantes que tenía previstas para 2026.
Todo empezó con unos rumores que hablaban de movimientos significativos dentro de la gama: la desaparición del modelo Plus, la llegada de un sucesor Edge completamente rediseñado, e incluso la introducción de un nuevo Galaxy S26 Pro, una etiqueta que Samsung nunca había utilizado en su modelo base. Esta denominación desapareció de los filtradores tan rápido como llegó, mientras que el Edge quedó cancelado o pospuesto hasta finales de 2026. En aquel momento, la sensación general era que Samsung estaba experimentando, pero sin tener claro el resultado final de sus S26.
El plan original de Samsung para 2026
La respuesta llegó hace pocos días. Según la información filtrada, la compañía estaba trabajando en un rediseño profundo de su modelo más pequeño: un chasis extremadamente delgado de 6,9 mm, una batería mucho más generosa de 4.900 mAh y una pantalla algo mayor, lo suficiente como para explicar los rumores que vinculaban aquel dispositivo con el apellido "Pro". Sobre el papel, era un dispositivo más fino, más premium y, sobre todo, más caro de fabricar.
Y es ahí donde aparece Apple. Con el lanzamiento del iPhone 17, la compañía de Cupertino subió el listón: un modelo base con pantalla de 6,3 pulgadas, 120 Hz de tasa de refresco y mejoras bastante notables… pero manteniendo el mismo precio de la generación anterior. Vamos, subir el listón sin subir el coste. Esta estrategia tuvo un impacto directo en las previsiones de Samsung, que se preparaba para hacer justo lo contrario: encarecer su S26 por ese diseño ultradelgado del que hablábamos.
La reacción de Samsung al iPhone 17: mejor no arriesgar
La consecuencia fue casi inmediata: Samsung echó marcha atrás buena parte de ese rediseño en favor de una configuración más clásica. El diseño ultradelgado se abandonó, la batería regresó a los 4.300 mAh y el chasis volvió a tener unos 7,2 mm de grosor, muy similar a la línea actual. Lo curioso es que esos 4.300 mAh coinciden con las primeras filtraciones del "S26 Pro", lo que sugiere que la compañía simplemente recuperó el plan conservador que tenía antes de intentar arriesgar.
El resultado es una gama Galaxy S26 que apunta a un lanzamiento mucho más tradicional de lo que anticipaban los primeros rumores. Si nada cambia, dentro de unos meses veremos tres nuevos dispositivos muy reconocibles: un modelo base competitivo, un Plus equilibrado en precio y prestaciones y, por supuesto, un Ultra que seguirá siendo el emblema de la familia.
Este giro de última hora también podría explicar el posible retraso del Galaxy Unpacked a finales de febrero, una fecha poco habitual para Samsung, que casi siempre adelanta su gran evento a enero. En cualquier caso, lo más llamativo es que el movimiento de Apple habría sido suficiente para obligar a Samsung a cambiar el diseño cuando ya estaba prácticamente cerrado.