Samsung Galaxy S9 con Snapdragon 845 vs. Exynos 9810, ¿a cuál le dura más la batería?
Fiel a sus tradiciones, Samsung volvió al Mobile World Congress 2018 para enseñar a la novena iteración de su gama Galaxy S, su gama más noble, que fiel también a las tradiciones del gigante coreano ha vuelto en dos sabores diferenciados por su corazón electrónico, uno con chipset Samsung Exynos 9810 de factura propia, y otro con un Snapdragon 845 de Qualcomm que estará disponible en mercados seleccionados.
A priori, tan sólo los Estados Unidos y China recibirán las unidades equipadas con hardware norteamericano, dejando para el resto del mundo a los modelos con chipset Exynos. Sin embargo, la existencia de dos variantes ha devuelto el debate al primer plano, y es que un año más la duda ha asaltado a la mayoría... ¿Qué modelo del Samsung Galaxy S9, ó S9+, es el mejor?
En otros años la respuesta hubiera sido más sencilla, pero no es el caso de 2018, donde Qualcomm ha dado un paso adelante respecto al Exynos 9810 Octa de Samsung, que ha visto como el fabricante con base en San Diego se ha acercado peligrosamente con el nuevo Snapdragon 845, su estrella para la gama alta este ejercicio, e incluso se ha atrevido a superarles en un buen número de pruebas.
Samsung Exynos 9810 Octa vs. Qualcomm Snapdragon 845, tablas sobre el papel...
Antes de entrar en materia es bueno repasar a ambos chipsets, y es que en teoría, si nos fijamos sólo en lo que nos cuentan las especificaciones, no debería haber demasiadas diferencias entre ellos, o no al menos diferencias justificables en cuanto a la tecnología o proceso de fabricación.
De hecho, ambos chipsets están fabricados en base a un proceso de 10 nanómetros muy eficiente, y sus configuraciones internas son similares:
- El Samsung Exynos 9810 Octa incorpora un procesador de ocho núcleos en arquitectura big.LITTLE, con cuatro núcleos Mongoose M3 funcionando a 2,7 GHz, sumando otros cuatro núcleos Cortex-A55 a 1,8 GHz.
- Por su parte, el Qualcomm Snapdragon 845 también monta un procesador de ocho núcleos en configuración big.LITTLE, compuesta esta vez por cuatro núcleos Kyro 385 Gold a 2,7 GHz y otros cuatro núcleos Kyro 385 Silver a 1,7 GHz.
Sin embargo, esta igualdad se rompe a la hora de pasar por la habitual batería de benchmarking que está disponible en Google Play, con Geekbench dando ventaja al SoC de Samsung sobre todo en procesado mono-núcleo, y casi todos los demás tests poniendo ligeramente por delante al chipset de Qualcomm. Pero analicemos los fríos datos obtenidos por GSMArena...
GeekBench 4.1 (single-core)
GeekBench 4.1 (multi-core)
Basemark X
GFX 3.1 Manhattan (1080p offscreen)
GFX 3.1 Car scene (1080p offscreen)
GFX 3.1 Manhattan (onscreen)
GFX 3.1 Car scene (onscreen)
Basemark OS 2.0
AnTuTu 7
En todas las pruebas es curioso ver cómo las diferencias se minimizan sobre todo en los procesados multi-core, e incluso nos gusta ver cómo las diferencias entre iOS y Android son cada vez más pequeñas. Eso sí, los fríos datos no muestran completamente el desempeño de un dispositivo en la vida real, y en uso diario estas pequeñas diferencias de puntaje seguramente se volverán insignificantes en uso común.
Donde sí se ven diferencias claras es en la parte de GPU, y es que las deficiencias que el SoC de Qualcomm pueda tener en procesado de CPU lo compensa con un procesador gráfico Adreno 630 claramente más capaz que la ARM Mali-G72 MP18 del Exynos 9810 Octa.
Hablan los benchmarks, pues, de que si el uso que vas a dar a tu Samsung Galaxy S9 ó Galaxy S9+ es el juego compulsivo seguramente tu mejor opción sea la que incorpora el chipset Qualcomm Snapdragon 845, aunque de nuevo reiteramos que las diferencias en fuego real no serán tan abrumadoras.
La opción con Samsung Exynos 9810 Octa parece más compensada, con mejor rendimiento de la CPU y una fluidez general igual de válida a pesar de sus carencias en cuanto a procesado gráfico, alrededor de un 30% inferior en su caso. Ambas opciones son buenas en cuanto a potencia, así que por aquí no advertimos diferencias palpables.
La optimización de recursos es vital, ¿a cuál le dura más la batería?
Queda por ver, sin embargo, cuál es el rendimiento energético de ambas opciones, y es que la potencia está muy bien, pero sin control esta potencia no sirve de nada. Es sencillo sumar más sombras que luces en cuanto a experiencia de usuario si el dispositivo nos mantiene pegados a un cargador.
No hay duda de que el Snapdragon 845 aporta una ventaja competitiva en cuanto a rendimiento gráfico, pero esa ventaja también se traduce en una autonomía sensiblemente menor al modelo con hardware de Samsung:
Como veréis, hay unas 5 horas más de autonomía en stand-by para las versiones con chipset Exynos 9810, una diferencia que se ve mejor si hablamos de casi dos horas más de navegación web, o alrededor de las dos horas y media más de autonomía reproduciendo vídeo.
Sea como fuere, hemos de reconocer que Samsung ha conseguido una experiencia más parecida que nunca entre ambos modelos, y es que en años anteriores la paridad de rendimiento no era tal. La mayoría de usuarios ni siquiera distinguirán si una unidad incorpora Snapdragon 845 o Exynos 9810, y eso se debe al buen trabajo del gigante coreano.
Sea como fuere, la opción Exynos 9810 parece la más razonable al mantener buen nivel de rendimiento y dejarnos con un poco más de autonomía, aunque si queremos potencia bruta, sobre todo en gráficos, nuestra mejor elección será la del chipset de Qualcomm. Y vosotros, ¿cuál elegiríais?
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